La divina comedia

LA DIVINA COMEDIA

Introducción

La divina comedia, considerada como la perfecta expresión del humanismo cristiano, fue escrita por el célebre poeta Florentino Dante Alighieri, escritor italiano, conocido por escribir una de las obras fundamentales de la transición del pensamiento medieval al renacentista y una de las cumbres de la literatura universal.

Por lo expresado anteriormente me complace presentar este ensayo en el cual narraré brevemente la vida de este gran escritor Florentino para contextualizarnos en tiempo, época y cultura y realizar un paralelo entre su vida y lo relatado en su obra. Para relatar y enfocar de manera precisa mis argumentos y opiniones me apoyé de información real y verídica sobre la vida del poeta, sin embargo, aclaro que son solo hipótesis personales basadas en coincidencias estructurales entre su vida y la narrativa de la obra.

Para la completa y adecuada realización de este ensayo se leyó “La Divina Comedia” en periodos de clase y en horas extra; se complementó con la investigación de la vida de Dante y la situación política y social que se vivía en Florencia durante el siglo XIII.

La Divina Comedia es una obra muy extensa en donde la mayoría de situaciones se las podría interpretar de diferente manera. Sin embargo, he decidido tomar como tema central la vida de Dante, quien es el autor y paradójicamente el personaje principal de su obra, ¿Cómo no interpretar este icono de la literatura como un reflejo de la vida del mismo autor?

Ensayo

Nos encontramos a mediados del siglo XIII. En Florencia estalló la guerra entre los Güelfos, a favor del Papa y los Gibelinos, a favor del rey Alemán. Los Güelfos ganaron la guerra y después por discrepancia de ideales se dividieron en güelfos blancos y negros. Los Güelfos Negros se tomaron el poder y desterraron a los Blancos. Dante pertenecía a los güelfos blancos.

La Divina Comedia nos aventura en un viaje inédito a través del infierno, el purgatorio y el cielo, y nos relata con muchos detalles e incluso nombres específicos de algunos personajes históricos reales, el cómo es cada una de las estancias espirituales. Esta magnífica obra más que describirnos la vida después de la muerte, nos muestra la vida de Dante y el como él interpretó y superó cada faceta de su vida antes de lograr una redención espiritual, emocional y física.

En 1289 Dante, al igual que muchos jóvenes Florentinos, participó en la guerra de “Compaldino”, donde salieron triunfantes, pero años más tarde el autor fue exiliado de su tierra por los güelfos negros al mando del Papa Bonifacio VIII, quien un año más tarde (1301) se tomó Florencia, y esta es la parte de los Estados Pontificios. Dante Participó en varias tentativas de los güelfos blancos para tomar el poder, pero fallaron debido a traiciones de los mismos. Dante, disgustado por esto decidió hacer una guerra de “uno contra uno”, así, en 1304 inició a escribir la divina comedia. El autor tomó la literatura como medio para expresar su descontento y revelar algunas acciones de quienes se consideraban benefactores sociales. Así pues, el infierno de nuestro querido poeta iba llegando a su fin, sin embargo recordemos que entre más se avanza en el infierno más duros son los castigos y más fuertes los pecados.

El infierno que Dante nos relata está conformado por nueve círculos en donde se encuentran las almas pecadoras y deben padecer las torturas que sus pecados les indiquen, así en el primer círculo se encuentran las almas que, aunque virtuosas, no conocieron a Cristo o no fueron bautizadas, incluido el propio Virgilio. Su pena es no poder gozar de los dones de la vida eterna. El segundo círculo está reservado al pecado de lujuria, uno de los pecados capitales; Es Minos quien, desde la entrada, examina a las almas y determina el castigo. En el tercer círculo están quienes perecieron en el pecado de la gula, las almas sufren en un pantano infectado y la lluvia helada; en este círculo se encuentra Cerbero y Ciacco. El cuarto círculo esta reservado al pecado de la avaricia, los despilfarradores también se encuentran en él. En el quinto círculo están los pecados de la pereza y la ira. Flegias, hijo del dios Ares, es el barquero que lleva las almas por la laguna Estigia hasta la ciudad infernal de Dite. En el sexto círculo se encuentran los herejes, en el séptimo los violentos entre quienes se cuenta a los tiranos, el guardián es el Minotauro de Creta. El octavo esta reservado a los fraudulentos y seductores, este a su vez se divide en diez fosos circulares y concéntricos. Aquí se castiga a los rufianes, aduladores, cortesanas, practicantes de la simonía, adivinos e impostores, barateros (corruptos), hipócritas, ladrones, consejeros del fraude, cismáticos y promotores de discordia y, finalmente, falsificadores y alquimistas. Y por último está el noveno círculo en donde se encuentra el mismo Lucifer y son castigados los traidores. Está dividido en cuatro fosas distribuidas así: traidores a los parientes, a la patria, a sus comensales y a sus benefactores.

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