Motivación Intrínseca Y Extrínseca

MOTIVACIÓN INTRÍNSECA MOTIVACIÓN EXTRINSECA

Definición La motivación intrínseca representa las recompensas o compensaciones que surgen de la propia acción sin mediación de otras personas, puede ser entendida como un interés natural o de interés aprendido y aceptado en un determinado nivel psicológico como satisfacciones que están bajo el control del individuo que realiza la acción o toma la decisión de desempeñarla. Se fundamenta en aspectos característicos de la propia actividad, motivadores por sí mismos y en forma espontánea. Por ejemplo cuando una persona estudia porque le gusta aprender, sin pensar en las notas, buscará cualquier oportunidad para aprender. Se conoce como motivación extrínseca cuando una persona actúa en función de recompensas o incentivos que le llegan de medios externos a su propia actividad. Por ejemplo, cuando la persona estudia por los premios que recibe de sus padres a cambio de buenas notas, cuando la persona se viste de una manera que les gusta a sus compañeras y se siente bien cuando recibe sus elogios.

Características La persona que realiza la actividad tiene el control sobre los incentivos y recompensas. Por ejemplo, si busca aprender ciencia, encuentra motivación al leer un libro científico, porque sabe y percibe que leyendo aprende, se sentirá feliz y satisfecha sólo con leer. El control de la recompensa o de los incentivos depende de personas o eventos externos al propio sujeto que realiza la actividad. Por ejemplo, si estudia para que sus padres le den un premio, si en determinado momento ellos no están presentes, no se sentirá motivada por estudiar.

La motivación intrínseca impulsa a hacer lo que realmente queremos hacer. La motivación extrínseca nos lleva a hacer actividades para cubrir necesidades mediante las compensaciones que obtenemos a cambio.

La fuente principal de la motivación intrínseca es la propia actividad. La fuente principal de la motivación extrínseca está en función de lo que las otras personas están dispuestas a ofrecer por la propia actividad.

Permite la expresión de los propios valores y la identificación de la persona en un amplio nivel de autodeterminación. Permite la expresión de los valores culturales, sociales; y la propia conformidad y aquiescencia con ellos.

Promueve efectos sumativos, de modo que, si una determinada conducta es fuente de recompensas intrínsecas, se tiende a la vez la consecución de recompensas extrínsecas, los efectos de ambos tipos de recompensas se suman logrando que la persona se sienta más motivada. No siempre permite efectos sumativos, pues si sólo se cuenta con la motivación extrínseca, es más difícil pasar de ésta a la intrínseca. Si las dos existen a la vez es igual de acumulativa que la intrínseca.

Se presenta con más facilidad en personas con cierta madurez. Es propia de los niños y de las personas jóvenes.

Incidencia en el proceso de aprendizaje Según algunas teorías los seres humanos nacemos con la motivación por aprender, es decir tendríamos por naturaleza una motivación intrínseca, natural hacia el aprendizaje. Pero ésta podría verse afectada, disminuida o eliminada por las exigencias escolares mal guiadas, incluso por la motivación extrínseca que se aplica en la mayoría de sistemas escolares, perjudicando la satisfacción personal por el aprendizaje. La motivación extrínseca por el aprendizaje se genera por la experiencia y depende del sistema escolar. Durante la escolarización las personas aprenden a actuar por las recompensas que obtienen de sus maestros, muchas veces, dejando de lado el aprendizaje y dejándose incentivar sólo por las notas que se puedan conseguir en las evaluaciones, es decir, pensando en los resultados, sin disfrutar del proceso del aprendizaje.

La motivación intrínseca siempre es positiva. Según Dweck y Elliot (1983), los alumnos que afrontan

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