La Guerra del Fin del Mundo: Resumen del segundo capítulo

La Guerra del Fin del Mundo

Capítulo 2:

Subcapítulo I:

En Salvador estaba de noche, hacía mucho calor y todas las luces de la calle estaban apagadas, excepto las luces del Jornal de Noticias. Adentro, en la sala de Redacción-Administración, está un periodista miope, que era la burla para los demás por su forma de escribir, de vestir, entre otras cosas. Cuando acabo de hacer su crónica, se levantó y rápidamente fue a la oficina del jefe, Epaminondas Goncalves, quien lo estaba esperando. El periodista le entregó las hojas pero Goncalves no las tomó, le dijo que las leyera para que pudiera entenderlo mejor, y así fue.

Subcapítulo II:

La derrota de la expedición comandada por el mayor Febronio de Brito causo una tormenta en la Asamblea Legislativa del Estado de Bahía. El Partido Republicano Progresista, tenía como presidente a Epaminondas Goncalves, quien acusó al gobernador del estado de Bahía, Luis Viana de haber organizado la rebelión de Canudos con ayuda de Inglaterra. Por otra parte, los diputados del Partido Autonomista Bahiano, negaron las acusaciones y trataron de minimizarlas con pretextos. El presidente dela Asamblea Legislativa Autonomista y vicepresidente del Partido Autonomista, Adalberto de Gamusino dijo que era una tontería acusar al barón de Cañabrava, quien hizo una enorme cantidad de aportaciones al Estado. El diputado Rocha Seabrá no podía creer que el barón de Cañabrava fuera acusado, y que llamaran al coronel Moreira Cesar, quien tenía sueños algo crueles. Otros más diputados defendían al barón de Cañabrava, mientras que otros lo creía sospechoso, puesto que ya había estado fuera de Brasil mucho tiempo. En el descanso, algunos diputados estuvieron a punto de agarrarse a golpes. Al regreso, Epaminondas Goncalves amenazó con retirarse debido a farsas y mentiras. Pero después siguieron discutiendo sobre la acusación de Galileo Gall. La mayoría de los participantes creían que Galileo Gall estaba muerto, pues habían encontrado sus restos junto con los fusiles ingleses. Para finalizar la asamblea, Adalberto de Gumucio cerró la sesión

Subcapítulo III:

Epaminondas Goncalves le dijo al periodista miope que su trabajo era maravilloso, por lo cual este se alegra y le agradece. Goncalves estaba orgullo de él, porque hizo un muy buen trabajo en el área más delicada. Metiéndose a la política, el periodista miope comentó que él no estaba muy interesado en eso, era algo que nunca había llamado su atención, pero que él ya era parte del Jornal de Noticias y no del Diario de Bahía.

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