La weá careraja al bolsillo

Confesión #1475:

"Confieso que es primera vez que cuento esta weá, y qué mejor que confesiones para desahogarme. Es la historia de cómo me converti en delincuente y como me pillaron.

Todo sucedió el 2011. Yo vivía cerca de las hualtatas, en vitacura, por lo que el Alto las Condes me quedaba al lado. Siempre que iba era como un consumidor más; veía algo, lo sacaba, pasaba por caja y me iba. Nada hacía sospechar que, de un día a otro, me convertiría en un ampón.

Recuerdo que fue en el Lush. Acompañé a mi polola de aquel entonces que era fanática de esa tienda a comprarse unos aceites, asi que mientras ella hablaba con la vendedora yo me puse a mirar. Vi unos shampu en barra que me llamaron la atención. Prometían eliminar la caspa y duraban 100 lavados. 10 lucas la barra. Conchetumare, la wea cara-pensé, asi que ese bichito culiao me picó, la idea se transformó en acción, miré para todos lados y, como la vendedora estaba ocupá hablando con mi mina, me meti la weá careraja al bolsillo. Me cagué entero. Fue una wea adrenalinica indescriptible, mezcla del miedo de que me pillaran y de lo bakan que era llevarse una wea tan cara de forma absolutamente gratuita.

Ese fue el inicio del fin. Con el tiempo la weá se me hizo costumbre y empecé a mejorar mis técnicas. Descubrí que lo mejor era lancear en invierno, porque el uso de parkas facilitaba la pega. Y a esas mismas parkas les hacía cortes por dentro, por donde metía weás que me robaba. Me aprendí de memoria los puntos ciegos de las tiendas. Y como mi pelo rucio, ojitos claros y pinta de zorron promedio me hacian pasar piola, los guardias jamas sospechaban de mi.

El lush no fue mas que la puerta de entrada al mundo del lumpen. Después de un tiempo me hice fan de los mall, me pasaba findes enteros recorriendo distintas tiendas y llenaba los asientos traseros de mi auto de puras weas. Y si bien empecé robando weás chicas en tiendas chicas, pronto mis objetivos fueron falabella, ripley y hasta boutiques cuicas de alonso de córdoba.

La primera vez que robe en una tienda de retail fue en falabella. Y no fue una weá al azar, porque me preparé para hacerla bien. Vi videos en youtube que enseñaban a sacar las alarmas con 2 alicates de forma simple, y como engañar a las minas que se ponen en los probadores. Asi que fui a falabella y escogí una weá piola, una polera billabong de 15 lucas. La hice un lulo y la meti en una chaqueta, y aparte saque 2 poleras mas.

-cuantas prendas lleva??

-tres, la chaqueta y las 2 poleras -le dije a la mina, mostrandole las weas

-ya, pase -respondio, entregandome el numero 3

Y asi la hice, entre con 4 prendas y nadie lo sabia. La polera enrollada dentro de la chaqueta paso piolisima. Saqué los alicates y saque la alarma tal cual vi en youtube. Simple, fácil, efectivo. Meti la alarma en el bolsillo de la chaqueta,me puse la polera, me subi el cierre del poleron y sali como si nada. Debo admitir que me cague entero al pasar por las alarmas, pero las weas no sonaron.

Qué cosas me pelaba? puta, jabones y shampus en Lush (termine haciendome fan de esas weas), chiches en CasaIdeas, , onda portarretratos, libretas, juguetes y weas que me llamaban la atencion. Ropa cara en ripley, paris, falabella, en boutiques de alonso de cordoba, en Easy y sodimac herramientas que le regalaba a mi viejo,semillas de flores que tiraba al jardin, hasta un conejo me pele una vez.

Lo del conejo fue lo mas freak. Iba con mi polola y se quedo mirando los conejos. Le dije "queris uno?" y me dijo yaaaa, entonces saqué el conejo, pero con la intencion de pasarlo por caja. Y estaba tan lleno el sodimac, que le dije a mi mina que fuera a hacer una fila mientras yo buscaba otras weas. Pero me fui a la parte de jardineria, y careraja me meti al conejo en un bolsillo de la parka. Sali rajao pa que el pobre conejito no se asfixiara y sali de la tienda. Afuera llame a mi polola y le di la sorpresa.

-Como saliste tan rapido??

-encontre una caja vacia

-mentiroso te lo robaste!!!!

La Cocó me pateó ese mismo dia. Me devolvio todos los regalos que le habia dado, porque dijo que todos habian sido robados. Le dije que no todos, pero eso fue pa peor. Nunca mas supe de ella.

Me dio depre. Me di cuenta de que necesitaba un cambio, asi que empece a robar en supermercados.Iba con mochila y tiraba mi mochila al carro. Sacaba muchas weas, las weas baratas las pagaba y las caras las robaba. Quesos, salmones, salsas especiales, ravioles frescos, ufff cuanta wea rica no comi gratis gracias al jumbo. Una vez me dio cagadera de tanto queso que comi. Y quesos caros po weon.

Empezaron a gustarme los supermercados porque tenian tecnologia y comida juntos. Me compre una xbox solo porque me pelaba los juegos del jumbo o de la bodega blockbuster del mall de camino del alba.

Asi transcurrio un año tranquilo, en el que jamas me pillaron. Nada hacia sospechar de mi... o eso creia.

Resulta que un dia cago mi auto. Lo deje en el mecanico, asi que andaba a pura bici. Y ya estaba choreao de robar en el alto, asi que tome mi mochila, mi bicicleta y me fui pedaleando hasta la dehesa cerro arriba, para llegar al portal la dehesa.

Fueron como 2 horas en bici mas o menos. Amarré mi bici en el jumbo y entré no mas, confiado de mi suerte y dispuesto a pelarme unos whisky y unos snacks para armar un carretin piola en mi casita.

Como siempre llene el carro y aproveche el punto ciego que está en la seccion de articulos de cumpleaños para meter las weas en la mochila. Las cosas baratas las deje, me puse la mochila y fui a la caja.

Le hice ojito a la cajera, ella me sonrió, yo le sonreí, le pasé propina a la mina que metia las weas en bolsas y me fui.

-Joven, acompañeme por favor -me dijo un guardia, tomandome en el brazo

-que onda viejo? estoy apurao -le dije, con el corazón desbocado por el susto. Decir que me cague entero es poco decir perro, me churretie hasta los cocos se acerca mas a la realidad

el

...