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La antología que se muestra una recopilación de cuentos clásicos modificados


Enviado por   •  5 de Febrero de 2018  •  Trabajos  •  2.260 Palabras (10 Páginas)  •  104 Visitas

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Índice

PRESENTACIÓN. . . . . . . . . . . …………. 2

¨BARBA ROJA¨. . . . . . . . . . ……………  3

´LAS BOTAS NEGRAS. . . . . . . …………5

¨RICITOS DE ORO”. . . . . . . . . . …………7

“LA PERLA DEL DRAGÓN” . . . . . . . . . . 11

PRESENTACIÓN

La antología que se muestra una recopilación de cuentos clásicos modificados. Esto es modificar las características de los diferentes aspectos como: lugar y época, descripción de los personajes y otros elementos. Lo que no es modificable es la trama ya que sería como quitar la esencia del cuento.

Este trabajo catalogado formativo implica la puesta en escena de habilidades y destrezas del que realiza las modificaciones ya que, es necesario contar con conocimiento pleno de la gramática y ortografía, así como de la coherencia y cohesión al escribir, piezas fundamentales de una redacción de calidad.

Los cuentos que a continuación se presentan ya en su versión modificada son: “Los Zapatos Rojos de Hans Christian Andersen, “Ricitos de Oro” de Robert Southey, “Barba Azul” de  Charles Perrault     , y “La Perla del Dragón” de Alberto Melis. 

Barba Roja

Adaptación de Irving Samuel Alcaraz Guzmán

[pic 1]

En un país perdido,  habitaba en el bosque un señor feudal que tenía muy mal genio. A causa de ello, ninguna muchacha quería ir a servir a su castillo.

Búscame  una criada donde sea -dijo un día el señor feudal a unos caballos.-. En recompensa, les dejaré comer todo el heno y los dejare vivir en mi establo.

-¿Trabajar en tu castillo? -dijeron los caballos, echando a correr-. ¿No sabes que todos te llaman "Barba Roja" a causa de tu mal genio y de tu barba rojiza?

-¡Fuera de mi vista, deslenguados! -gritó "Barba Roja", demostrando así su mal genio.

Un día, desde un pueblo muy lejano, llegaron al castillo dos hermanas. La morena se llamaba Alexa y la rubia se llamaba Isabela  y las dos buscaban trabajo.

-Muy jóvenes, a mi parecer,  para ocuparos de tan duros trabajos, muchachas -dijo "Barba Roja "-. Pero me quedaré con ustedes.

Pasaron los días y Barba Roja se sentía muy contento de haber empleado a las dos muchachas.

-¡Ja, ja, ja! -pensó-. Trabajan sin parar durante todo el día y comen como dos pajaritos. ¡Estas son las criadas que me convenían!

Cierta mañana que Isabela  había salido a la compra, Barba Roja dijo a Ana María, entregándole un manojo de llaves:

-Voy a estar unos días fuera. Toma estas llaves para que, durante mi ausencia, puedas abrir y limpiar todas las habitaciones. Pero no abras la puerta del gabinete azul.

Pero Alexa, que era muy curiosa, no pudo resistir la tentación de abrir la puerta del gabinete rojo.

-Seguramente -pensó-, mi señor guarda en esa habitación un hermoso tesoro.

Pero en la habitación no había ningún tesoro, sino varias niñas convertidas en estatuas de piedra.

-¡Oh! -gritó Alexa, muy asustada.

-A ti te ocurrirá lo mismo que a ellas -dijo el gato-. Mi señor las convirtió en estatuas de piedra por haber sido tan curiosas como tú.

 

Barba Roja regresó al castillo antes de lo previsto y sorprendió a Alexa saliendo de la habitación Roja.

-¡Perdón! -suplicó Alexa.

-¡No hay perdón para ti! -respondió Barba Roja-. Has entrado en la habitación prohibida y voy a castigarte como a las otras.

Cuando Isabela regresó al castillo y se enteró de lo sucedido, se abrazó llorando a su hermana.

-¿Qué podemos hacer?

-Sube a una de las torres -dijo Alexa -, a ver si llegan nuestros hermanos.

-¿No recuerdas que hoy prometieron venir a visitarnos?

-¡Hermanita, hermanita! -gritó la muchacha-. ¿Ves algo?

-¡No! -respondió Isabela-. Sólo veo una nube de polvo y los cuervos que revolotean alrededor del castillo.

-¡Os voy a convertir a las dos en estatuas! -gritó Barba Roja.

-¡Perdón, perdón! -suplicaron las dos muchachas.

Pero entonces llegaron los hermanos de Isabela y Alexa y se llevaron preso a Barba Roja por orden del Rey.

Al salir Barba Roja  del castillo, todas las estatuas recobraron su forma primitiva.

Isabela  y Alexa se quedaron a vivir en el castillo y celebraron una alegre fiesta con todos los animalitos del bosque.

Las botas negras

Adaptación de Alejandra Sotuyo Castillejos

[pic 2]

Erase una vez una niña huérfana,  Sofía.  Sofía solo tenía un tenis por calzado, unos tenis que le dañaban los pies, por lo que en verano iba descalza.

En el centro de la ciudad había una zapatería en donde Sofía se compró con su poco dinero un par de zapatitos negros con descuento. Los zapatos resultaron un tanto desmañados, pero a la niña le encantaron.

Al morir su madre, una familia rica acogió a la niña y la cuidó como si fuera su hija, pasaron los años y cuando a Sofía ya no le quedaban sus zapatos. Sus padres decidieron comprarle unos zapatos nuevos. Los padres le compraron a Karen unas botas negras. Ella se enamoró instantáneamente de sus botas negras.

El primer día que se los puso, ella no podía pensar en otra cosa más que en sus zapatos rojos.

Cuando la mamá se enteró hablo con Sofía y le dijo que usara sus otros zapatos y no solo sus botas que tanto le gustaban. Sofía decidió aprovechar cualquier ocasión para ponérselos.

Al domingo siguiente, cuando acompañó a su mama a comprar, la niña se puso sus botas, a pesar de su mamá le recordó que debía ponerse tenis. Cuando llegaron al centro comercial empezaron a ver ropa.

Cuando se estaba probando un vestido se dio cuenta de que sus botas se habían pelado de la parte e enfrente.

Inmediatamente, Sofía salió corriendo con su mamá para decirle lo que había pasado.

El chofer, que la esperaba a ella y a la señora, le pregunto a Sofía que le pasaba, Sofía no le respondió y lo miro con un gesto amargado.

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