Informe Sobre Luvina

Informe sobre la lectura “LUVINA” de Juan Rulfo

Juan Rulfo nació el 16 de mayo 1917 y falleció el 7 de enero 1986; fue un mexicano escritor, guionista y fotógrafo. Es un escritor muy apreciado en América Latina, la reputación de Rulfo se apoya en dos libros delgados, la novela Pedro Páramo (1955), y El Llano en llamas (1953), una colección de historias cortas.

Luvina es un cuento del libro “El llano en llamas” y al leer el título del cuento trate de relacionarlo con una mujer, tal vez pueblerina, muy joven y que tal vez se haya enamorado de alguien; pero al leer el cuento estaba en una idea errónea, trata más bien de un lugar muy solitario al sur, se encuentra sobre los cerros más altos, de hecho lubina se encuentra en el cerro más alto, se dice que los caminos son terracerías de piedra gris misma que se ocupa para hacer la cal, pero ellos simplemente no la explotan solo está allí, entre los caminos. Los días son muy fríos al igual que las noches y el rocía de algunas nubes se compacta antes de que llegue a caer sobre la tierra.

Dicen también que de aquellos caminos que suben hacia Luvina, suben los sueños de la gente intentando hacer algo, pero el narrador solo ve subir el viento.

Ya que hablamos acerca del narrador, éste habla en primera persona, él le cuenta su propia experiencia en Luvina a un foráneo que al igual que el narrador tenía esas aspiraciones, esas ganas de hacer algo en aquel pueblo. Jamás menciona el nombre de ambos salvo del cantinero llamado Camilo y de la esposa del narrador llamada Agripina.

Continuando con la historia aquel narrador, cuenta cómo fue su primera experiencia en Luvina; cuenta que cuando arribó al pueblo junto con su familia el señor que los llevó no dejó descansar a los animales y dio la media vuelta con sus caballos y se fue. Los había dejado sobre la plaza y simplemente no había ni un alma, toda la familia fue a ver que había y entonces la esposa del narrador llamada Agripina se perdió, toda la familia se puso a buscarla hasta que la encontraron en la iglesia, en ésta no había ni sacerdote ni atrio, estaba completamente vacía y lo único que les quedo a la familia fue en quedarse en algún rincón de la iglesia. Aunque como mencione arriba que Luvina era un pueblo muy frio, la familia solo escuchaba el sonido del viento y como pasaba encima de ellos y al clamarse escucharon sonidos, aunque Agripina decía que solo era el sonido de la nada, el narrador se levantó y se percató que eran murciélagos. Este después se percató de que varias mujeres vestidas de negro iban hacia abajo con jarrones negros y grandes, éste les preguntaba que adonde iban, a lo que ellas le respondían que iban por la poca agua que quedaba en el río.

En mi punto de vista , supongo que el narrador era alguna especia de maestro que llegaba con ideas, con cambiar al pueblo, decirles a los ancianos que fueran

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