Para el hombre que me lastimo

PARA EL HOMBRE QUE ROMPIO MI CORAZON Y QUEBRO MI ALMA

Te escribo para plasmar todo lo que pienso y siento, aunque sé que no te interesa espero algún día puedas leer esta carta, quiero empezar por decir que todavía no logro entender porque te has comportado de esta manera conmigo cuando siempre te entregue absolutamente todo de mí, me pregunto qué paso con “nosotros” pero si me pongo a pensar nunca hubo un “nosotros”, siempre fui yo la que luchaba por la relación, la que luchaba por complacerte, por darte todo lo que necesitaras para que estuvieses bien y fueses feliz, fui yo la que se enamoró y me doy cuenta de que el sentimiento nunca fue mutuo, es como dice una frase que leí “ el que ames no quiere decir que esa persona te vaya a amar también”.

Dices que yo soy la responsable de todo lo que paso, que fui yo la que con mis malos tratos y mi falta de sexo fueron los causantes de que te fueses alejando y tomaras la decisión de serme infiel, y no solo eso sino empezar una relación con esa persona, sin nunca tener los cojones de decírmelo de frente. Pero te recuerdo que tú Uriel también fuiste responsable de mi comportamiento y mi trato ya que fuiste tú el que día a día con tus acciones y falta de ellas fuiste convirtiéndome en esa persona fría, miserable, triste y amargada en que me convertí, fuiste tú el que muchísimas veces utilizando la excusa de estoy trabajando salías a discotecas sin decirme donde muchas veces te vieron en situaciones comprometedoras con mujeres y siempre lo negabas y yo aun con las pruebas preferí dejarlo pasar, el que se la pasaba escribiéndose con mujeres por redes sociales, el que prefería mil veces salir con sus amigos a que estar conmigo o siquiera involucrarme en tu vida, jamás me presentaste a tus amigos, jamás me involucraste en tus cosas, y que decir del momento en que salí embarazada, recuerdo como aun tu sin estar trabajando nunca me llevaste ni me recogiste sabiendo que pasaba trabajo con el trasporte público, de todas las citas de control a lo largo de los 9 meses solo estuviste junto a mí en 2, casi nunca venias a verme, sé que durante el embarazo no fui la persona más llevadera mi más tratable y sé que te la puse difícil pero son cosas que pasan, no soy ni la primera ni la última mujer embarazada que durante el embarazo le agarra bronca al marido, pero para ti fue más fácil seguir alejándote al punto en que todavía tengo y recuerdo esas fotos y videos que me enviaron de ti en chill out con una tipa besándote y sometiendo, o de las fotos de la novia que tenías en la U y nunca te dije nada porque te amaba y no quería tener que pasar lo que quedaba de mi embarazo y lo que seguía sola, sin la familia que nunca pensé tener pero que una vez te conocí quise y anhele; luego de eso simplemente en vez de unirnos fuimos alejándonos más y más, yo solo encerrada en casa día tras noche cuidando sola y sin ayuda a nuestra hija, ya que tú no estabas presente y sé que vas a decir sabes que tu abuela no me iba a dejar quedarme a dormir, es correcto pero podías quedarte por mucho más tiempo que media hora cada otro día que solías ir, podías ayudar más pero solo llegabas y te acostabas a dormir y luego te ibas, créeme Uriel que no fue fácil para mi lidiar sola con una bebe recién nacida, lidiar con el estrés y encima sentir que estaba sola aun teniendo una pareja, me dolía y me lastimaba tanto Uriel que solo te la pasabas metido en discotecas, eventos jugando play station todo el día y yo sola encerrada en casa siendo madre y padre para nuestra hija porque tú no estabas ahí para ella y mucho menos para mí, y que decir de ese momento en que me toco llevar a nuestra bebe de solo 3 meses al hospital y saber que tenía que dejarla hospitalizada y tu simplemente no estabas ahí porque decidiste irte a carnavalear, y aun sabiendo lo que paso no estuviste, llegaste cuando ya habías terminado de carnavalear y gozar mientras yo estaba ahí sola en esa habitación de hospital porque no tenía a nadie que me acompañara en ese momento, y así siguieron las cosas por muchos meses, créeme que todo eso fueron haciendo que yo me sintiera sola, que te agarrara rabia que me molestara, muchísimas veces te hable te dije como me sentía, dijiste muchísimas veces que cambiarias que mejorarías y yo lo creí y nunca fue así seguiste igual Uriel y hasta peor, y llegue a un punto que simplemente deje de intentar deje de todo para ver si te dabas cuenta de que me estabas perdiendo o de que debías cambiar porque si no la relación se destruiría y no fue así, simplemente como siempre callaste; yo sé y reconozco que mi actitud y comportamiento no fue el mejor ni el correcto pero ya no sabía cómo manejar tu indiferencia, tu inmadurez, tu falta de compromiso y falta de presencia en nuestras vidas, yo luche por muchos meses por nuestra relación, trate de que las cosas mejoraran, te hablaba, te pedí ir a terapia y nunca pusiste de tu parte, solo decías tu todo eres una amargura no sé qué y cuándo te decía porque me sentía así y que se debía a tu comportamiento y trato no mejoraste eso ni hablaste no nada.

