La Noche Tiene Una Raiz

Tiene La Noche Una Raiz

Luis Rafael Sánchez, dramaturgo, cuentista y novelista puertorriqueno, nace en Humacao, Puerto Rico. En sus años de juventud se muda a San Juan, Puerto Rico y estudia en la UPR en el Departamento de drama. A los veintidos años de edad (1958) se muda a Nueva York y estudia dramaturgia y cuentística en la Universidad de Columbia. Un cuento de excelencia, Tiene La Noche Una Raiz, de una trama muy especial y un efectivo enlace de la mejor tradición cuentística nacional, de acuerdo a nuestro tiempo. El personaje principal con una gran simpatia intenta alcanzar sus sueños pero desgraciadamente por el camino equivocado. En el cuento el autor expresa su gran imaginación y conocimiento amplio de los recursos actuales del género literario en todas sus manifestaciones. Recoge en este cuento un sueño que conduce a los personajes a encontrar la felicidad, o por lo menos que los aparte de su angustioso diario vivir. Todos, de igual modo persiguen un sueño, pero en este cuento en particular el autor nos presenta la contradicción existencial que sufre una prostituta, quien es utilizada como objeto sexual y a su vez se ve maltratada por los que la utilizan. Añadiendo también el sentimiento maternal que surge en el alma de esta mujer cuando se presenta en su vida Cuco. Un niño de diez años que busca en ella sentir emociones dividas.

Gurdelia Grifitos, así conocían en el pueblo a este personaje que se dedicaba a la una de las profesiones más antuguas del mundo, la prostitución. Esa noche Gurdelia fue a la iglesia con el propósito de quedar libre de pecado, enseñando su escote y de frente los dones que Dios le dió. Tris, tras, tris, tras, su hermoso abanico de nácar sonaba, llamando la atención de todo el que allí presente estaba. Las otras siete mujeres del vecindario vivían velando por las rendijas de las ventanas para recopilar información para el otro día comentar entre percianas. Ganaba poco dinero ya que eran pocos los hombre en ese pueblo. Ella no era hermosa, pero si era una negrita bullanguera encantadora, con sus ojos saltones, su naríz pronunciada y sus dos metáforas de tremenda talla.

El final de este cuento expresa un aire esperanzador. Gurdelia fue capaz de manifestar el amor en una de sus expresiones más elevadas, como lo es el amor maternal, protegiendo la inocencia de un niño.

Este cuento es uno de los más relevantes por ser primero que toco leer como requisito del curso de espanol. Este relato apareció por primera vez en 1965, para competir en un Certamen en el Ateneo Puertorriqueño, donde resulto premiado. Luis Rafael Sánchez, además de ser dramaturgo, cuentista, ensayista y novelista puertorriqueño también se ha destacado como escritor, tanto en el terreno del teatro como en la narrativa. Comenzó su carrera literaria en la dramaturgia, con un estilo profundamente marcado por el existencialismo

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