LAS NUEVAS MAQUINAS HUMANAS.

LAS NUEVAS MAQUINAS HUMANAS

ANGELICA ROXANA LEON RODRIGUEZ

Instituto técnico mercedes Abrego

Cúcuta, Colombia

25 de mayo de 2016

LAS NUEVAS MAQUINAS HUMANAS

 ANGELICA ROXANA LEON

Dirigido a: Carlos Ospina

Instituto técnico mercedes Abrego

Cúcuta, Colombia

25 de mayo de 2016

INTRODUCCIÓN

La caverna y el hombre unidimensional son ese tipo de libros a los que denominamos “el uno para el otro”, capaces de complementarse, estos libros van sujetos de la mano defendiendo y refutando las mismas ideas, al tiempo que nos muestran un amplio horizonte de lo que es nuestra situación actual también nos hacen reflexionar sobre  la manera en la que estamos llevando nuestra vida y sobre el posible futuro que nos depara el hecho de no querer ver más allá de lo que siempre nos ha mostrado esta sociedad expuesta al fenómeno de la globalización.

Sin duda estos son libros esenciales para poder entender hasta qué punto nos hayamos atrapados en un mundo de banalidades del cual no queremos salir y en el cual somos manejados por aquellos que dicen procurar nuestro bienestar, de este modo les damos la posibilidad para que puedan tomar un control total sobre nosotros, convirtiéndonos en máquinas incapaces de pensar por sí solas, incapaces de criticar lo que la sociedad presenta como real y de esta manera logran manipularnos , haciéndonos prisioneros de nosotros mismos y así es como surge el máximo interrogante ¿somos humanos o somos marionetas?, somos las marionetas de las marcas ,de las grandes empresas, de las modas y esto no solo es culpa de la sociedad ya que nosotros lo hemos aceptado y consentido, somos entes con cerebro pero incapaces de utilizarlo.

LAS NUEVAS MAQUINAS HUMANAS

Nuestra sociedad se encuentra constantemente en un proceso de cambio y en vista de esto son más las cosas que día a día tiene para ofrecernos, cosas que se supone que deberían facilitar y brindar beneficios reales a nuestras vidas, pero al parecer esto es lo que nos quieren hacer creer dado que nos encontramos en un entorno capitalista a la cual lo único que le importa es lo cuantitativo, a ella no le importa las veces que reímos o  que nos hace sentir bien, a ella solo le importa las estadísticas de consumo, pero no las de suicidios , le importa que seamos unos fieles consumidores y utilizara cualquier artimaña para hacernos creer que su mayor preocupación somos nosotros y tan solo con que creamos en eso aceptamos ser sus prisioneros.

El carácter racional de la irracionalidad de las sociedades es lo que realmente deberíamos cuestionar ya que ¿Cómo es posible que un mundo tan dotado como el nuestro solo nos ofrezca material tan irrelevante en lugar de enseñarnos a pensar?, en este instante deberíamos darnos cuenta que ese siempre ha sido el principal objetivo, que no pensemos, y ahí está el por qué crear tantas cosas superfluas ,para  que de esa manera estemos tan atrapados desperdiciando nuestro tiempo en cosas banales, de esta manera ya no tendremos tiempo de poder pensar un poco en lo que está pasando ,estaremos tan sumidos en los falsos estereotipos de necesidades que se nos presentan que no nos atreveremos a cuestionar nada que se ponga en frente y así secuestran nuestra mente.

Todas estas cosas, todos estos “beneficios” nos convierten en personas dependientes, personas que solo buscan satisfacer necesidades carnales innecesarias, pero por la cuales juramos que es la razón por las que existimos y esa clase de incapacidad es la que no nos permite avanzar, todas esas cosas nos atrapan, cosas tan banales como un celular, ropa de diseñador, discotecas esas son nuestras propias cárceles, esas y muchas más.

Probablemente lo que nos impide ser libre es el simple hecho de que nos hemos olvidado de las cosas que realmente importan para los seres humanos y no para los robots en que nos hemos convertido, estas cosas  son tan sencillas pero realmente grandes como lo son   la amistad, la humildad, la caridad, cosas que hoy es muy difícil creer que aún existen, cosas tan importantes como estas las hemos comprometido a cosas tan comunes como el dinero, ¿en qué momento nos hemos convertido nuevamente en esclavos? Talvez nunca hemos dejado de serlo, quizá lo somos sin darnos cuenta, probablemente aún seguimos trabajando para alguien, obligados a cumplir un horario, ateniéndonos a castigos si hacemos mal , tratados como máquinas que solo sirven para trabajar, talvez es tiempo de que empecemos a usar nuestra cabeza.

A medida que toda esta situación nos sigue aprisionando, nos volvemos más y más conformistas, ya que solo aceptamos lo que nos muestran como verdadero y no solo lo aceptamos también lo defendemos ya que nos encontramos en un estado que se conoce como “la conciencia feliz” ya que al no criticar ni dudar de lo que nos muestran, terminamos por definirlo como algo absoluto que de ninguna manera puede estar haciéndose pasar por algo fraudulento y así aceptamos lo que nos da el sistema y nada más, nos han despojado de nuestra imaginación y también  han secuestrado nuestra razón crítica dejándonos en un vacío sin defensas.

Para llegar a manejarnos, la sociedad utilizo diferentes estrategias  por medio de un lenguaje funcional y operacionalizado, más conocido como falacias estas permiten que ciertas personas configuren un nuevo tipo de comunicación, que les permite la manipulación y, prácticamente la anulación, del resto que diga lo contrario, al emplear esto el lenguaje se convierte en algo técnico donde no caben las diferencias cualitativas sino como ya se ha dicho antes solo las cuantitativas, esto permite que las palabras de algunos, dominen sobre las palabras de otros e induzcan a las personas a actuar de determinada manera, esto se basa en una un juego de incoherencias , mezclando oraciones que carecen de sentido, que se niegan o anulan unas a otras por su contenido, pero que parecen racionales a los ojos de las personas, esta manipulación es común de ver entre políticos y ejecutivos, puesto que permite poner sus intereses personales como los intereses comunes de la sociedad y es de esta manera como nos convierten en máquinas, en simples números ,haciéndonos creer que somos primordiales para ellos pero la verdad es que no les importa nadie más que ellos mismos.

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