Ideas Obra Amalia

AMALIA

PRIMERA PARTE

CAPITULO I

TRAICION

1. El 4 de mayo de 1.810 a las 10:30 pm seis hombres atravesaron el patio de una casa en Buenos Aires.

2. Llegan al zaguán y uno de ellos dice: “todavía una precaución” y le responden “de ese modo no acabaremos de tomar precauciones”.

3. El primero que hablo dice: “saldremos primero tres a la cerca de enfrente después los otros tres seguirán la acera y se reunirán en la calle de Balcarce”.

4. Uno de ellos abre la puerta y hace lo que todos habían determinado y enfilo la calle de Belgrano en dirección al rio.

5. Uno de los compañeros dice que esta es la última vez que quizá caminen por las calles de su país, pues emigran de él para unirse a un ejército que habrá debatirse mucho en la guerra.

6. Otro responde que es necesario dar ese paso pero que alguien cree lo contrario ósea que su deber es permanecer en Buenos Aires sin importar nada.

7. El joven continúa hablando que es necesario que todos se queden en Buenos Aires porque a quien hay que combatir está ahí y no en los ejércitos sino que muchos morirán el día de la revolución.

8. El joven levanta al cielo sus ojos con expresión de melancolía iluminado con la luz de 26 años de vida.

9. Llegan a la calle de Balcarce: “aquí debemos” dice Merlo. Y el joven le pregunta que si está seguro del paraje entonces Merlo responde que sí.

10. Uno de ellos dice a Merlo que los dirija y Merlo obedece siguiendo la calle de Venezuela, bajo al rio, la noche estaba alumbrada y la brisa daba anuncio a un próximo invierno.

11. En esa época el ánimo se quebrantada por el terror esa enfermedad conocida antes que América por Inglaterra y Francia.

12. A las cárceles, a los fusilamientos empezaron los asesinatos oficiales ejecutados por la mazorca un club de bandidos a quien miraban con horror.

13. El terror se apoderaba de todo y los prófugos caminaban sin decir nada y ya es tiempo de dar a conocer sus nombres.

14. Uno de ellos era Juan Merlo de Buenos Aires quien dirigía a los demás.

15. Le seguía el coronel don Francisco Lynch, hombre de la más culta sociedad.

16. Luego viene el joven Eduardo Belgrano poseedor de muchos bienes heredados de sus padres. Generoso e inteligente.

17. Por último Oliden, Riglos y Maisson todos argentinos, en este orden llegaron a Barrancas y se hallaban paralelos con la casa del ministro el caballero Mandeville.

18. Merlo dice que es ahí donde la Balleneras debe atracar, todos se sumergieron en la oscuridad pero Merlo miraba hacia Barrancas.

19. “No está aquí” dice Merlo y la comitiva sigue y en un momento el coronel Lynch divisa un bulto en la misma dirección llevando a un pavor a todos.

20. Merlo dice que se adelantara un poco para ver el número de hombres que hay, da unos pasos y un agudo silbido.

21. Un ruido respondió aquella señal, un entrepiso carga de caballería que cayeron sobre los prófugos.

22. El coronel Lynch saca una de sus pistolas pero lo empuja violentamente un caballo.

23. Maisson y Oliden disparan un tiro cada uno pero caen como el coronel Lynch, Riglos también rueda a un empuje donde caballo y jinete caen sobre él y al instante clavan un cuchillo a Riglos.

24. Los demás prófugos se revuelcan, gritan pero en vano pues un cuchillo mutila sus manos y su cuello es abierto pide a dios su justicia de vida.

25. Los asesinos robaban cadáveres sus alhajas y dinero y así en paso se encuentra Eduardo combatiendo con cuatro de los asesinos.

26. Eduardo que marchaba tras el coronel Lynch en dirección a los barrancos. Esto lo pondría en línea de la caballería luego desenvaina su espada, se arranca la capa y la recoge sobre su brazo.

27. A pesar de la oscuridad de la noche por la débil claridad de las estrellas no fue evitado ser visto y fue envestido por dos hombres en su caballo.

28. Este no ve pero si adivina la acción de los asesinos y se interpone entre los dos caballos cubriendo su cabeza con el brazo izquierdo y hunde su espada en el pecho del hombre que tiene a su derecha.

29. Eduardo ha retrocedido diez pasos en dirección a la ciudad cuando aun el cadáver de ese hombre no ha caído de su caballo.

30. Tres asesinos mas se reúnen al sentir caer el cuerpo de un compañero y en ese entonces todos se van en contra de Eduardo.

31. Este rápidamente se desliza hacia su derecha para evitar el choque hiriendo al mismo tiempo la cabeza de un caballo, el animal se sacude, se recuesta y el jinete se tira para librarse de la caída.

32. Entonces Eduardo tira su capa y retrocede diez a doce pasos más, tiene la idea de correr pero comprende que eso lo cansaría pues los asesinos lo alcanzarían al montar nuevamente su caballo.

33. Mientras el reflexionaba los asesinos ya estaban encima de él, tres de ellos con sables de caballerías y otro armado con un cuchillo de matadero.

34. Tranquilo, valiente, vigoroso y diestro Eduardo los recibe a .los 4 asesinos con golpes, evito que ellos formen el círculo que pretendían.

35. Los tres asesinos con sables golpean la cabeza de Eduardo con rabia; Eduardo se defiende formando cortes de primera y tercera, se dirige a la ciudad a grandes distancias.

36. Los asesinos se niegan a comprender de cómo solo un hombre resistía tanto y ellos no se han dado cuenta de que estas ya a 200 pasos de sus compañeros cumpliendo la intensión de Eduardo.

37. Eduardo sentía que la fuerza de iba faltando y que ya le era difícil respirar. Los asesinos tratan de estrecharlo por última vez.

38. El tira dos cortes a la derecha e izquierda con todo lo que alcanzaba su brazo y pasa por el centro de los asesinos, ganando así unos pasos más Asia la ciudad.

39. El hombre del cuchillo acaba de perderlo y su mano parte al filo de la espada de Eduardo y otro de los de sable empieza a perder fuerza por la sangre que perdía de una herida de su cabeza.

40. Los cuatro lo hostigan sin embargo

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