ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Pobreza Y El Medio Ambiente


Enviado por   •  3 de Mayo de 2015  •  1.702 Palabras (7 Páginas)  •  365 Visitas

Página 1 de 7

¿La pobreza crea deterioro del medio ambiente o el deterioro del medio ambiente crea la pobreza?

Los estudios sobre la relación entre pobreza y medio ambiente han tomado en cuenta tradicionalmente las características específicas de la pobreza urbana y la rural y sus interacciones particulares con el medio ambiente. De hecho, los estilos de vida y prácticas locales de poblaciones urbanas y rurales respecto al medio ambiente se pueden diferenciar. Los pobladores rurales pobres dependen de modo más directo del acceso a recursos naturales que los urbanos, quienes dependen en mayor medida de la generación de ingresos y de activos productivos no ambientales. Así se dice, por ejemplo, que los pobres rurales afectan más el medio ambiente que los urbanos porque ejercen mayor presión sobre los recursos naturales, sobreexplotándolos, llevando a la deforestación de los bosques o a la degradación de la tierra y los suelos, mientras que los pobres urbanos más bien son afectados o sufren por un medio ambiente contaminado o por servicios ambientales inadecuados: contaminación ambiental, vivienda precaria, falta de acceso a agua potable o desagüe, sistemas inadecuados de recolección de basura, etc. De allí que la contaminación ambiental urbana se asocie más directamente a impactos sobre la salud de las personas y, en particular, de los pobres, mientras que el daño ambiental rural se asocia con impactos sobre la productividad de la tierra y los recursos forestales.

Además, acciones desarrolladas en zonas rurales afectan el medio ambiente urbano y viceversa. El uso de pesticidas en el campo que puede contaminar fuentes de agua de uso urbano es un ejemplo del primer caso, mientras que la mayor demanda de agua en las ciudades que puede disminuir o agotar los acuíferos de los que dependen poblaciones rurales es un ejemplo del segundo caso.

Adicionalmente, la continua integración de ámbitos urbanos y rurales y, con ello, la creciente dificultad por definir lo propia o estrictamente urbano o rural hace de esta distinción un asunto complejo y problemático. Esta situación es particularmente válida en el Perú, tanto para el caso de poblaciones urbanas asentadas en la sierra y en la selva como para el caso de una metrópoli como Lima. El concepto del 'continuo rural-urbano' intenta salvar esta distinción funcional pero equívoca.

Así como el desarrollo sostenible trajo a colación la dimensión temporal del problema ambiental (nuestras acciones presentes pueden afectar la vida de poblaciones futuras) así también existe una dimensión espacial que no se agota en los efectos directos de las poblaciones sobre el ecosistema que los circunda y del que forman parte. La degradación ambiental puede suceder a cientos o miles de kilómetros de distancia del foco de origen: el debilitamiento de la capa de ozono, los derrames de petróleo o el transporte de basura tóxica nuclear son ejemplos a escala global. Lo mismo sucede en la transferencia de los costos ambientales de las ciudades al campo, a través de la enorme demanda de la población urbana por energía, papel, alimentos o cualquier otra clase de bien ambiental que se convierta en una moda de las clases pudientes o en una necesidad extendida entre los pobladores urbanos como consecuencia de la adopción de estilos de vida que producen daño ambiental. La demanda urbana constituye una implacable presión sobre el medio ambiente rural, transformándolo y dañándolo. Los bosques naturales se convierten en bosques productivos eliminando la biodiversidad original para sostener la demanda de celulosa para producir papel y cartón. Los ríos y mares se contaminan con los relaves de los asientos mineros para sostener la demanda de minerales de las urbes.

Pobreza rural y medio ambiente:

La extensa revisión de estudios recientes de Forsyth y Leach (1999), del Institute of Development Studies, preparada para la Iniciativa Pobreza Medio Ambiente (PEI, por sus siglas en inglés) del PNUD y la Comisión Europea, da nuevas luces sobre las relaciones entre pobreza y medio ambiente cuestionando los lugares comunes de estudios realizados bajo el enfoque convencional.

Las principales conclusiones de estos estudios se pueden sintetizar en los siguientes puntos:

1. El cambio ambiental, incluyendo procesos de desertificación, no está necesariamente vinculado con la pobreza o el incremento de la población sino con fenómenos naturales. Es decir, no todo proceso de degradación ambiental es causado por la actividad de los pobres rurales aun cuando dicho cambio se produzca en ecosistemas con presencia de pobres rurales.

2. Las poblaciones rurales pobres son capaces de hacer frente y adaptarse al cambio ambiental natural y al crecimiento de la población sin dañar el medio ambiente. Es decir, las poblaciones rurales pobres no necesariamente dañan el medio ambiente.

3. Las estrategias de las poblaciones rurales pobres incluyen la incorporación de avances tecnológicos ambientalmente apropiados, que permiten usar los suelos de manera más intensiva y asimilar más población sin dañar el medio ambiente; la diversificación económica, incorporando al mercado en sus estrategias de generación de ingresos; y de otras respuestas institucionales, como la migración, pudiendo así contrarrestar la presión sobre el medio ambiente. 4. La gestión del medio ambiente es socialmente diferenciada.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (11 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com