La Personalidad
issytoro22 de Febrero de 2014
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LA PERSONALIDAD:
La personalidad es un constructo psicológico, que se refiere a un uso dinámico de características psíquicas de una persona, a la organización interior que determina que los individuos actúen de manera diferente ante una circunstancia.
Diferencia entre personalidad y temperamento:
La personalidad se define como el modo característico y habitual en que cada persona piensa, siente, y se comporta. Con frecuencia suele confundirse con el temeperamento y el carácter, pero entre los tres términos existen diferentes matices.
- El temperamento es nuestro legado biológico, representa la influencia de la naturaleza física codificada, por lo que es difícil de cambiar. Incluye el sustrato neurológico, endocrinológico y bioquímico, desde el cual empezará a formarse la personalidad.
- El carácter: son las características adquiridas durante nuestro crecimiento, y supone un cierto grado de conformidad con las norma sociales.
- La personalidad es el conjunto de temperamento y carácter, y consiste en un conjunto de características psicológicas que se expresan en todos nuestros actos.
Tipos DE PERSONALIDAD POSITIVO:
1. El Reformador: Idealista, de principios. Éticos, concienzudos, contradictorios. También quieren hacer el bien pero temen cometer errores. Organizados, ordenados y fastidiosos, derivan en críticos y perfeccionistas. Problemas con la ira reprimida e impaciencia. En su mejor estado son sabios, realistas, nobles y moralmente heroicos.
2.- El ayudador: Preocupados, sociables. Empáticos, sinceros, cálidos. Amistosos, generosos y sacrificados; también pueden ser sentimentales, halagadores y complacientes. Les gusta estar cerca de otros y hacer cosas por otros para ser necesitados. Tienen problemas para hacerse cargo de ellos mismos y reconocer sus propias necesidades. En su mejor estado son generosos y altruistas, y tienen amor incondicional por ellos mismos y los otros.
3.- El triunfador: Adaptable y orientado al éxito. Seguros de sí mismos, atractivos y encantadores. Ambiciosos, competentes y energéticos; conscientes del estatus y buscan el avance personal. Preocupados de la imagen y de lo que los demás piensan de ellos. Problemas de competitividad y trabajólicos. En su mejor estado: auténticos, se aceptan y son todo lo que parecen ser. Modelos que inspiran a otros.
4.- El individualista: Romántico, introspectivo. Conscientes de sí mismos, sensibles, reservados y callados. Se muestran, son emocionalmente honestos y preocupados; también pueden ser temperamentales y egocéntricos. No se acercan a otros por sentirse vulnerables y defectuosos; pueden mirar en menos los estilos de vida comunes. Tienen problemas con la autoindulgencia y la autocompasión. En su mejor estado son inspirados y altamente creativos, capaces de renovarse a sí mismos y transformar sus experiencias.
5.- El investigador: Intenso, cerebral. Alertas, profundos y curiosos. Capacidad de concentración y foco en el desarrollo de ideas y destrezas complejas. Independientes e innovadores; pueden volverse preocupados con sus pensamientos y construcciones imaginarias. Se vuelven etéreos, pero son intensos. Problemas con el aislamiento, la excentricidad y el nihilismo. En su mejor estado: pioneros visionarios, adelantados a su tiempo y capaces de ver el mundo de una forma completamente distinta.
6.- El leal: Comprometido, orientado a la seguridad. Confiables, trabajadores y responsables; pueden ponerse a la defensiva, evasivos y altamente ansiosos, estresándose y quejándose. Usualmente precavidos e indecisos, pueden ser reactivos, desafiantes y rebeldes. Problemas con la duda y las sospechas. En su mejor estado: estables internamente, confiados en sí mismos, apoyadores de los débiles y sin poder.
7.- El entusiasta: Ocupado, productivo. Versátiles, optimistas y espontáneos. Juguetones, espíritu en alto y prácticos; pueden abarcar mucho, dispersos y poco disciplinados. Buscan experiencias nuevas y excitantes, pero se distraen y cansan en el camino. Problemas con la superficialidad e impulsividad. En su mejor estado usan sus talentos en metas que valen la pena, disfrutan, satisfechos, llenos de gratitud.
8.- El desafiador: Poderoso, dominante. Confiados en sí mismos, fuertes y asertivos. Protectores, llenos de recursos y decididos; pueden ser orgullosos y dominantes. Sienten que deben controlar el entorno, tornándose confrontacionales e intimidantes. Problemas con permitirse estar cerca de otros. En su mejor estado usan su fuerza para mejorar las vidas de otros; son heroicos, magnánimos y a veces históricamente grandes.
