Hablar Y Escuchar

ENSAYO HABLAR Y ESCUCHAR

La comunicación es: hablar y escuchar, entendida ésta como el proceso de dar y recibir informa¬ción, lo cual hacemos a través del lenguaje. De esta forma expresamos nuestros pensamientos y nuestras emociones. Todo esto tiene lugar porque el cuerpo, junto con la mente, las emociones y el lenguaje conforman una unidad, por lo que se influencian mutuamente.

De allí lo importante que haya una total congruencia entre ellos, de lo contrario se puede producir una suerte de conflictos internos en el individuo que van a reflejarse en su relación con los otros. Son aquellas personas que llamamos conflictivas y con las que se hace muy difícil mantener una relación.

Debemos tener en cuenta que nuestras relaciones siempre estarán signadas por la forma en que utilizamos el lenguaje, por lo que debemos estar atentos a la forma como lo empleamos.

La mayoría de las veces generalizamos, omitimos, y distorsionamos lo que queremos decir, lo cual altera la conversación. Usamos palabras como nadie, todo el mundo, nunca, siempre, jamás; no expresamos exactamente lo que queremos, bien porque guardamos algunos elementos o los deformamos. Decimos, dame eso o es una persona difícil.

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Si bien las palabras tienen poder éste se refuerza con el lenguaje no verbal, como lo es la manera como utilizamos la voz, la tonalidad, el volumen y el ritmo, al igual que nuestra expresión corporal manifestada a través de los gestos, las posturas y los desplazamientos.

Cuando conversamos nos conectamos, expresamos nuestros pensamientos e intercambiamos conocimientos y experiencias, razón por la cual es muy importante saber escuchar. Pero generalmente pensamos en el hablar y prestamos poca atención al escuchar que quizás es tan o más importante que el propio hablar, pues esto es lo que le da validez y sentido a nuestra conversación. Generalmente nos sentimos más a gusto en una conversación cuando despertamos interés y somos escuchados.

Por lo anterior puedo distinguir la diferencia entre el oír y el escuchar: Oír es un fenómeno biológico, mientras que escuchar es un fenómeno lingüístico pues incluye la interpretación que cada cual hace a partir de lo que oye. Oímos un “ruido” y al escucharlo lo interpretamos de acuerdo con nuestras experiencias. La sirena de un automóvil nos indica una emergencia.

Es importante aprender a escuchar porque amplia nuestra percepción del mundo, y nos ayuda a solucionar dificultades importantes de comunicación o de otra naturaleza que tengamos con personas con las cuales interactuamos cotidianamente.

Saber escuchar es un proceso que requiere suspender nuestros pensamientos, esto es salir, del propio yo y sumergirnos en el otro, lo que permite facilitarle al otro expresar

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