PROYECTO DE VIDA

TABLA DE CONTENIDO

PRESENTACIÓN

INTRODUCCIÓN

OBJETIVO GENERAL

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

METODOLOGÍA

EJES TEMÁTICOS

LECTURAS COMPLEMENTARIAS

BIBLIOGRAFÍA

Todo cuanto es y existe en el universo es uno manifestándose en lo múltiple y diverso

En todos los seres subyace una tendencia inmanente que promueve el impulso al retorno a la Unidad, a lo Uno y Único.

Amar implica tomar conciencia de la Unidad de todo lo creado, de todo cuanto es y existe.

El Amor es ese impulso inmanente de volver a la Unidad, a lo Uno y Único.

El Amor es comprensivo. El Amor comprende.

El Amor es respetuoso. El Amor respeta.

El Amor es tolerante. El Amor tolera.

El Amor acepta a los demás tal y como son. Sin querer cambiarlos.

El Amor comprende que la fuerza, el impulso, para cambiar ha de surgir del interior de cada uno. Lo cual no quiere decir que nuestro ejemplo no sirva para nada.

El Amor hace que cada uno se acepte a sí mismo y se ame tal y como es. Lo cual no quiere decir que uno no trabaje en su superación.

No podemos aceptar a los demás tal y como ellos son si no nos aceptamos a nosotros mismos.

Nadie puede darse sin poseerse. No te puedes poseer si no te amas.

Tu primer trabajo es conseguir la Unidad en ti mismo.

Si deseas cambiar algo o a alguien, cambia tú primero.

No te puedes esculpir sin sacrificio, pues eres a la vez el escultor y el mármol.

El Amor acepta los hechos y circunstancias que la vida nos depara de instante en instante.

El egoísmo y la ignorancia, disfrazados, te llevan -con tu loca imaginación- hacia el futuro, creándote miedos que te inmovilizan.

Aprende a vivir el presente, de instante en instante, sin los terribles condicionamientos de la mente, que te llevan hacia el pasado -que no existe-, con los recuerdos o hacia el futuro -que no existe- con la imaginación.

El pasado no existe, existió.

El futuro no existe, existirá.

Lo único existente es un Eterno Presente.

Utiliza los recuerdos para adquirir experiencia, pero no te "pierdas" en ellos.

Desarrolla la imaginación creadora. Pero no te "pierdas" con la imaginación generadora de miedos.

Cuando estés con un prójimo, con un semejante, no prejuzgues, no imagines nada. Basa tu relación en los hechos.

Cuando estés con un prójimo, con un semejante, evita los recuerdos. Él ha podido cambiar. Todos los seres somos evolutivos.

Cada vez que tienes un pensamiento, un sentimiento, se graba en tu inconsciente. Aprende, entrénate para no hacer grabaciones negativas que te impedirán vivir la Ley del Amor.

Entrénate para ser un generador de pensamientos y sentimientos positivos, que se grabarán en tu interior para facilitarte la vivencia del Amor en actos con Amor.

No es suficiente con querer Amar. También hay que saber y poder.

El Amor ha de traducirse, cada día, en mil pequeños detalles con los seres queridos y los que no lo son, pero pueden llegar a serlo.

Yo soy tú mismo. Tú eres, también, el otro.

Donde hay celos no hay Amor. Hay inseguridad, miedos ocultos, sentimientos de inferioridad, etc., pero no Amor.

No debes juzgar a nadie. Trata de comprender por qué piensa así, actúa así. Si tú hubieras llevado su vida, atravesado por sus circunstancias, seguramente pensarías, sentirías y obrarías así.

El odio es una fuerza tan poderosa como el Amor. El odio os ata a la persona que odiáis.

Si trabajas para la Luz necesariamente te granjearás enemigos. Cuando se trabaja para la luz, necesariamente se despiertan las fuerzas de las tinieblas.

Del Amor al reino mineral depende la supervivencia de los demás reinos.

Del Amor al reino vegetal depende la supervivencia de la vida.

Del Amor al reino animal depende la supervivencia de una vida anímica plena.

Del Amor al reino mineral y vegetal depende la supervivencia con salud de nuestro cuerpo físico. También de nuestro Amor a los demás reinos.

Del Amor sincero a todos los reinos depende tu evolución espiritual.

De la falta de Amor por los diferentes reinos de la naturaleza y de su desconocimiento nacen las "explotaciones" agrícolas, las explotaciones ganaderas, las explotaciones forestales, las explotaciones humanas llamadas grandes factorías.

Sólo los cuerdos aman con locura.

En muchas ocasiones amar significa compartir.

