Mi Pequeña Maravilla

Mi Pequeña Maravilla

Había una vez un joven muy activo y feliz llamado Edwin. Este niño siempre buscaba cosas que hacer, cuando encontraba algo lo acababa rápido o se aburría de eso. Un día decidió irse de gira el solo hacia el bosque y seguir caminando y aventurando hasta llegar a algún sitio interesante y encontrar algo que nadie nunca tenga ni haya visto. Un sábado se levanto temprano a eso de las 4:30 am, preparo todo lo necesario para su viaje y se fue en busca de algún sitio prohibido que nadie pudiese pasar para el comenzar su aventura ahí.

Iba por un pequeño bosque que se hallaba detrás de su hogar y de repente ve una misteriosa cueva bloqueada por unas rejas y le estuvo curioso y fue hacia allá. Cuando llega se topa con unos guardias que no vio cuando miro por primera vez, eso sería un problema ya que tendría que buscar como distraerlos para poder entrar. Se le ocurrió una brillante idea algo con luces u fuegos artificiales ya que se los llevo por si le pasaba algo malo mandar un aviso para que le buscasen. Tomo un bengala y la lanzó hacia donde estaban los autos de los guardias y tomo su atención y fueron para allá. Rápidamente corrió a la cueva y cerro los portones por dentro con llave para que los guardias no lograsen entrar cuando se dieran cuenta que la bengala fue solo una distracción.

“Comenzó mi aventura” dijo el joven con emoción. Comenzó a caminar y a su alrededor veía cajas y objetos con cintas encima que decían “PROHIBIDO”, ya sabía que más adelante se encontraría algo interesante, un alienígena o algo mas quien sabe. De repente escucha unas electrificaciones y corre hacia allá a ver que había. Cuando llega a un cuarto ve un hombre, completamente deforme tratando de meter algo en una bola de cristal. Antes de irse ya que el sitio estaba repleto de vigilancia, el niño logro notar algo gigantesco de la punta que soltaba la electricidad hasta el techo. Era como un portal.

Cuando sale de allí va corriendo a buscar una salida, ya que sintió cierto miedo al ver aquel lunático haciendo sabrá Dios que en aquella bola de cristal. Cuando va corriendo se encuentra con otro cuarto cerrado con una puerta súper protegida y una cinta roja que decía “PROHIBIDO EL PASO A MENOS QUE SEAS DEFORME”, era obvio solo aquel loco podía entrar a ver lo que había allí. Pero lo que el muy lunático no sabía era que Edwin se pasaba abriendo los casilleros de la escuela y haciendo maldades y ya era un experto sacando combinaciones.

La logro abrir y cuando entra ve un montón de las mismas bolas que vio en el otro cuarto pero estas tenían un brillo raro adentro, como si fuera gas con estrella no sabía. Edwin tomo una y vio que tenía un compartimiento con una pequeña cerradura, curiosamente la abrió y todo se vio negro y de repente apareció en otro mundo completamente distinto y raro.

Cuando leyó el nombre de la bola vio que lo que tenía dentro era…una galaxia!!!!!!!!!! Edwin comenzó a explorar y veía cosas tan maravillosas que comenzó a metérselas al bolsillo para enseñarlas en la tierra, venderlas y hacerse rico, pero miro las instrucciones de la bola y vio que podía decidir a qué sitio quería mandarlas en su galaxia ósea de donde vino. Cuando sigue caminando ve una piedra rarísima, que era él no sabía brillaba más que las bengalas que tenia y más transparente que el agua de beber. Lo que hizo fue que la cogió, se la llevo y se fue.

Cuando llego a su casa la comenzó a mirar y a desear cosas, lo que no sabía era que esa piedra concedía deseos y solo deseo poder tener una familia y BOOOOOOOOM!!!!!!!!!! Aparecieron sus padres de la nada. Ya sabía que podía pedir lo que fuese. Así que pidió innumerables cosas para su beneficio. Lo que Edwin no sabía era que la piedra le concedía cosas pero, se

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