Holocausto Zombi

Holocausto zombi

Era una fría mañana en la ciudad de Bogotá y me disponía a ir hacia mi universidad, en la cual estudiaba mi carrera de administración de empresas. La verdad, todo estaba claro por qué no lo vi venir, por qué el mundo no lo vio venir, estaba tan claro, todas las películas de terror acerca de zombis que habían, muy similares a lo que pasaba y solo muy pocos se preparaban para lo que venía.

Esa mañana en las noticias estaban hablando acerca de varios casos de canibalismo en varias partes del mundo, principalmente en ciudades grandes, en las que las victimas que recibían algún tipo de mordisco por parte de sus victimarios, quedaban aproximadamente durante 10 minutos con normalidad, algunos presentaban fiebre, otros quedaban dormidos y después morían. Todo eso parecía extraño, alertaba de algo nuevo pero nada grave aún; después de los 10 minutos la victimas recobraba la conciencia pero se comportaban igual que sus victimarios, solo actuaban por instintos, querían comer, se convertían en caníbales hambrientos de carne humana, caminaban lento y ya no tenían en sus rostros ningún rastro de humanidad. Esto alerto a la comunidad científica y a la organización mundial de la salud, que empezaron con una investigación más afondo del asunto. Cuando me presentaron esa información solo pensé que sería algún tipo de droga o tal vez un nuevo virus pero nunca pensé a que llegaríamos a un escenario zombi.

Aproximadamente a las 7 am me despedí de mi familia y Salí de mi casa, debido a que mi clase empezaba a las 9 am y el viaje era muy largo. Cogí el alimentador como todos los días, la gente estaba atemorizada con las noticias de los llamados ya oficialmente por muchos “zombis”, desconfiaban de todo y de todos, la verdad es que el ambiente se percibía bastante tenso. Cuando llegue a la estación de Transmilenio, paso algo extraño, un hombre mordió a otro en la espalda y todo el mundo empezó a gritar y a correr, había 2 oficiales de policía en el lugar y lograron controlar la situación, capturaron al hombre que mordió al otro y lo llevaron a una estación de policía. La víctima del zombi, había escapado, nadie dio razón de él y nadie vio razón para buscarlo ni siquiera pararon las operaciones de Transmilenio, pensaron tal vez, en que fue solo una coincidencia y que no tenía nada que ver con el panorama internacional.

Aborde el bus que me transportaba siempre a la universidad, el B14 que llegaba hasta el portal del norte, mi destino. Al principio la gente que iba en el bus conmigo estaban asustados por lo que acababa de pasar en la estación de banderas, temían por sus vidas y las de sus familias, pero a medida que avanzaba el bus se veía que bajaban la guardia. Yo estaba sentado junto a un hombre en la parte trasera del bus, el hombre parecía dormido, lo observe por un instante y note que salía sangre de su espalda, me alarme porque recordé la situación en banderas y me moví del lugar con la rapidez que me permitía la gran cantidad de gente que iba en el bus, el hombre despertó; tenía las características que nombraban en las noticias, sentí pavor y corrí mas rápido hacia la parte delantera del bus, quería alertar al conductor para que nos dejara salir y pidiera ayuda, lo que me fue imposible porque el hombre empezó a morder a todos en el bus.

Muchos gritos se escucharon en ese bus debido a la horrorosa situación que se estaba presentando y la desesperación termino de empeorar la situación, la gente quería escapar de bus pero se encontraban atrapados algunos de ellos rompieron los vidrios de emergencias para escapar y se lanzaron sin antes esperar a que el conductor, que aun no se había dado cuenta de la situación, parara el bus cometiendo actos estúpidos de suicidio. Finalmente el conductor se dio cuenta y detuvieron

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