Panorama de los paradigmas en lingüística.

Panorama de los paradigmas en lingüística.

En la actualidad existen diversas escuelas dedicadas al estudio de las vertientes de la lingüística (cognitiva, simbólica y social del lenguaje natural).

Debemos considerar que la gramática de divide en tres niveles epistemológicos: la teoría del lenguaje, los modelos lingüísticos y los mecanismos.

En la primera mitad del siglo XX destaca el estudio metodológico y del lenguaje como materia científica.

En los años 50 del siglo XX, el Estructuralismo se convirtió en el principal paradigma teórico, sin embargo, la obra de Chomsky supuso una revolución en las ciencias del lenguaje y provocó un cambio de objeto científico y de metodología. Su Gramática Generativa se convirtió en el paradigma dominante en los años 60.

La lingüística actual se divide en tres orientaciones o paradigmas:

La lingüística formal consiste en modelos teóricos que pretenden explicar la adquisición del lenguaje mediante formalismos inspirados en la lógica matemática. La obra paradigmática de esta orientación es la anteriormente mencionada Gramática Generativa de Chomsky.

Para Chomsky un mecanismo gramatical tiene como función describir adecuadamente las expresiones de cada lengua particular y postular la naturaleza de la gramática universal común. El conjunto de propiedades lingüísticas transmitidas genéticamente configura la Gramática Universal.

El modelo de Chomsky se puede dividir en cuatro etapas. La primera fase de teorización que se caracteriza por el alto grado de explicitación formal y el interés por las propiedades matemáticas de los formalismos gramaticales. La segunda fase de desarrollo de la Teoría Estándar, en la que se introduce el componente semántico. La tercera fase de máxima abstracción de las gramáticas particulares para construir la teoría de la gramática universal. Y por último, la cuarta etapa en la que Chomsky busca establecer un diseño óptimo de la gramática.

La lingüística funcional se caracteriza por la necesidad de describir el lenguaje a partir del estudio de los usos reales de los hablantes. Su objetivo es explicar el cambio y la variación lingüística en el plano social.

Los principios de funcionamiento desde el punto de vista teórico son: que la función básica del lenguaje es la comunicación; que el lenguaje está motivado pragmáticamente, lo que condiciona el significado, y este a su vez condiciona las estructuras de las lenguas particulares; que los universales lingüísticos están relacionados con las funciones del lenguaje y que el lenguaje es un proceso dinámico.

Desde el punto de vista metodológico: la gramática debe relacionarse con las situaciones comunicativas; la semántica se sitúa en el centro de la descripción y no puede desvincularse el análisis sincrónico del diacrónico.

Existen dos tipos de funcionalismo:

El funcionalismo americano, en el que encontramos dos corrientes: los estudios de tipología lingüística y propuestas alternativas a la Gramática Generativa.

El funcionalismo europeo, por otra parte, destaca a dos teóricos: Halliday y Dik.

La lingüística cognitiva nace en EEUU y de ahí se expande a los demás países.

El cognitivismo es una propuesta en la que se encuentran la psicología, la filosofía, la antropología, la neurología, la inteligencia artificial y la lingüística. Este conjunto de disciplinas se denomina ciencia cognitiva y no se define por una temática común, sino que adopta tres postulados: la concepción del dualismo entre la mente y el cerebro, la simulación artificial de los procesos mentales y el conocimiento como representación simbólica de la realidad.

Los principios de la lingüística cognitiva pueden resumirse en la descripción del lenguaje como algo que no puede limitarse a la gramática sino que debe abarcar el uso; las categorías de límites imprecisos que deben distribuirse en ejes graduales; el lenguaje como sistema simbólico y la asociación de la pragmática a su descripción.

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