Policial Y El Mando

El ejercicio del mando es la manera que tiene un superior sobre sus súbditos (en nuestro caso subalternos), para ejercer la autoridad y el poder. La manera de ejercer el mando determina la capacidad que tiene una persona para asumir la responsabilidad sobre un personal y/o unidad determinada. En ocasiones el inadecuado ejercicio del mando, se debe a la persona misma, cuando la causa de este no radica en una carencia de entendimiento, sino en una falta de decisión, compromiso, responsabilidad y algunas veces sin la dirección de algún otro. Esto es posible percibirlo en el servicio diario, en las quejas continuas del ciudadano y del personal subalterno en donde sobresale la mala atención o la falta de atención por parte de los mandos, y en las continúas noticias donde los Policías somos mostrados en un escenario público por malas actuaciones o procedimientos donde muchas veces se actúa mas por presión que por convicción. Lo anterior es como yo ciudadano, veo y percibo a mi Policía.

Para conocer más a fondo sobre el tema del ejercicio del mando, debemos adentrarnos en cada ser humano que integra nuestra Institución, para rescatar en él, los principios y fundamentos de formación que se les fueron impartidos al momento de ser escogido como una persona integra, capaz de convivir e interactuar con sus superiores, compañeros y ciudadanía en general, en el principio fundamental de servir a la sociedad.

DESCRIPCION DEL TEMA

Ser policía no es una tarea fácil y su ejercicio aún menos, dadas las condiciones que en comparación a nivel de otros países podríamos ser catalogados como una Policía atípica, sin embargo es allí en donde tal vez nace nuestra fortaleza, pues con mucho o poco, hemos asumido las responsabilidades asignadas por el mando institucional y comunidad en general; motivo por el cual hoy en día estamos posicionados como una de las instituciones de mayor credibilidad y competencia profesional, dando gran importancia a nuestros éxitos o fracasos, los cuales se dan de acuerdo a las decisiones tomadas por los hombres y mujeres que integran la Policía Nacional, ya que muchos de nosotros poseemos grandes expectativas, motivaciones personales e institucionales, responsabilidades y convicción de portar el uniforme sin importar el lugar o las condiciones, teniendo siempre presente que debemos entregar y sacrificar nuestra vida, salud, libertad y familia, todo esto con el fin de realizar el mejor ejercicio de ser Policía.

A esto se agrega que el ejercicio del mando Policial ha sufrido tropiezos en el paso de la historia, divididos en diferentes etapas las cuales nos han permitido tropezar, reestructurar y superar circunstancias de todo tipo, obteniendo como resultado la creación e implementación de políticas institucionales que nos han permitido plasmar antecedentes de superación y compromiso ante la sociedad y los integrantes de la institución, esto en pro de la búsqueda del cambio cultural y posicionamiento de una entidad legalmente constituida, que brinda en cada uno de sus integrantes la mística, entrega, abnegación y sacrificio, en cumplimiento de su deber.

MOTIVACION DEL POLICIA PARA SER MANDO E INCONVENIENTES DURANTE SU EJERCICIO

“Tu eres lo que es el profundo deseo que te impulsa, tal como es tu deseo es tu voluntad, tal como es tu voluntad son tus actos y tal como son tus actos es tu destino”

Brihadaranyanka Upanishad IV.

El éxito en toda organización es sin duda su componente humano, ya que este es la columna vertebral de su estructura, es quien recepciona, dinamiza, y ejecuta los objetivos trazados para el logro de las metas, es por ello que como un complemento a los diferentes estudios, propuestas y políticas actuales de la Policía Nacional es importante conocer desde una perspectiva general, algunos factores que influyen en la desmotivación de los integrantes de la institución, y como estos se han constituido en una gran debilidad institucional, la cual se reseña en un deficiente ejercicio del mando, no total, pero si parcial; así mismo no debemos olvidar que el mando institucional ha realizado y se encuentra realizando esfuerzos tendientes a mejorar el clima organizacional, en donde se aporta no el problema, sino la motivación a cada uno de nosotros que hacen suficiente y ameritan que podamos soportar muchas circunstancias, teorías y experiencias. Esta motivación puede traer consecuencias a nivel positivo o negativo, de acuerdo a la percepción que tenga cada uno de los miembros de la institución.

Entre las consecuencias positivas se destaca: el cumplimiento de los objetivos, buen uso del mando, incremento de la productividad, satisfacción, adaptación, innovación, entre otras. De las consecuencias negativas, se señalan las siguientes: inadaptación, ausentismo, poca vocación del servicio, baja productividad.

La falta de actitud y aptitud, son las causas de por qué una gran parte del personal con mando les resulta difícil asumir la responsabilidad asignada y no obstante permanecen a gusto como subalternos. Es muy cómodo ser subalterno. Si tengo un superior que va a tener más responsabilidades y obligaciones, entonces no necesito esforzarme por sí mismo. En cambio hay unos mandos que se han apropiado buenamente de la supervisión, así mismo se preocupan de que el personal y/o elementos bajo su responsabilidad se encuentren de la mejor manera y estado, para el alcance de los objetivos y metas trazadas y siendo consciente que se pueden presentar situaciones fatigosas o peligrosas y que para prevenir o superarlas, deberá asumir

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