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Influencia De La Ausencia De Los Padres Migrantes En Los Niños

michellepogo26 de Febrero de 2014

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“Influencia De La Ausencia De Los Padres Migrantes En Los Niños”

INTRODUCCIÓN

La migración en nuestro país fue y sigue siendo un fenómeno en la que muchas personas por obtener un mejor estilo de vida tal vez el de corregir varios problemas económicos tomo la decisión de migrar a otro país ciudad en la que pueda obtener los recursos económicos para lograr su objetivo. Esto de alguna manera afecta a la economía de un país o ciudad beneficiando más a la familia afectada a través de las remesas, pero lo que se quiere tomar en esta investigación no es el motivo o la razón de las remesas sino tomaremos el cómo cada familia especialmente los jóvenes son afectados por este fenómeno que es la migración, sea de uno o ambos padres incluso puede ser toda la familia y el cómo asumen una nueva organización dentro su sistema familiar.

Las ausencias que supone la desintegración familiar conllevan un efecto psicosocial significativo que puede traducirse en sentimientos de abandono y vulnerabilidad.

Según anteriores investigaciones con respecto al mismo tema, el perfil social y familiar de los hijos e hijas de emigrantes muestra las siguientes características: Para la mayoría, la separación del padre, la madre o ambos forma parte de su biografía, involucrando etapas fundamentales de su desarrollo: ingreso a la escuela, el paso niñez-adolescencia, y de esta a la juventud

I.PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Efectos de la migración del padre en aspectos afectivos y sociales que se reflejan en el desempeño escolar de sus hijos adolescentes.

1.2 Estado del arte

Tanto para los niños y las niñas que los migrantes dejan atrás como para los propios niños que migran, la pérdida de referentes afectivos -padres, madres, abuelos u otros- aumenta la probabilidad de que no reciban el mismo cuidado de salud, alimentación ni la protección adecuada contra todas las formas de violencia.

Las ausencias que supone la desintegración familiar conllevan un efecto psicosocial significativo que puede traducirse en sentimientos de abandono y vulnerabilidad.

Los niños, niñas y adolescentes separados o no acompañados deben tener acceso a los mismos derechos que los niños nacionales y en pie de igualdad con éstos.

(Dr. Norberto Liwski, 2007).

Recientes estudios sobre migraciones en Bolivia señalan que unas 100.000 personas al interior se trasladan de una región a otra mientras que se estima que 180.000 ciudadanos bolivianos se van al exterior. Las estimaciones señalan que unas 500 personas por día están saliendo de Bolivia, 15 mil al mes, es decir 180 mil personas al año.

Movidos por las condiciones de pobreza, la falta de trabajo, los precios bajos de los productos agrícolas y la falta de perspectivas, principalmente para los jóvenes, son algunas de las causas que motivan el desplazamiento de grupos no sólo en Bolivia sino en todo el mundo.

El especialista en temas relativos a migración, el sacerdote Aldo Pascualoto, explicó que hoy uno de los problemas que afecta a la población de América Latina es precisamente el tema de migración por lo que es importante que los países avancen hacia lo que se ha venido a llamar la ciudadanía sudamericana.

Al señalar que son cada vez más los grupos humanos que se ven obligados a desplazarse de un país a otro en busca de mejores condiciones de vida, Pascualoto afirmó que los gobiernos de Latinoamérica deben preocuparse, en serio, “por resolver las causas de la migración que tiene que ver con el modelo neoliberal que ha reducido las fuentes de trabajo ha concentrado los capitales y ha llevado a un empobrecimiento de nuestros pueblos”. (El mundo periódico: Bolivia país de migrantes, Mayo 2011)

