ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Jorge Guillén Análisis De Su Poética En "Candelabro"


Enviado por   •  20 de Junio de 2013  •  1.406 Palabras (6 Páginas)  •  815 Visitas

Página 1 de 6

Los aspectos poéticos de Jorge Guillén en el poema “Candelabro”

Dentro de la vasta obra de este escritor español representativo de la generación del 27 encontramos a Homenaje, correspondiente a la tercera y última parte de su poesía. El poema “Candelabro” que se analizará en el presente trabajo, corresponde a esta última serie, sin embargo no es para el poeta un escrito más, puesto que abre la parte tercera y central, titulada justamente «El centro» del ya mencionado libro.

Surge y se yergue, solo, 7

sin romper el silencio de lo oscuro, 11

un sonido con forma: «candelabro».11

Apenas me ilumina vaga plata 11

como la nebulosa en una noche 11

de inmensidad visible. 7

Pronuncio: «candelabro», 7

y se esboza, se afirma hacia su estable 11

pesadumbre. Columbro: candelabro 11

¿Adónde voy? Me esfuerzo, 7

desde esta orilla torpe de un insomnio 11

reducido a tiniebla, 7

en convivir, en dialogar ahora 11

con algo que a su modo acompañándome 12-1: 11

ya está fuera de mí. 6+1:7

«Te necesito, mundo.» 7

La palabra y su puente 7

me llevan de verdad a la otra orilla. 11

A través de lo oscuro 7

ayúdame, mi amigo, candelabro. 11

A nivel estructural se evidencia una métrica cerrada que no obstante se dispone de manera libre a diferencia de otras combinaciones estróficas establecidas. Predominan los versos endecasílabos intercalados con versos heptasílabos.

Se pueden identificar dos segmentos del poema, en el que el punto diferenciador es la interrogación: ¿A dónde voy?, que traza una línea de personal reflexión ensimismada en el Yo lírico. Si bien en la primera parte la voz asume la primera personal singular, ésta se demuestra distanciada, limitada a una mera contemplación luego de haber pronunciado ese algo que se va gestando desde lo intangible a lo perceptible. La segunda estrofa es una ampliación de lo que sucede en la primera, en la cual el poeta dice algo importante que antes no quedaba claro: declara quién ha dicho la palabra «candelabro», entrando él mismo como sujeto agente del suceso: (yo) pronuncio: «candelabro». Además es de carácter narrativo.

En la segunda parte el yo lírico expone su condición, sus dificultades y la ausencia de algo que ya no está en él. Le continúan las exhortaciones a una segunda persona “Te necesito (mundo)”, “ayúdame (mi amigo)”; la última de ellas a manera de cierre o conclusión del poema.

En cuanto a la significancia del poema tenemos por un lado al candelabro que es el objeto que proporciona el título y argumento al escrito, pero no el tema. Al referirnos a este elemento antiguo, inevitablemente se asocia con la idea de luz tenue, artificial, débil, que recrea un ambiente lúgubre y tétrico; muy distinto a la plenitud de la luz que Jorge Guillén destaca en composiciones anteriores. Sobre esto, el propio Guillén, en un comentario sobre “Más allá” explica con toda claridad el significado de renacimiento a la vida que tienen tanto el amanecer como el despertar, la luz renace. La experiencia y percepción sensorial luminosa es esencialmente equivalente a plenitud como se afirma en una de las cartas que Guillén dirige a Lorca: Sólo así estoy seguro de la totalidad de mi existencia: respiro luz., la carencia de esta plenitud de luz natural, solar se manifiesta en la oscuridad insomne en la que el yo lírico está sumido y de la que quiere escapar. El candelabro, palabra emergente, va bañando a su espectador con su leve luz esperanzadora y a la vez imprecisa. En un principio Candelabro parece permanecer intangible en la mente del yo lírico, está encomillado; posteriormente es pronunciado en voz alta, nombrado, traído a la realidad, y va erigiéndose tímidamente sin interferir ante la inmensidad que lo obturadora que lo rodea: un silencio oscuro. Es un sonido con forma, que pudorosamente va iluminando el entorno y el sujeto. Su luz es comparada con una nebulosa en una noche, si se analiza esta caracterización se puede dar cuenta de lo perfectamente trabajado y seleccionado en la labor del escritor, el cual no colocaría esta comparación de manera azarosa o por simple ornato. Pensemos por un lado la significación más obvia de la palabra “nebulosa”, que es aquella que refiere a una materia cósmica luminosa carente de un contorno preciso, dotada de gran belleza en la inmensidad infinita del espacio lóbrego y sombrío. Imagen sinestésica, por supuesto, y de la índole de un poeta magnífico como lo es Guillén. Por otra parte y continuando con otra significación de esta palabra, tenemos a un adjetivo (que si bien la poesía guilleniana se caracteriza por su ausencia, en este aspecto puede dar lugar a otra interpretación) que refiere a la abundancia de nieblas o cubierto por ellas, coincidentemente con la imagen del candelabro cubierto por la oscuridad silenciosa, más delante se ahondará en este aspecto.

