La importancia de los signos de puntuación

SIGNO DE PUNTUACIÓN

EJEMPLO Y PÁGINA DONDE SE UBICA

La coma se usa para separar elementos de una enumeración.

En pocos lugares del mundo se puede vivir un espectáculo parecido al de las grandes fiestas religiosas de México, con sus colores violentos, agrios y puros, sus danzas, ceremonias, fuegos de artificio, trajes insólitos y la inagotable cascada de sorpresas de los frutos, dulces y objetos que se venden esos días en plazas y mercados (p. 18).

La coma se usa para separar elementos de una enumeración.

Lo importante es salir, abrirse paso, embriagarse de ruido, de gente, de color. México está de fiesta. Y esa fiesta, cruzada por relámpagos y delirios, es como el revés brillante de nuestro silencio y apatía, de nuestra reserva y hosquedad.(p. 4).

La coma se usa para separar entre sí distintas frases sucesivas que forman parte de un conjunto.

Inscrita en la órbita de lo sagrado, la fiesta es ante todo el advenimiento de lo insólito.

La coma se usa para separar dentro de la frase una aclaración incidental que corta, momentáneamente, el hilo de aquélla.

Los personajes que intervienen abandonan su rasgo humano o social y se transforman en vivas, aunque efímeras, representaciones. (p. 6-7).

El punto y coma se usa siempre que la pausa mayor no denote fin de la frase, sino de un miembro extenso de ella, cuyo sentido se reanuda después de la pausa.

Las fiestas son nuestro único lujo; ellas substituyen, acaso con ventaja, al teatro y a las vacaciones, el week end y el cocktail party de los sajones, a las recepciones de la burguesía y al café de los mediterráneos (p. 3).

Los dos puntos se usan para significar “es decir”.

Más que abrirnos, nos desgarramos. Todo termina en alarido y desgarradura: el canto, el amor, la amistad. La violencia de nuestros festejos muestra hasta qué punto nuestro hermetismo nos cierra las vías de comunicación con el mundo. (p. 8-9).

Los dos puntos se emplean en las citas textuales que reproducen literalmente palabras dichas por alguien.

Recuerdo que hace años pregunté a un presidente municipal de un poblado vecino a Mitla: "¿A cuánto ascienden los ingresos del municipio por contribuciones?" (p. 2).

Los signos de interrogación se usan al principio y al final de las oraciones interrogativas directas.

¿Cómo podría vivir sin esas dos o tres fiestas anuales que lo compensan de su estrechez y de su miseria? (p. 3).

Los signos de admiración se usanen las frases que tengan significado de interjección.

La vida no es sino una metáfora, una invención conque la muerte —¡también ella!— quiere engañarse (p. 21).

Las comillas se usan para indicar un carácter de diferenciación.

Por eso cuando alguien muere de muerte violenta, solemos decir: "se lo buscó" (p. 10).

La raya se usa para intercalar pequeñas aclaraciones o comentarios.

El poema es el tenso desarrollo del viejo tema de Narciso —al que, por otra parte, no se alude una sola vez en el texto. (p. 21).

Los paréntesis se usan para encerrar explicaciones que ayudan a la comprensión.

El sacrificio poseía un doble objeto: por una parte, el hombre accedía al proceso creador (pagando a los dioses, simultáneamente, la deuda contraída por la especie); por la otra, alimentaba la vida cósmica y la social, que se nutría de la primera  (p. 10).

Conectores aditivos o sumativos.

La vida no tenía función más alta que desembocar en la muerte, su contrario y complemento; y la muerte, a su vez, no era un fin en sí; el hombre alimentaba con su muerte la voracidad de la vida, siempre insatisfecha (p.10).

Conectores consecutivos.

Ellos podían escoger y, por lo tanto, en un sentido profundo, pecar (p. 12).