No cabe duda que el proceso que la feminización de la migración en Bolivia y específicamente en Cochabamba tiene efectos económicos positivos para las familias en tanto casi la totalidad de las madres migrantes han asumido la responsabilidad económica familiar de la manutención o al menos contribución importante al presupuesto familiar. Además, más de un tercio de ellas envía dinero extra (fuera de la remesa) para inversiones o gastos mayores como pago de deudas, adquisición de bienes muebles e inmuebles, negocios y otros. Paradójicamente, la disponibilidad de mayor cantidad de dinero proveniente de la remesa, en los hijos, no necesariamente implica mejoramiento para estos, ya que en muchos casos, esto lleva a los hijos de migrantes que se sienten emocionalmente afectados por la ausencia materna, al establecimiento de hábitos de consumo de objetos suntuarios, alcohol y a desatención de sus responsabilidades escolares. La concreción del proyecto migratorio de las mujeres-madres de Cochabamba, se asienta en la continuidad del rol reproductivo de las mujeres, puesto que son otras mujeres (madres, hermanas, suegras y otras) que asumen la maternalidad ad hoc con su partida. Además, las mujeres-madres migrantes mismas reproducen este rol fuera de las fronteras nacionales, puesto que mayoritariamente se han insertado a un nicho laboral restringido a “oficios femeninos” en condiciones discriminatorias en cuanto a salarios y, de explotación, mediante los horarios que les son impuestos en este tipo de trabajo, la poca capacidad de negociación y en ocasiones las dificultades de cobro de sus salarios debido a que mayoritariamente están en condición de residencia irregular. Pero además, la gran mayoría son víctimas de discriminación social y racismo que dificultan su integración social, misma que se dificulta aún más, por el tipo de proyecto migratorio temporal que implica el mayor ahorro en el menor tiempo posible. Desde la perspectiva de los DD.HH., existen factores contradictorios, puesto que, por un lado, la normativa española sobre migración es muy restrictiva y tiende a dificultar la permanencia de los migrantes en España e inclusive penaliza a los “sin papeles”, por otro lado, otorga acceso irrestricto a servicios de salud independientemente de la condición de residencia e inclusive, algunos ayuntamientos promuevan programas de integración de la población inmigrante. Ante estas condiciones contradictorias, las mujeres-madres bolivianas se encuentran en una trampa estructural que deviene de la indocumentación que las pone en situación de vulnerabilidad y del tipo de trabajo que realizan que les impide gozar de los beneficios de estos programas de integración, aunque se sienten fuertemente atraídas por el acceso a salud y la posibilidad de acceder a futuro a beneficios sociales y reunificación familiar si logran regularizar su residencia. Respecto a los efectos familiares, se producen cambios en la estabilidad familiar en tanto se ven afectadas negativamente las relaciones entre la migrante y su pareja, debido a celos e infidelidad –de ambos cónyuges— que se agravan por la migración, provocando en algunos casos la ruptura definitiva de la relación. Además, pese a los esfuerzos que realizan las familias y sobre todo las migrantes a través de la comunicación permanente y significativa en términos cuantitativos y cualitativos, se están produciendo cambios negativos en la familia que se expresan en la mayoría de los hijos adolescentes y jóvenes en comportamiento rebelde y bajo rendimiento escolar, por lo cual, el proceso migratorio de las madres de Cochabamba podría constituir un germen de mayores problemas sociales en el mediano y largo plazo.

Sin embargo no todos los efectos son negativos. Aunque en mucha menor proporción, se están produciendo procesos rápidos de maduración psicológica en algunos de los hijos de las migrantes, así como una participación más cercana y afectiva de algunos padres en su hogar. También se han desarrollado entre algunas de las migrantes procesos de aumento de su autonomía personal a causa de la migración, en tanto la decisión de muchas de ellas se produce por el deseo de alejarse de una relación no deseada de violencia de parte de su pareja. La migración resuelve –al menos temporalmente, el problema de violencia física y por supuesto el problema económico, sin embargo, no resuelve en la mayoría de los casos –a excepción de aquellos que implican ruptura definitiva con la pareja— la violencia psicológica por celos, reproduciéndose el patrón de relación de pareja conflictivo aún a distancia. Pese a todo, es posible suponer que se está produciendo un incipiente proceso de empoderamiento de muchas migrantes dentro la familia, ya que la percepción de la mayoría de los familiares (70%) es que con la migración ha mejorado y ha aumentado su capacidad de decisión en el hogar. Para concluir, se puede afirmar que el balance familiar y personal de la migración desde la percepción de las mujeres no es generalizable. Aquellas que han vivido situaciones de violencia en su relación de pareja asumen la migración como una forma de lograr tranquilidad y estabilidad emocional, por lo que la valoración es positiva en términos personales, aunque esto implique sacrificio y alejamiento de sus hijos. Para quienes migraron principalmente por razones económicas la valoración del hecho migratorio es positiva en ese sentido aunque en términos familiares sea negativa; y, la valoración más positiva es de quienes consideran que este proceso ha contribuido a su crecimiento como seres humanos pese a las dificultades que encierra.

Según la investigación

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