La victima perfecta

En algún momento de la vida te detienes a pensar en lo que sucedió, pase muchos años quizá teniendo la esperanza en cosas que jamás sucederían, quizá…fue una ilusión que tenia, pensar que algún día saldría de tal agujero en donde me había metido pero sinceramente perdí la esperanza, nunca imagine que alguien se preocupara tanto por mi hasta incluso mis padres, no sabía de ellos desde hace 4 años y mucho menos de mis amigos..no sabía si me buscaban siquiera..

Desde que empecé a estar aquí comencé a contar los días que pasaban, y creo que cualquier persona creería que todos los días ahí eran exactamente iguales pero recuerdo perfectamente un dia en que uno de los de la banda que me tenían sufrió un ataque que lo dejo inconsciente en el suelo mientras estaba dejándome comida. Sentí   una adrenalina y escalofríos que recorrían mi cuerpo y me congelo hasta el último musculo de mi cuerpo..pero después de unos segundos reaccione y salí corriendo, como ya había salido antes conocía muy bien ese lugar y tuve ese día la mayor coincidencia y suerte de haber encontrado la puerta abierta de aquella casa. Cuando salí de ahí sentí una libertad que no sentía hace años, el viento golpeaba mi cara mientras corría y no podía creer lo que estaba sucediendo.

De pronto encontré un volante de una niña desaparecida, se llamaba Lucia, y vi una oportunidad de poder escapar de ese lugar, aunque en el fondo me sentía mal al pensar que llegaría como una mentira o una ilusión hacia esa familia y yo sabía que era una ilusión…preferí sufrir yo sola mi lucha que involucrar a personas que no lo merecían solo por mi dolor..así que por más que quise llamar a esa familia no lo hice

Estuve vagando unos días en las calles, durmiendo en bancas de parques que se me cruzaban pensando en que podría hacer o adonde ir, solo estaba sentada ahí esperando un milagro. Durante esos días perdí al igual que esos días encerrada en esa habitación la esperanza pero un día durmiendo en el parque soñé que estaba sentada ahí, sola bajo la lluvia con la cabeza abajo sin pensar en nada mas que la soledad y el vacio que tenia dentro de mí por todo lo que había pasado y de pronto Diego se sentó junto a mí, me tomó la quijada y levantó mi mirada, y me miró fijamente diciendo miles de cosas en sus ojos hasta que me dijo:

-Alguien como tú no debería tener la por los suelos..debería lucir esa sonrisa tan hermosa que tienes…y hacer que esos ojos brillen…

Cuando dijo esto mis ojos se llenaron de lagrimas..a pesar de todo este tiempo siempre quise a Diego..aunque él estuviera con alguien más de alguna manera mi corazón siempre le perteneció y cuando quise abrazarlo en ese sueño el se desvaneció….Es como que hasta en mis propios sueños no tendré lo que más quiero por qué quizá no debo tener felicidad en mi vida…O eso pensé pero decidí enfocarme en volver y poder creer que volvería a mi vida de antes .

Hasta que una noche me tope con un hombre que me dejó quedarme con él , se llamaba Francisco, me dijo que me encontraba  en muy mal estado, él vendía frutas y verduras en un puesto cerca de donde yo estaba, por el mercado Granada, y me contrató para ayudarle con el dinero ya que era algo viejo y casi no veía, y le ayude en todo lo que podía ya que yo siempre lo vi a él como mi ángel de la guarda que me salvó de morir ahí, pasaron aproximadamente  5 años ayudándole que lo considere mi abuelo

 Le agarré mucho cariño y me metí a otros trabajos para seguir con mis estudios aunque siempre tuve miedo de volver a encontrarme con esas personas que me hicieron daño, pero nunca pasó, aunque soy de las personas con criterio de que si pasó algo fue por una razón, y yo siempre me pregunte los últimos cinco años por qué me pasó esta pesadilla hasta que con el tiempo entendí que aprendí cosas que ahora en día me hacen la persona que soy , con valores y aprendí lecciones muy grandes como a trabajar y ser independiente.

Uno de mis trabajos era vender flores, con el dinero que ahorraba me compre una carreta donde llevaba mis flores y andaba vendiendo por las calles, aunque mayormente por las casa que se miraban de mayores lujos.

Un día caminando por la calle Miramar, iba distraída pensando en cómo ayudar a Francisco ya que estaba enfermo de asma y no teníamos mucho dinero para sus medicamentos, estaba enfermo hace 2 años pero con el tiempo los productos subieron de precio y era un problema para nosotros, pero ese dia caminando no sabría que mi vida cambiaria en todo sentido.

Me tope con un hombre joven, de piel trigueña, con barba, ojos café al igual que su cabello, me pareció muy familiar pero no lo ubicaba, hasta que él se acerco a mí y me preguntó el precio de las flores, me pidió una docena de rosas, pero lo hacía mientras miraba su celular sin despegar la mirada de él, y cuando me iba a pagar y me miró fijamente a los ojos se congelo, cosa que me dio un poco de intriga y temor, así que después de unos segundos en silencio le pregunte:

-Oye, ¿te conozco?

-¿Eres..Verónica?

Mis pensamientos chocaron entre sí, sentía un nudo en mi garganta que me dejó muda, y cuando pude analizar su voz comprendí quien era…era Diego…su pregunta me dejó perpleja y solo pude soltar un respiro entrecortado hasta que se me llenaron los ojos de lágrimas y dije:

-No sabes cuánto te extrañe y desee verte…..

Él al escuchar mi respuesta se quedo confundido pero estaba tan impactado que me abrazó y me invito a pasar a su casa. Era grande y todo lo que alguna vez soñé tener, pero no dijo mayor cosa después de eso, solo me veía como si fuera un bicho extraño, hasta que el momento fue muy incomodo y dije:

-Acaso estoy fea

-No no, para nada, quitó la mirada

-Y que fue de tu vida?, pregunté

-Am…pues, termine el bachillerato y obtuve una carrera y por mis notas obtuve amigos de buena mano, y conseguí un buen puesto, hasta que construí mi propia compañía y fue muy exitosa hasta el día de ahora, estos han sido mis logros..

-Se ve que te ha ido muy bien, le dije mientas miraba su casa

Él solo me veía mientras hablaba, pero me miraba con tanto interés, y no lo veía mucho directamente a los ojos porque sabía que si lo hacía me sonrojaría, recordaba sus ojos pero cuando los vi en ese momento brillaron como si estuviese viendo la mayor maravilla del universo, en ese momento comprendí que a pesar del tiempo nunca deje de quererlo, él de alguna manera formaba parte de mi vida aunque no estuvo conmigo…creo que cuando lo veía hablar mis ojos brillaban y solo me concentraba en sus labios que hacían que me pusiera nerviosa y mi corazón latiera muy rápido, mientras pensaba como se sentiría besar sus labios de nuevo.

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