Porque Los Colombianos No Leen
yiyito24 de Noviembre de 2014
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UNIVERCIDAD UNIMINUTO
CONTADURIA PUBLIA 1ª
JOHANNA GARCIA BECERRA
1 SEMESTRE- SEDE LOS SAUSES
ID 000389707
“cuando oigo que un hombre tiene el hábito de la lectura
Estoy predispuesto a pensar bien de él”
(Nicolas de Abellaneda)
¿PORQUE LOS COLOMBIANOS NO LEEN?
En un país, que con el paso de los años ha crecido en muchos sectores es extraño, se esté quedando anacrónico y en vez de evolucionar está tendiendo a caer en un retardo, el cual está llevando a una nación emprendedora, luchadora y soñadora, a sumirse en la ignorancia y en el analfabetismo lector, en el que leer no es la prioridad. ¿Por qué los colombianos no leen? es lo que trataremos de razonar a continuación.
Comencemos por las estadísticas donde se afirma que el colombiano promedio solo lee 1,9 libros al año, en un estudio revelado por el DANE en el año 2012 así lo declaro la periodista Lucy Libreros del el Periódico el País en un reportaje emitido el 22 de mayo del 2013.Países como
Brasil o Argentina, un joven se lee en promedio 7 libros en el año; en países Europeos en el mismo lapso se lee en promedio 17 libros.
Se cree que aproximadamente el 67% de la población colombiana lee y por cada 10 habitantes se compran 1,6 libros por año; pero la posición del Ministerio de Cultura es que esta cifra está aumentando pues ya para el año 2013 se estaba leyendo un promedio de 1,9 libros al año.
Estas cifras son muy alarmantes, son muchos los postulados, las afirmaciones que se desatan en este panorama tan oscuro, frente a un hábito que le ha costado trabajo al colombiano desarrollar.
Según un estudio realizado por Colciencias en asociación con la Universidad Javeriana y del valle, revelado por el periódico El Tiempo, los estudiantes universitarios, no leen bien. Esto es una grieta con la que se enfrentan las universidades en los primeros semestres, fisura alimentada desde el bachillerato, donde se manda a leer a un estudiante, esté prefiere buscar el resumen o que el libro este en versión cine y en el peor de los casos la internet le ofrece una lectura de una o dos páginas referentes al libro.
“Lo anterior se da mientras que en Europa una gran parte de la población se ha acostumbrado a leer para educase, informarse o divertirse, y al llegar los medios audiovisuales pudo conservar sus hábitos de lectura, mientras que en Colombia se acostumbra a divertirse mediante la radio, la televisión, las redes sociales y los video juegos que cada día está captando más adictos; entre otros”. “En Colombia sin un desarrollo cultural los hábitos del tiempo libre no están ligados a la lectura” (tomado del publicación de la revista Semana del 11 de octubre del 2013).
Todo esto para llegar a este punto, mediante investigaciones realizadas por el DANE “el 4,4% de los niños entre 5 y 11 años su lugar favorito es la biblioteca para pasar el tiempo libre” (tomado de la publicación del Periódico el País del 22 de Mayo 2013). Y lastimosamente, si se hiciera una encuesta en jóvenes mayores de 12 años en que les gusta invertir su tiempo libre, las respuestas más frecuentes serian en los video juegos, las redes sociales, dolorosamente la pasión por la lectura se está perdiendo a muy temprana edad.
Esto quiere decir que la raíz a este asunto puede estar relacionado con la formación desde la infancia, si a los niños se les incentivara a la lectura con libros acordes a su capacidad de entendimiento desde temprana edad, tendríamos adolecentes, jóvenes y adultos críticos de la lectura; amantes, apasionados por la misma.
Hay otra aspecto, entre tantos, motivaciones por la que se cree que los colombianos no leen, es debido a los altos precios de la adquisición de un ejemplar, el colombiano que gana un salario promedio, no lo ve como algo de vital importancia, como sí lo son los productos de la canasta familiar.
Lamentablemente esta es una realidad de la que no se puede escapar, si solo miramos los costos tan elevados en textos netamente de aprendizaje y de formación escolar, que podemos esperar de textos más profundos como novelas, poesía, de grandes escritores donde su valor comercial es demasiado elevado.
Pero para nadie es oculto que entes del estado como privados se han interesado por mitigar un poco esta situación a través de las bibliotecas en todos los sectores tanto rurales como en la ciudad, con una amplia gama de material literario en todas las áreas y escenarios inimaginables, brindándole al usuario, no solo la facilidad de acceso a esos textos “costos” a tener la posibilidad de tenerlos en su casa uno o varios libros, mediante una suscripción sin costo , los cuales puede disfrutar durante un tiempo prudencial.
