Para iniciar mi discurso quisiera dar una pequeña anécdota.

Muy buenos días profesor Víctor Manuel López Vázquez y compañeros.

Para iniciar mi discurso quisiera dar una pequeña anécdota. En quinto año de primaria nuestra maestra nos dejó hacer una tarea muy aburrida, ir al museo de antropología e historia a hacer un reporte de todas las culturas de México. Era tanto mi pesar de no querer ir dado que para mí en ese entonces querer conocer de la historia de México era bastante incómodo, pero como todo niño estudioso tiene a sus padres que hacían lo posible para hacer una tarea de 10, exactamente tuve que ir al museo y lo peor de todo en domingo “El glorioso domingo de futbol”.

En fin, mi día inicio mal, pero terminó con una historia que me fascinó y que me ayudó a tener un gusto por la historia increíble. Al entrar al museo de antropología se veía tantísima gente  de la que destacan los extranjeros, los guías, las salas de exposición y una enorme columna  que tenía un dibujo muy interesante; entre a la primera sala y decía Tenochtitlan y al acercarme vi que esa pintura hablaba de una ciudad, pero al ver todo a mi alrededor no sabía por dónde comenzar, así que un guía me ayudo y me dijo por que no comienzas desde aquí, así que leí la información de la imagen que estaba viendo era nada más y nada menos que el inicio de aquella gran ciudad llamada Tenochtitlan. Fundada un 26 de julio de 1325 según los mexicas dado que su fundación es algo misteriosa y enigmática, como no lo va ser si desde que el pueblo mexica salió de Aztlán un lugar mítico en busca de la tierra prometida que iba ser señalada por un presagio un águila devorando una serpiente.

Esta grandiosa ciudad capital del más grande imperio de Mesoamérica poseía una arquitectura como ninguna otra, tanto así que era igual o superior a la europea, como su sistema de drenaje y que decir de sus calzadas que conectaban a la gran ciudad a tierra firme, después camine un poco y vi algo muy interesante algo ingenioso y novedoso para aquella época, las chinampas, estas llamadas chinampas eran un método de agricultura a través de una especie de balsas cubiertas con tierra, las cuales sirvieron para cultivar flores verduras etc. Que inteligentes y creativos eran nuestros antepasados pensé. Y no se diga su sistema económico en base a tributos de los pueblos que iban conquistando, un sistema tan bien diseñado y no solo eso sino también su forma de comerciar con el famoso trueque y en el cual se utilizó como moneda el grano de cacao y las habichuelas, esta clase de comercio que ellos utilizaron los beneficio para ser una potencia económica y militarmente también dado que eran los mejores guerreros mesoamericanos; Guerreros perfectamente entrenados y no solo simples soldados era un imperio perfectamente estructurado, pero que lamentable fue que tan gran ciudad tan gran cultura haya sido conquistada por los españoles, como olvidar el 30 de junio de 1520, aquella noche triste para los españoles, porque fue para ellos no para nosotros para nosotros fue un día de victoria, un día de gloria por que los mexicas como todo un pueblo guerrero habían vencido aquel intruso que lamentable te nos conquistó tras la caída de la ciudad el 13 de agosto de 1521, algunos expertos señalan que fue la peor conquista de la historia nos arrebataron todo tanto económico, cultural, religioso y social que pena que haya sido así tan cruel la caída de una gran cultura. Y al recordar que aquellos antepasados nuestros el pueblo mexica un pueblo que paso por muchas adversidades desde salir de un lugar mítico como Aztlán en busca de su tierra prometida por los dioses, tener que lidiar con guerras contantes para demostrar que ellos eran el imperio más poderoso de Mesoamérica, pero no solo eso sino también que eran hombres valientes con valores con virtudes con convicción que es algo que me entristece al ver hoy en día como sus hijos, los actuales habitantes de la Tenochtitlan moderna solo se preocupan por estar constantemente perdidos en el estrés de la vida diaria, solo se preocupan por las cosas materiales que nuestra sociedad les da y olvidan lo verdaderamente importante inculcar amor y valores desde la familia tal y como hacían los mexicas. México necesita rescatar esos valores de nuestros antepasados, que diferente seria que usáramos la tecnología de ahora para mejorar este bello país pero utilizada con la práctica de los valores del ayer, seriamos de nuevo aquella gran nación de la que nuestros antepasados mexicas lucharon por que no fuera conquistada. Al salir de la sala de exhibición de Tenochtitlán me di cuenta que no era tan malo aprender historia que quizá en algún momento de mi vida podría hacer un acto tan valioso como el de ellos al tratar de proteger sus creencias, ahora a mi edad comprendo que las libertades como pueblo mexicano no existen pues negamos nuestros orígenes y preferimos adoptar algo que no nos identifica, busquen sabiamente en su historia como quieren ser recordados quizá algún día podrán llegar a tener un hermoso recuerdo como Tenochtitlan lo fue para mí. Gracias.

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