Divina Comedia

“La Divina Comedia”

La Divina Comedia, titulada originalmente “Comedia” por su autor Dante Alighieri, a la que inminentemente al paso de los años se le añadió “divina” debido a su alta relación con la religión, causa una gran polémica bíblica e introduce un viaje en el infierno, el Purgatorio y el Paraíso, los tres mundos que él consideraba existían después de la muerte, en ellos se reflejan el vicio, el pasaje del vicio a la virtud y la condición de los hombres perfectos, lo que le causa molestia a la Iglesia.

En la Divina Comedia se describe el imaginativo viaje que Dante imparte a la mitad de su vida, detenido por tres grandes pasiones que simbolizan la lujuria, la soberbia, la avaricia, y su afán de establecer su amor hacia Beatriz (la tecnología), a quien amaba en su juventud. Describió los peores escenarios que su mente prodigiosa y enamorada, fue capaz de narrar y de lo que sería capaz de sufrir por rescatar a su amada.

Dante baja al infierno a la edad de 35 años, término medio de la vida humana, el día de viernes Santo, del año 1300. Al iniciar su viaje Dante se encuentra en una selva oscura, la cual describe como, áspera, espesa, sin vida, llena de oscuridad y de suspenso. Aparece frente a él una pantera (lujuria), una loba (avaricia) y un león (soberbia y ambición) que le da inicio a su recorrido, ya que aquí aparece su maestro Virgilio, enviado por Beatriz, quien lo ayuda a sobresalir del peligro de la selva, convirtiéndose en su guía por el paso del infierno, purgatorio y el cielo. Comienza así un viaje por el inframundo acompañado por Virgilio.

En primer lugar hablare sobre el infierno, el cual según Dante Alighieri tiene forma de cono invertido, además de un vestíbulo en donde se encuentran las almas de aquellos que vivieron sin virtudes, ni vicios y a quienes sin cesar aguijonean insectos, está compuesto por nueve círculos los cuales van aumentando en intensidad, a medida que se estrechan. Los primeros cinco forman el alto infierno; de los cuales el primero es el Limbo, este círculo está confinado por un castillo rodeado de siete muros, denominado la mansión de los justos, donde se encuentran las almas inocentes que no pudieron recibir el bautizo, habitado por guerreros ilustres, poetas y sabios como: Aristóteles, Sócrates, Platón, Virgilio y Zenón. El segundo círculo está catalogado como el de la lujuria y se encuentran los lujuriosos y las personas que pecan por amor utilizándolo para bien propio. El juez es Minos y los sumerge en un gran torbellino que les agobia en la soledad absoluta. Por otra parte está el tercer círculo denominado Gula. En donde los glotones son castigados en el suelo por una lluvia fuerte de espeso granizo mezclado con nieve, y desollados por un monstruo de tres cabezas, “Cerbero”, hijo de Tifeo, y guardián del tercer círculo. En el circulo cuarto llamado avaricia y prodigalidad, se encuentra el deseo de riquezas. En este círculo pródigo y avaro, chocan y se burlan unos de otros, arrastrados por enormes pesos que simbolizan la riqueza del avaro que se transforma en tortura; y los clérigos, cardenales y papas están cubiertos por aguas oscuras que generan un pantano infernal. Por otro lado está el quinto círculo el cual está conformado por la ciudad de Dinte. Aquí se encuentran herejes, libres pensadores, materialistas y orgullosos. Los herejes metidos en sepulcros de fuego arden por la furia divina. El orgulloso finge gloria e intenta que su memoria sea grande, su recuerdo magnificado, y como ha sido condenado, lo que Dante llama su sombra, su espíritu está encerrado y furioso. Los cuatro últimos círculos forman, el bajo infierno. El sexto círculo al igual que el quinto está conformado por la ciudad de Dinte, y se encuentran los herejes, libres pensadores, materialistas y orgullosos. En el séptimo círculo denominado el de la violencia era vigilado por el mino tauro, y estaba dividido en tres aros cada uno de ellos comienza a tener decisiones que albergan una pena en particular. Podemos observar que a partir del bajo infierno se comienza a castigar la violencia de mayor trascendencia social, no como en el alto infierno que los pecados castigados son de carácter más individual. La actitud de Dante hacia los pecadores cambia a partir de este círculo. Si primero se muestra más compasivo, ahora mostrará una actitud más hostil. En el primer aro están los violentos contra el prójimo, los cuales están en el rio de sangre, en el cual hierven aquellos que han procedido violentamente contra el prójimo, en el segundo aro donde nos encontramos a los suicidas, violentos contra sí mismos. Y por último el tercer aro donde Dante hace referencia a los violentos contra Dios, contra la naturaleza y contra la sociedad. El octavo circulo denominado fraude está dividido en diez aros y en cada uno son castigados diferentes pecadores; en el primero esta los rufianes y seductores, azotados por demonios; en el segundo los Aduladores, sumergidos en excrementos; en el tercero los Simoniacos, metidos en un hoyo

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