Llego el momento y al ver que día tras días seguíamos alejándonos decidí aquel 5 de mayo escribirte una vez más diciéndote como me sentía y terminando de manera formal la relación, con la esperanza de que esto hiciera a Uriel luchar por la relación, darse cuenta de que perdía a la supuesta mujer que decía él era el amor de su vida, y nada pasó una vez más la indiferencia presente y obvio ahora sé que esa indiferencia y esa decisión de no importarle el que la relación haya acabado tenia nombre y apellido; durante 6 meses seguiste hablándome como si nada, acostándote conmigo cuando se podía, actuando como si nada cuando tenías tu relación y solo seguías agarrándome de idiota, sacando provecho de mí y yo esperando que Uriel volviera que Uriel dijera te amo y quiero rescatar nuestra relación, palabras que jamás oiría salir de la boca de Uriel porque ya él tenía una mujer con la que vivía y compartía y le daba todo lo que nunca me dio.

Fue muy fácil para ti decirme en el momento en que me entere de ella y te reclame y logre que quisieras conversar conmigo, decir que yo no servía, que yo no era una mujer y jamás lo seria, que a mí me faltaba demasiado para ser una mujer completa, que yo tenía culpa de todo, que cuando yo te trataba mal ella supo consolarte y estar ahí para ti, y decir todas las cosas horribles que me dijiste; y aun así después de todo y haber visto todo lo que vi y saber todas esas cosas que me dijiste y saber que me habías estado mintiendo y utilizando todo esos meses, aun así puse mi dignidad por el suelo pidiéndote que nos diéramos otra oportunidad y no fuiste capaz de tener cojones y decirme de frente la verdad, decirme que no te interesaba volver conmigo, que no te interesaba recuperar nada, porque ya no me amabas, porque no eras feliz conmigo que nunca lo fuiste y definitivamente no lo ibas a hacer, no pudiste ser sincero, preferiste mentirme o mejor dicho usar palabras que sabias me harían creer que teníamos una oportunidad, decidiste seguir teniéndome ahí para usarme, sacarme provecho, menospreciarme y humillarme. Luego ya sabemos que paso, empezó una “guerra” en redes con tu mujer, situación que tu permitiste y siendo hombre no pudiste detener, porque tu ego se siente bien sabiendo que tienes a dos mujeres que se pelean por ti que se humillan por ti que te ruegan estés con ellas; has jugado conmigo durante estos 3 meses de una manera impresionante, cruel y vil; y claro yo lo permití creyéndote tus mentiras creyendo las cosas que decías, humillándome, poniéndome a la par de una mujer que no es ni será nunca mejor que yo, porque nadie es mejor que nadie, me permití caer tan bajo mendingando y rogando amor y atención de una persona que no me ama, que no me respeta, que no me valora, que lo único que ve en mi es una mujer débil que por amor hace lo que sea y te aprovechaste de eso para tenerme ahí a tu merced, para pedirme cosas,  para obtener beneficios y mejorías para tu vida y la vida que tienes con ella, todo esto como parte de una jugada cuando sabias que jamás tuviste las intenciones de volver a luchar por  la “familia” que éramos, me hiciste creer muchas cosas, permitiste que esa mujer me humillara escribiéndome en mi teléfono, número que tú le diste, diciéndome cosas que tú le dijiste de mí y mostraste de nuestras conversaciones, permitiendo que ella me faltara el respeto, y aun así yo pudiendo mandarle todo lo que sabes que pude mandar no lo hice porque te amaba y no quería perderte y a ti nunca te importo el perderme a mí, porque nunca me amaste ni me valoraste como debías,  porque después de todo lo que me aguante por estos tres meses, sigues con ella, decidiste seguir tu relación con ella, arreglar las cosas con ella, decidiste que el llanto y el ruego de ella si valía la pena, que esa relación si vale la pena luchar por ella pero aun así sigues humillándome y menospreciándome escribiéndome tocándome teniendo sexo conmigo para que, para que yo sienta que me amas que vas a volver, ja estas equivocado Uriel, porque todo lo que ha pasado en especial tu comportamiento y tu doble juego y traición del 14 de febrero simplemente empeoraron todo, y termino de dañar algo que si se hubiese querido se hubiese podido restaurar.

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