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Motricidad

veronicatorresi4 de Diciembre de 2013

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ESQUEMA

HIPÓTESIS: La sobreprotección desarrolla en los niños, rasgos de personalidad como dependencia, inseguridad, falta de responsabilidad, timidez e incapacidad para mantener buenas relaciones interpersonales y además tiene incidencia en el bajo rendimiento escolar de los niños.

PADRES SOBREPROTECTORES

Obsesivos

Autoritarios

Poco afectivos

Temerosos

Inseguros

NIÑOS SOBREPROTEGIDOS

Dependencia

Egoísmo

Hipersensibilidad

Inseguro

Berrinchudo y caprichoso

Nervioso

Solitario

No son autónomos

Desarrollo integral en el individuo

Escaso desarrollo de sus habilidades

Postura de pasividad y comodidad

Autoestima baja

Actitudes egoístas

Incompetencia

Sentimientos de inferioridad

Incapaz de resolver problemas por sí solos.

F. Social

F. Familiar

F. Educativo

MIS PADRES SOBREPROTECTORES ME BRINDAN UN AMOR QUE ASFIXIA

La sobreprotección, es el exceso de cuidado y protección de los hijos por parte de los padres. Este exceso de cuidado se refiere al temor del adulto respecto al hecho de que sus hijos crezcan y que comiencen a ser independientes, convirtiendo a los niños en personas trastornadas mentalmente, alejándolos de la sociedad y privándolos de la libertad, que todo niño desea y debe tener para desarrollarse plenamente. Los padres sobreprotectores tienden a limitar la exploración del mundo por parte de su hijo, se hace evidente la inseguridad de los padres frente al desarrollo integral de su hijo, aunque aparentemente pueda parecer un relación estupenda, esto puede traer grandes problemas en el futuro de los hijos, que pueden llegar a convertirse en problemas de personalidad.

Si un niño crece en un ambiente de excesiva atención, preocupación asfixiante con los deseos de los padres convertidos en obligaciones o expectativas demasiado altas para la capacidad del hijo, puede encontrarse en su edad adulta con grandes problemas. No hay que obsesionarse con el niño, hay que enseñarle las cosas que no sabe y no hacerlas por ellos, aunque lo hagan mal o tarden mucho tiempo, evitar el miedo asfixiante hacia los hijos, lamentablemente lo que les tenga pasar, les sucederá, animarlo en sus intentos y no creer tener miedo al fracaso. Los padres piensan que amar es hacerle el camino más fácil a sus hijos, cuando realmente, además de amor, lo que necesitan es libertad para tomar decisiones, potenciar su creatividad, y darle la oportunidad de compartir los sentimientos de perdida, dolor o rabia.

Una de las estrategias, es utilizar la comunicación como ejercicio diario; escucharlo, comprenderlo y ponerse en su lugar, aunque sus ideas o convicciones sorprendan o no se piense igual; alabar sus virtudes o logros y reconocer sus fallos; fomentar su independencia hasta lograr su autonomía; animarlos a demostrar sus sentimientos, sean de alegría o de tristeza; interesarse en la vida del hijo pero no querer controlarla.

La obsesión juega un papel importantísimo en esta temática. Ésta actitud se presenta en los padres sobreprotectores como principal característica, los vuelve tan cerrados, que ya no piensan si su hijo es capaz de hacer las cosas, de esta forma, lograr que salga como ellos esperaban, los torna personas con temor a la separación de sus hijos, aún a sabiendas de que llega un punto en la niñez, en la que el pequeño debe asistir a la escuela, hacer sus deberes, comenzar a interactuar con otros, con el fin de desarrollar una personalidad desinhibida, extrovertida, calmada, responsable, pero lo más importante: independiente de sus mayores

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