ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Leyendas


Enviado por   •  10 de Noviembre de 2014  •  Síntesis  •  607 Palabras (3 Páginas)  •  120 Visitas

Página 1 de 3

La Noche Buena

En México era costumbre que los fieles llevaran regalos al niño Jesús durante la misa de Nochebuena.

Un chico llamado Pablo, estaba muy triste al no poder darle un obsequio al Niño Dios, era demasiado pobre y no tenía nada que ofrecerle, tras eso el niño se deprimió llorando en un rincón de la iglesia arrodillado, lloro amargamente. Las lágrimas resbalaron por su rostro y cayeron al suelo de la iglesia.

De repente, enfrente del, una preciosa planta empezó a crecer. Sus hojas eran de un rojo encendido, estaban dispuestas en forma de estrella en el mismo centro, un manojito de menudas flores amarillas la inundaban de luz.

Pablo supo que eso que acababa de suceder fue un regalo de Dios que le mando para que se lo ofreciera a su hijo recién nacido y feliz como nunca, depositó aquella estrella preciosa a los pies del Pesebre.

Así cuentan que pasó y que desde aquella noche la Poinsetti se vuelve roja en navidad.

Templo de El Roble

En la época de La Colonia surgió otra leyenda que mantiene arraigo popular. Se dice que una mujer del pueblo comenzó a contar que una imagen que ella tenía en su casa, escapaba de noche y atravesaba el canal de los ojos de agua de Santa Lucía, e iba a refugiarse en el hueco del tronco de un roble, que existía exactamente en el mismo lugar donde se levanta el templo de El Roble. La mujer agregaba que todas las noches iba por ella y la encontraba con la falda húmeda y con algunos cadillos en los pies. El asombro crecía y más mujeres solían ir a rezar a ese lugar.

Los niños del terremoto

las 7:19 AM del 19 de Septiembre de 1985 el más destructivo terremoto de la historia de México arrasó varias zonas del occidente y centro del país, entre las que se contaba el Distrito Federal. El recuento de muertos, que llegó a los diez mil, afectó principalmente a trabajadores de escuelas y hospitales, y a los niños que concurrían a establecimientos educativos, prestos a comenzar las clases en ese horario. La imprevisión a la hora de construir escuelas, inadecuadas para soportar los frecuentes sismos que afectan a México, hizo de los escolares víctimas en una proporción inusitadamente alta. Muchas escuelas fueron mudadas de sitio y en su lugar se erigieron otras construcciones, sin relación alguna con la educación. Décadas después, sin embargo, la algarabía de los niños, sus juegos infantiles, sus chanzas, son oídos misteriosamente por transeúntes o moradores de construcciones que al momento del desastre lindaban con escuelas o institutos, hoy ubicados lejos de su emplazamiento original, como si sus espíritus se negaran a interrumpir el inicio de las clases aun desde el otro lado de la muerte. Si estás en México y deseas

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (3.5 Kb)  
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com