La Importancia De La Competencia Literaria.

LA IMPORTANCIA DE LA COMPETENCIA LITERARIA

El presente ensayo pretende ponderar la relevancia que tiene el que las personas incrementen y/o desarrollen su capacidad como lector, es decir, su competencia literaria; principalmente en el ámbito escolar, en donde adquieren esta habilidad en la mayoría de los casos, para posteriormente hacer uso de esta en la vida cotidiana por mera satisfacción.

Comenzaremos definiendo competencia, Chomsky (1985) a partir de las teorías del lenguaje, instaura el concepto y define competencias como la capacidad y disposición para el desempeño y para la interpretación. Es decir, el reconocer, manipular y saber que hacer en cierta situación o con determinado objeto. En concreto podemos tener habilidad para hacer distintas cosas pero siempre se nos facilitan unas en mayor grado que otras y, en muchas ocasiones, estas en conjuntos nos ayudan a sacar adelante otras habilidades o formar otras competencias.

Por otro lado la palabra literaria es proveniente de la literatura, he aquí el conceptual de literatura aportado por la Real Academia Española (2009), arte que emplea como medio de expresión una lengua, así mismo es un conjunto de las producciones literarias de una nación, de una época o de un género.

Es trascendental conocer estos conceptos puesto que son la raíz de la conformación de este tema.

En tanto la competencia literaria, Van Dijk (1972) la entiende como la descripción y explicación de la capacidad para producir e interpretar textos literarios, pero además el estipula que el factor social está vinculado con esta competencia.

Esta competencia, llega a hacer presencia durante los primeros años de escolaridad, sin embargo aunque en este punto se comience a enseñar, sino se le da el seguimiento adecuado logra marcar la diferencia entre un lector y un decodificador. Ya que como sabemos no es lo mismo, leer pues esta actividad conlleva comprensión, a decodificar es decir darle sonido a las letras o palabras.

Consiguientemente, el principal responsable de que esta actividad se lleve a cabo correctamente en los individuos, es el docente. Pero no podemos dejar de lado a los padres de familia, ya que es la principal fuente de inspiración de las personas. Cuando niños, por lo general, se quiere llegar a ser como los padres y en todos los casos toman modos de vida de estos. Es así, como en el hogar deben de fomentar la lectura como un hábito enriquecedor del léxico y el juicio personal.

La competencia literaria no es innata, sino, adquirida. Es por eso que el docente debe de crear lectores, pero además debe fomentar la comprensión del texto, y aun más es que el proceso de esta enseñanza no se vuelva fastidioso sino que el maestro debe buscar estrategias para llegar a sus alumnos dependiendo de sus intereses y características.

Es significativo que desde temprana edad se dé el acercamiento con los textos, sin embargo no es determinante que, si esto no sucede, el individuo no sea o llegué a ser un lector. La competencia literaria también puede partir de la necesidad y poco a poco irla apropiando a actividades cotidianas. Como en el caso de la docencia, no todos los profesores tienen desarrollada la competencia literaria y si ellos no cuentan con esta, no se deberían de encontrar en la postura de exigir algo que no profesan. Mientras que otros durante su ejercicio docente han desarrollado esta competencia y la han adoptado a su vida, incluso luchan por promoverla en sus alumnos.

A manera de conclusión, cabe mencionar lo preocupante que es que los padres de familia en lugar de acercarse cada vez mas a las tareas escolares este ocurriendo exactamente lo contrario, y con ello se alejen también de sus hijos, y que por lo tanto dejen de transmitir buenos modos a sus hijos, pues vivimos demasiado a prisa priorizándonos mas por la sobrevivencia que por la competencia en ciertos aspectos,

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