La evolución de la palabra candelabro supone en un principio un sonido con forma que se va consolidando, afirmando, estableciéndose como un objeto real, ya ha dejado su intangibilidad y pasó a ser algo visible, ya sin comillas, aunque todavía concierne dificultades para verlo: Columbro: candelabro. El crecimiento culmina hacia el final del poema cuando el yo lírico, suponemos, se dirige a este objeto que ya ha dejado de serlo para convertirse en una entidad capas de ayudarlo y de guiarlo a través de la oscuridad. Este proceso que acaba de ocurrir ante nuestros ojos, y que reflexiona sobre la consolidación de las palabras podría interpretarse como la instancia más alta del proceso creador: la nueva realidad que toma cuerpo sobre el lenguaje. La poesía para Guillén sólo existe si concurre la fuerza creadora de la palabra. El poeta insiste en la índole material de las palabras. Francisco Díaz de Castro señala que este poema es el que más felizmente detalla el proceso creador, es decir que estamos ante una composición característica de Guillén, fundamentalmente en su Homenaje: la metapoesía. La palabra es en este sentido un puente entre el caos y orden implícito del mundo real, junto con ella, la verdad restaura la consciencia a la realidad. Así el poner al objeto mismo en primer plano- una posible fuente de luz como no lo podría ser la mera palabra- termina en realidad con el proceso esencial del poema. Lo que hace el resto del poema ese movimiento de tránsito. La idea de traslación ahora se vuelve una metáfora espacial, las de las orillas que hay que atravesar mediante un puente.

Carmen Valcárcel sugiere que similar a otras poesías del Cántico, lo oscuro y las sombras son considerados un obstáculo entre los objetos y la luz, pero dice que la mayor parte de las connotaciones negativas recaen sobre la niebla; este aspecto se evidencia cuando el poeta describe a la orilla en la cual el permanece como torpe de un insomnio y reducido a tiniebla es la orilla de la cual él pretende escapar y pide socorro para ello. Es la orilla en la que le implica un profundo esfuerzo comunicarse con aquello que ha perdido, aquello que se ha alejado, fuera de él, que necesita, pero que de cierto modo lo sigue acompañando.

En Guillén surge con ansia de claridad, traspasada por la luz, por lo que la inteligencia del autor no acepta lo confuso, lo turbio, lo neblinoso o nebuloso, odia la vaguedad de vocablos oscuros. Tiende a la exactitud, la claridad mental, eliminando la indecisión. Guillén utiliza las sombras para completar el mundo perfecto que el contempla, aunque en último caso la sombra se ha incorporado al ser.

Contra la luz solar natural, plena: un candelabro; frente al mundo, su ausencia; frente al sonido con forma de la palabra: el silencio de lo oscuro; frente a la vida, la muerte. Pero ni aun así. Él, voluntariamente, enuncia candelabro, enuncia luz, se identifica con ese candelabro y esa luz compañera.. Tiene incluso que pedir ayuda, lo que es raro en la poesía de Guillén: Ayúdame, mi amigo, candelabro. Todo lo que sea necesario, el objeto, la palabra, para atravesar el puente, que: me llevan de verdad a la otra orilla.

Bibliografía

• Díaz de Castro, Francisco: Aproximación a la poética de Jorge Guillén. Ed. Anthropos.

• De la Concha, Víctor Historia y Crítica de la Lit. Española Ed. Crítica Barcelona

• Valcárcel, Carmen Hernández La expresión sensorial en 5 poetas del 27. Departamento de Literatura de la Universidad de Murcia (http://books.google.com.ar/books?id=UGdaXFQc4C0C&printsec=frontcover&dq=valcarcel+la+expresion+sensorial&hl=es&sa=X&ei=5vLLUI3HC4eu9ATqrYD4CA&ved=0CDkQ6AEwAA)

• Terry, Arthur La idea del lenguaje en la poesía española (http://books.google.com.ar/books?id=I0zoXaxFlDYC&pg=PP8&dq=terry+arthur+la+idea&hl=es&sa=X&ei=QfPLUNqLGZHa8ASUtoEQ&ved=0CDAQ6AEwAA)

• Estudios de Lingüística textual. Universidad de Murcia (http://books.google.com.ar/books?id=0gl7TLsWXF0C&printsec=frontcover&dq=estudios+de+linguistica+textual&hl=es&sa=X&ei=fvPLUOfKEIzO9ATU-4CABA&ved=0CDMQ6AEwAA#v=onepage&q=estudios%20de%20linguistica%20textual&f=false)

• Gullón, Ricardo. Blecua, José Manuel La poesía de Jorge Guillén. Estudios Literarios. Zaragoza, 1949 (PDF)

• http://comunidad-escolar.pntic.mec.es/documentos/guillen/guillen2.html

• http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/jorge-guillen-que-sean-tres-los-libros-e-uno-el-dictado/html/06502bb4-a0fa-11e1-b1fb-00163ebf5e63_2.html

...

Descargar como  txt (9.3 Kb)  
Leer 5 páginas más »
txt