En muchas ocasiones amar se traduce en proteger.

En muchas circunstancias amar significa permitir.

PRESENTACIÓN

Cada mañana al despertar nos acordamos de la labor diaria que debemos desempeñar y con el ir y venir de nuestra diario vivir, vamos olvidando la esencia de nuestro ser. Esencia que encontramos cuando nos regalamos unos minutos en nuestra vida y comenzamos a respirar profundo y pensar el porque de nuestra vida y nuestra existencia.

Pero esos instantes no serían posibles sin el existir de la naturaleza, aquella que nos reclama a diario un suspiro, un anhelo, unas ganas de vivir, unas ganas de sentir y expresar todo lo que llevamos dentro y que por pena o vergüenza al otro, no podemos manifestar.

Deseo con estas líneas, aportar un granito de arena a ese deseo de manifestarnos con ese yo interior que hay en cada uno de nosotros, pero que ese yo se manifieste como un todo en relación con ese universo que nos rodea y que nos reclama a cada momento sus cuidados y su protección, porque de algo podemos estar seguros y es que si seguimos deteriorando el lugar en el cual habitamos, el legado para nuestros hijos en un futuro no muy lejano será como un gran desierto sin orden y sin vida, sin espacio para vivir y desarrollarse como seres humanos.

Espero que este módulo de proyecto de vida desarrolle en cada uno de Ustedes ante todo una conciencia ecológica y una disciplina para programar y evaluar nuestro actuar frente a lo que nos rodea y frente a los propósitos para alcanzar nuestros objetivos. Pues “SOLO AQUEL QUE SE PROYECTA Y TRABAJA PARA LOGRAR ESAS METAS SIN PASAR POR ENCIMA DEL OTRO Y SIN DETERIORAR LO QUE LO RODEA, PUEDE CATALOGARSE COMO UN SER AUTO DISCIPLINADO Y CON CONCIENCIA DE QUE EL UNIVERSO NO LE PERTENECE, SOLO ESTA A SU SERVICIO PARA LOGRAR LA FELICIDAD QUE TODO SER HUMANO ANHELA ALCANZAR”.

LEILA YANETH THALJI RAVELO

INTRODUCCIÓN

Cuando hablamos de pertenecer a un planeta, estamos afirmando que somos parte de él y por ende que tenemos la responsabilidad moral de cuidarlo y conservarlo. No podemos exigir en los otros un comportamiento de orden y cuidado por lo que los rodea si desde nosotros mismos, desde nuestro ejemplo no lo hacemos.

El deterioro de nuestro planeta no es culpa solamente de las grandes industrias, del transporte masivo, de la explotación exagerada de los recursos naturales, sino también de la falta de conciencia de cada uno de nosotros con lo que se nos ha puesto a nuestro servicio. Ejemplo de ello es la forma desmesurada como gastamos el agua, desperdiciando este recurso tan vital para la existencia de los seres vivos; cuando fumamos y además botamos la cerilla del cigarrillo en los jardines, en las materas en fin. Acabamos nuestro planeta cuando ese papelito de envoltura no lo depositamos adecuadamente en recipientes sino por el contrario lo botamos en las calles o en los andenes, cuando cortamos plantas o talamos árboles, cuando utilizamos de manera indebida todos esos recursos naturales que se han puesto a nuestra disposición y servicio.

Hablamos que el ser humano es un ser inteligente, pero utilizamos esa inteligencia para destruir nuestro entorno. Como seres irracionales nos apropiamos de los espacios y destruimos nuestro hábitat natural con el pretexto de construir carreteras, crear viviendas, entre otros, y así mejorar nuestra calidad de vida. Pero nos hemos olvidado de algo y es de crear sentido de pertenencia por lo nuestro. Solamente cuando tengamos sentido de pertenencia con nuestro planeta, allí podremos hablar de construir un proyecto de vida propio y social que nos ayude a mejorar nuestra calidad de vida.

Y es que hablar de proyectar nuestra vida, no debe ser más que un acto de responsabilidad con nosotros mismos y con lo que nos rodea y como tal debe exigir que estemos motivados para vivir y construir cada día nuestro hoy sin olvidar nuestro mañana o nuestro futuro más lejano. Porque ese futuro será el legado que dejemos a nuestros hijos y a nuestros seres queridos. Y es en este hoy y ese mañana donde debe cobrar vida el valor de conservación y preservación de la naturaleza humana desde su concepción ecológica.

Con este documento pretendemos mirar cómo el ser ecológico debe ser una dimensión más del ser humano que haga parte de su desarrollo integral.

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