9.- El pacificador: Aceptador, inconsciente de sí. Confiados y estables. De buena naturaleza, buenos, fáciles y apoyadores; pueden estar demasiado dispuestos a seguir la corriente a otros para mantener la paz. Quieren que nada implique conflicto, pero tienden a ser complacientes y minimizar todo aquello que los altere. Problemas con la pasividad y la terquedad. En su mejor estado son intensamente vivos y conectados con ellos mismos y los otros.
NEGATIVO:
Agresivo
Es irascible, hostil, tenso, irritable, la situación más nimia puede provocar en él una agresividad exagerada, que generalmente se expresa en conductas como desvirtuar el éxito de los demás, quitarle valor al trabajo de otros, desacreditar sus ideas, o negarles atención o ayuda. También se pueden dar casos de violencia física.
Es problemático, dominante, autoritario, tiende a ocultar sus propias deficiencias culpando o descalificando a otras personas.
Hiperactivo
Es enérgico, impulsivo, hace muchas cosas en poco tiempo, y, si es necesario, más de una actividad a la vez, su tono de voz es alto.
Es apresurado, siempre tiene prisa, lo hace todo rápido (habla comiéndose las palabras, come sin masticar bien, conduce el coche a gran velocidad), es inquieto, impaciente, vive con una sensación de pérdida de tiempo los momentos de ocio y descanso, le falta siempre tiempo para todo, apresura a los demás en la conversación, no le gusta nada que le hagan esperar.
Ésta vida a contra reloj, como si se le fuera a terminar el tiempo en cualquier momento, y que él mismo se impone, es uno de los aspectos autoestresores de ésta personalidad.
Su alta productividad es más de cantidad que de calidad, puesto que, en su constante prisa, puede cometer muchos errores y casi no tiene tiempo de darse cuenta de los mismos, o de analizar problemas y buscar soluciones.
Competitivo
Es ambicioso, obstinado, busca triunfar, sobresalir, está en una constante competición con los demás.
El trabajo es fundamental en su vida, en él se muestra totalmente responsable y comprometido, pudiendo trabajar, si lo viera necesario, largas horas sin descanso. En el trabajo centra su motivación de logro, prefieriendo la promoción laboral a un aumento de sueldo. Le cuesta delegar responsabilidades o tareas en otras personas. Para él lo ideal es hacerlo todo él mismo.
Se centra más en el rendimiento y los resultados finales que en el placer de la actividad mientras se realiza.
En el mundo exterior al trabajo puede ser muy negligente y descuidado, hasta el punto de que su forma de ser lo hace propenso a accidentes.
Egocéntrico
Se considera el centro de atención, el ombligo del mundo, sus propias opiniones e intereses son los más válidos e importantes.
No es capaz de ponerse en el lugar de los demás, y resulta interesado, presuntuoso, egoísta, narcisista, endiosado, creído, y con un constante afán de protagonismo.
Su poca empatía, su forma de ser en general, junto con sus pocos intereses, hace que tenga muy pocas relaciones sociales fuera del trabajo.
Frío
Tiene un pensamiento rígido y concreto, con ausencia de fantasías. Sus recuerdos suelen girar en torno al trabajo y logros, mostrando desinterés por otros aspectos de sí mismo o de su pasado.
Tiene dificultad para conocer y expresar sus emociones y sentimientos, resulta insensible y duro. Se da mucho en profesionales sanitarios...
Inseguro
Tiene una baja autoestima, su valor personal depende de sus logros, por lo que, a la vez que se exige mucho a sí mismo y trata de probarse contínuamente emprendiendo numerosas tareas, tratando de destacar y triunfar en todas ellas, tiene un gran temor al fracaso.
Teorías de la personalidad:
Se conoce como teorías de la personalidad a aquellas que intentan dar una explicación universal de los procesos y características psicológicasfundamentales que pueden encontrarse en la naturaleza humana.1
Las teorías de la personalidad se interesan en la investigación y descripción de aquellos factores que en su conjunto hacen al individuo, para poder comprender su conducta e intentar predecirla.
Actualmente no existe una teoría unificadora dentro del campo de la psicología de la personalidad, encontrándose en su lugar varias grandes teorías que en algunos casos sólo son de interés histórico.2
La palabra personalidad etimológicamente proviene de la palabra persona, que en griego es prosopón y significa "máscara"; se define como la organización dinámica dentro del individuo, de aquellos sistemas psicofísicos que determinan su conducta y su pensamiento característico. Es una organización relativamente estable y perdurable del carácter, temperamento, intelecto y físico de una persona, lo cual determina su adaptación única al ambiente. Son formas
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