Poesía Simple

De nuevo estas aquí, rondando mi figura,

Susurrándome al oído, hablando con dulzura...

De nuevo  estas aquí, recordándome con donaire,

Que mas vale llegar tarde, que ya nunca regresar...

Son solo en algunos momentos, en que no te siento cerca, 

Mas extraño tu presencia, mi amorosa soledad,

Al sentarme a la mesa, al voltearme en mi cama,

Cada día  que regresas,  puedo decir, que mas da...

no me indigna que estés cerca,  al contrario te disfruto,

Y si en algo te refuto, es porque tu llegada es dolorosa,

Aunque llegas silenciosa, a veces tranquila a veces llorosa,

No responder nunca nada,  solo te fijas en mi mirada...

Vuelve...vuelve siempre que tu quieras,

Que este espacio que llenas, ya es tuyo y nada mas,

Pues la amada libertad, sin compañía no es cierta,

Es de a dos que el alma vuela,  tu y yo mi eterna soledad...

Para mi compañera la soledad...

Tengo un par de rosas sembradas en mi  jardín, 

Rozagantes, llenas de vida, impetuosas y  muy bellas..

Tengo en mi jardín dos rosas, y aunque no lo sepan ellas,

Me estremezco al verlas  cuando dan vuelta al partir...

No necesito  tomar una decisión y pensarlas,

Siempre están ahí presentes, con sus vestidos  blancos,

Con los pies en la tierra, con  sus espinas de dardos

Tan agudas como el tono más agudo de mi piano..

Esas son mis rosas lindas,  que acompañan mi  dolor,

Y serán  las que algún día  con paz en el corazón,

Me acompañen dulcemente a cantar esa canción,

Duérmete mamita linda que mañana vendrá lo mejor..

A mis niñas

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