Primo Del Camello
claudiasoda10 de Febrero de 2015
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EL PRIMO DEL CAMELLO. Un cuento pedagógico de los Animales imaginarios sobre el desierto y la sabana
Éste que ves es Yasser, uno de los primos más famosos del Camello, pues es actor y ya ha salido en muchísimas películas, hasta en Indiana Jones.
Y es que el Camello tiene una familia muy interesante que un día habrá que presentar
- Sí, claro, y Jalil, el primo
Su famoso primo que es ¡camello titular de los Reyes Magos! Fijaros qué importante (y qué suerte tenemos nosotros, pues gracias a él tenemos enchufe con los mismísimos reyes Magos).
- Claro, importante, familia.
Y es que el Camello, como ya sabéis, es emigrante y a veces echa un poco de menos a su familia y, sobre todo, el desierto.
- ¿Ah, desierto! Gusta. Mucho.
- Claro, porque no llueve – le dice el Rinoceronte
- Sí, no lluvia. Y una A grande encima.
- ¿Un Anticiclón? ¿Se ve el anticiclón encima de la cabeza?
- No, tonto, la A no se ven más que en la tele – le dice la Jirafita que anda por ahí aburrida y se ha medito en medio de la conversación -. Por cierto, ¿de qué habláis?
- Del desierto, bonito.
- A mi me gusta más la sabana – dice la Jirafita.
- ¿Cuál, la de las camas?
- No, tonto, la Sabana de arbolitos a ratos y muchas hierbas. Ahí viven las jirafitas, y también los rinocerontes
- Y los elefantitos – dice el Elefantito que no quiere perder papel – Mira – nos dice mientras en su portátil (también rosa)
Y entonces nos enseña esta foto
-¿Veis? Esto es la sabana.
- Pues yo prefiero el desierto. Calor. Mucho.
- Pero la sabana es más divertida, pues 6 meses tiene una B muy grande y llueve y sale mucha hierba y 6 una A y hace mucho calor y se seca toda la hierba
- Claro – dice el Rinoceronte.
- Pero también hay leones – digo yo, El Koala – Y te comen.
- A ti seguro – dicen todos –. Te quedarías dormido y te comerían de un bocado.
- Pues entonces prefiero el desierto.- Serpientes. Muchas. Y alacranes en desierto. Y cáctus. Graciosos. Que pinchan
- ¡No jorobes!
- Y por la noche hace mucho frío – me dice el Elefantito -. La tierra se enfría mucho y casi llega a helar. Se llama eso amplitud térmica.
- Jopeta, pues tampoco me gusta el desierto.
- En la sabana no hace tanto frío, Koala. Como estamos más cerca del ecuador...
- Ya, pero te comen los leones
- Y los guepardos
- Y las hienas
- Y los cocodrilos de los ríos
- Y… ¡Ay, callad, que me está dando mucho susto!
- ¿Ves? – me dice el Camello -. Mejor desierto. Hay dunas para jugar. Y también oasis con aguas y muchas palmeras. Muy bonitos. Mira, otro primo en oasis. – dice el Pulpo que no había hablado hasta ahora pues iba atrasado con los deberes y no quería que le castigara el ornitorrinco.
- Bueno, y entonces, ¿con qué me quedo, con la sabana o con el desierto?
¡Y en qué momento dije eso! El Camello empezó a tirar de un brazo y la Jirafita y el Elefantito del otro mientras el Rinoceronte jugaba a ser un león y me empezaba a comer las piernas…
Menos que llegó Ampalito y me salvó, que si no… Puff
No veáis, tuve que estar toda la tarde para recuperarme y tomar muchas muchísimas croquetas de la abuela Pili.
Y claro, con tantas cosa, pues se me olvidó pensar qué me gustaba más, si el desierto o la sabana. ¿A vosotros qué os parece?
Ah, y que no se me olvide. Me ha dicho Vicentito que os ponga unas preguntas para que penséis un poco (lo siento, ya sé que eso es muy cansado), pero me ha prometido muchas bayas si os las pongo, así que os jorobáis.
De todas formas os voy a contar un secreto (si pincháis en los enlaces,
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