¿Por Qué No Leen Los Estudiantes?

¿Por qué no leen los estudiantes?

El ser humano, conforme va adquiriendo conocimientos mediante el lenguaje educativo que recibe, se da cuenta que a través de los libros puede llegar a recibir un sinfín de información y utilizarla de una manera adecuada, sólo si su educación fue eficiente y le dio interés a ello. En la lectura, los alumnos en su edad, ya deben estar reflejando su interés y empeño.

Llegando a un determinado grado superior, se debe obtener un alto grado de madurez, un avance fuerte en edad mental, control en sus espacios sociales y emocionales, etc. dando como espera un adulto con una mente fuerte que puede ser importante si se le da más seguimiento a lo largo de su vida.

Lo anterior señalado, influye completamente en el ambiente en donde una persona se desarrolla, la atención que recibe durante su crecimiento, actitud de padres o tutores, eficiencia de maestros con los que adquiere su aprendizaje, los medios de comunicación, etc. Con un pequeño descenso en uno, varios o todos los puntos de influencia de la persona, hay una gran alteración y por ende, su habilidad lectora puede llegar a no ser eficiente. Es por eso que es muy común cuando un niño o joven empieza a leer un texto y se da cuenta que hay algunas palabras desconocidas para él o expresiones que desconoce y ahí es cuando pierde coherencia al leerlo y crece el desinterés por continuar con su lectura.

Otro problema que también se da, es cuando no pueden descifrar qué siente el autor cuando lee su texto. Eso sólo es un par de otras consecuencias que hay al no ser apegados en la lectura.

Armando Rugarcía da referencia a varios autores donde ellos explican que leemos muy poco. Menciona algo relacionado a que un adolescente o adulto no lee lo esencial que debe de leer y lo poco que está leyendo, lo está haciendo de forma incorrecta. La referencia antes dada, explica la manera en cómo podemos tener grandes consecuencias por dejar la lectura por un lado y es un pérdida muy grande, ya que todo eso es la clave para enfrentar la vida.

A continuación se verán varios ejemplos de por qué las personas, cuando están en su trayectoria académica, pierden total o parcialmente el gusto por la lectura, sus posibles causas y las terribles consecuencias que esto puede conllevar.

En el libro de Armando Rugarcía Torres, da como ejemplo el significado de “leer” según la RAE: “pasar la vista por lo escrito o impreso comprendiendo la significación de los caracteres empleados” (RAE, 2014), posteriormente da a definición de Pedro Lain Entralgo: “leer es entender lo que el autor de una expresión escrita quiso decir en ella” (Lain Entralgo, 1988). Rugarcía prefiere el concepto de Entralgo ya que el de la RAE, según él, lo describe de una manera muy sencilla y no motivadora para el lector. Durante su trama textual, busca que, mientras se esté leyendo el texto, haya comprensión y comencemos a formar nuestros puntos de vista mientras construimos nuestras críticas del mismo. Se le da razón, ya que, lo que en verdad debe de importar a momento de leer, es entrar a ese panorama y comprender para que en verdad haya un aprendizaje sólido y pensar lo que en verdad queremos creer. Ahí es cuando se empieza a manifestar y desarrollar nuestra autonomía intelectual.

Para lograr tener una gran habilidad lectora, se debe de

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