La Concepción De La Misión De La Escuela

La concepción de la misión de la escuela

Un parte esencial de la demanda que se le impone a la escuela es que muchas veces tanto padres como alumnos, le dan una responsabilidad muy grande a la escuela, lo cual es totalmente real, sin embargo, los docentes no deben olvidar que una educación de calidad también depende de los padres de familia y del apoyo que le brindan a los alumnos.

No olvidar que la universalidad en la escuela no es tangible, todo se basa en las actitudes y acciones que tengamos con los alumnos, docentes y con todo el personal de la institución en general, debemos recordar que las decisiones se deben tomar de manera democrática tomando en cuenta los saberes y opiniones de las demás personas, pero en sí, ¿Cómo debe cumplir su función la escuela dentro de la sociedad? De manera primordial, es servir y atender los intereses públicos, la clasificación y ubicación de alumnos, certificar sus estudios, que los alumnos no tengan decesos escolares y tengan éxito, tener una enseñanza de calidad que cumpla con la competividad que demanda el país.

La misión general de la escuela es brindar servicios para las personas que buscan estos servicios, guiar a la juventud, promover el desarrollo de personas en direcciones positivas, antes que responder a los deseos de adultos enteramente formados. . Ahora bien, la juventud de quienes reciben el servicio sugiere tomar medidas para asegurarse de que estos la aprovechen completamente, sin olvidar, por supuesto, los conceptos de equidad e igualdad de oportunidades dentro de la escuela como fuera de está aplicándolos en actividades cotidianas donde puedan aprender tonto alumnos como docentes día con día.

Muchas personas sugieren que la relación de la escuela como sus alumnos ha llegado a ser análoga: que la escuela es una serie de transacciones entre un prestador de servicios y un área particular de deficiencia del cliente, sea esta cuestión de deficientes destrezas matemáticas, conducta inaceptable socialmente o falta de conocimiento de la historia.

Así pues los modos de ver y de enseñar han cambiado, Se ha sugerido también que la enseñanza exitosa la determinan profesionales de la educación, por que hacer esto exige conocimiento especializado. Y a que a medida que se le van presentando a los alumnos grandes u nuevos desafíos y a medidas que las circunstancias cambiantes han añadido obstáculos a la educación, ha parecido razonable que todo lo que podemos esperar razonablemente es una práctica sana.

La responsabilidad de la jerarquía educativa probablemente se abandone también con el cambio de la orientación de “la práctica sana”. Además no debemos olvidar que el enfoque del éxito es una forma más directa de dar cuentas al público y un criterio más claro de dónde radica precisamente la responsabilidad.

Ahora pasaremos al tema de la administración dentro de los centros

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