Se puede denotar que estos espacios no están siendo, aprovechados y disfrutado por la comunidad en general, lo más irónico es que muchos no tienen conocimiento que en su barrio hay una biblioteca llámese privada, rodante o del estado.
Lo más difícil aquí como en todo problema es el contexto, el analfabetismo que durante décadas ha gobernado, llevando a si a la tendencia de no estudiar, y la deserción educativa del pueblo colombiano, puesto que anteriormente no se creía importante estudiar, capacitarse, además no podemos dejar de un lado que el apadrinamiento del narcotráfico a las familias vulnerables y de escasos recursos los fueron sumiendo en una carencia por lectura o escribir, lo realmente importante era trabajar duro para comer y sostener familias numerosas.
Precisemos antes de continuar que la llegada del computador y con el las tecnologías al país ha hecho que las visitas a las bibliotecas tanto de estudiantes de la secundaria como los universitarios no sea de vital importancia, debido que en la internet les ofrece múltiples opciones de una forma mucho más rápido , que investigar en uno o varios libros en una mesa de biblioteca ,esta es parte del razonamiento del señor novelista Oscar Collazos en un artículo de opinión.
Los esfuerzos del Ministerio de Cultura por incentivar en especial a los ciudadanos han sido muy desalentadores, si bien es cierto hace un tiempo atrás el Ministerio de cultura con el apoyo de la Alcaldía Mayor de Bogotá, lanzaron un proyecto donde se pretendía a través del Sistema de Transporte Masivo “Transmilenio” se le prestaba al usuario libros cortos para ser leídos durante su trayecto de un lado a otro, fue una buena iniciativa , pero lastimosamente la falta de cultura ciudadana, los libros en su mayoría no fueron regresados.
Por otra parte se cree que el 40% de lo que se lee en el país es lectura obligada en la mayoría de los casos para la presentación de un examen o la obtención de una nota esto fue expresado por el analista Juan Ignacio Arango, mediante un estudio realizado por Cerlac, en la que propone que la lectura debería ser una aventura apasionante con textos cortos y así incentivando no solo a la lectura sino también a investigación.
Muy acertado este postulado, puesto que los temas de mayor interés al momento de leer del colombiano promedio es, por ejemplo; a las amas de casa les gusta leer acerca de farándula, horóscopos o la prensa amarillista que circula a diario la cual está a un costo mínimo, factible a cualquier bolsillo de alguien que sus ingresos son el salario mínimo o menos de este; al igual que a las jóvenes quienes prefieren la lectura erótica, pero sin un fundamentó de aprendizaje claro, los chismes de personajes de los medios de comunicación, o simplemente una sección de deportes, conduciéndolos a realizar una lectura facilista con muy poco contenido lingüístico y no genera un aprendizaje cognitivo, ni provechoso.
Es más si se observa cuáles son los libros más vendidos, son aquellos que han sido publicados basados en la vida de personajes que lean dado tanto alegrías como tristezas, dejando una huella imborrable en el corazón de los colombianos de los cuales podemos mencionar la biografía de Pablo Escobar Gaviria, o la biografía de Juanes entre otros.
Por consiguiente el profesor Alberto Rodríguez exdirector de la Casa de la Lectura en Cali, la tendencia al a lectura por este tipo de escritos se debe a que conquista al lector con una realidad latente pero con un lenguaje pobre, es como, si el lector se viera reflejado en sí mismo.
Mientras que para Jorge Orlando Melo historiador, profesor , declara que “a los colombianos no se les enseña a leer bien” de allí la tendencia a leer solo textos de fácil compresión.
Pero la posición del actual director de la Cámara Nacional del Libro Enrique González: “El principal reto de la industria editorial, más que el libro electrónico, como muchos imaginan, es la falta de lectores. No habla muy bien de un país que sus habitantes lean solo un par de libros por año, entre ellos libros escolares. Muchos aún no entienden que cuando la gente lee más, rinde más en el estudio, es más competente en su trabajo y se comporta mejor en sociedad”. (Declaración que hizo para el Periódico el País del 22 de mayo de 2013)
Podemos concluir que hay que generar cambios en los hábitos de lectura no solo desde los colegios, escuelas o universidades sino desde el punto central, los hogares, si los padres se interesan por la lectura lo más seguro es que los hijos van a tener la misma tenencia.
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