Rosario Castellanos y Juan Rulfo.

Literatura latinoamericana

Rosario Castellanos

25 de mayo de 1925 – 7 de agosto de 1925

Y otro mexicano

En este trabajo se hablará a la par de la obra poética y la biografía de esta autora, pues para entender parte de su obra es necesario conocer algunos sucesos que marcaron su existencia, su visión del mundo y por ende, su obra. Pero antes, para empezar a dar unas características generales usaremos como referencia el poema Valium 10 publicado en el libro Poesía no eres tú en 1972:

A veces (y no trates

de restarle importancia

diciendo que no ocurre con frecuencia)

se te quiebra la vara con que mides,

se te extravía la brújula

y ya no entiendes nada.

El día se convierte en una sucesión

de hechos incoherentes, de funciones

que vas desempeñando por inercia y por hábito.

Y lo vives. Y dictas el oficio

a quienes corresponde. Y das la clase

lo mismo a los alumnos inscritos que al oyente.

Y en la noche redactas el texto que la imprenta

devorará mañana.

Y vigilas (oh, sólo por encima)

la marcha de la casa, la perfecta

coordinación de múltiples programas

—porque el hijo mayor ya viste de etiqueta

para ir de chambelán a un baile de quince años

y el menor quiere ser futbolista y el de en medio

tiene un póster del Che junto a su tocadiscos.

Y repasas las cuentas del gasto y reflexionas,

junto a la cocinera, sobre el costo

de la vida y el ars magna combinatoria

del que surge el menú posible y cotidiano.

Y aún tienes voluntad para desmaquillarte

y ponerte la crema nutritiva y aún leer

algunas líneas antes de consumir la lámpara.

Y ya en la oscuridad, en el umbral del sueño,

echas de menos lo que se ha perdido:

el diamante de más precio, la carta

de marear, el libro

con cien preguntas básicas (y sus correspondientes

respuestas) para un diálogo

elemental siquiera con la Esfinge.

Y tienes la penosa sensación

de que en el crucigrama se deslizó una errata

que lo hace irresoluble.

Y deletreas el nombre del Caos. Y no puedes

dormir si no destapas

el frasco de pastillas y si no tragas una

en la que se condensa,

químicamente pura, la ordenación del mundo.

De forma global se puede decir que a lo largo del poema se realiza una descripción del transcurso del día: la rutina diaria, desde los ojos de una mujer ensimismada que reflexiona acerca de lo que ve a su alrededor y al final del día, cuando llega la hora de dormir no encuentra más remedio para descansar que silenciar sus pensamientos con un medicamento psiquiátrico. Ahora, de forma más minuciosa: en este poema y en casi toda su obra se puede notar la abundancia de simbolismos. Veamos:

• En la primera estrofa el uso de la brújula para indicar que se ha perdido el destino.

• En la tercera estrofa la descripción de tres hijos: uno pequeño que quiere ser futbolista, el del medio que está en soledad en su cuarto y el mayor, poniéndose un traje para cumplir con las reglas de etiqueta de una fiesta de quince años. Esta descripción no es gratuita, con esta evoca al lector las diferentes etapas de la vida y los cambios en cada uno de ellos:

La infancia, en la que los hombres se encuentran absortos en el juego y la imaginación y juegan a ser otros.

La adolescencia, como Octavio Paz (compatriota de Rosario) en su ensayo Dialéctica de la soledad (1950) la describe ruptura con el mundo infantil y momento de pausa ante el universo de los adultos (…) Ia soledad nota disuntiva de Ia adolescencia. Por ello describe a un joven solitario, encerrado en sí mismo con la compañía de un tocadiscos, pero a la par en esta etapa el adolescente se abre al mundo: al amor, a Ia acción, a la amistad, al deporte, al heroísmo y por ello, describe a su otro hijo alistándose para ir a un baile de quince años.

Y por último: la madurez, tema transversal a todo el poema pues es la etapa en la que el hablante lírico se encuentra: en esta  el hombre, está en lucha con los hombres o con las cosas, se olvida de sí en el trabajo, en la creación o en la construcción de objetos, ideas e instituciones. Por ello, está ahí la profesora de matemáticas absorta en sus rutinarias clases y en las cuentas de gasto, evitando el caos con un fármaco para dejar el caos y retomar la ordenación del mundo que la sociedad exige.

En este poema y en toda su obra se puede observar como la autora juega entre lo cotidiano, la condición humana y las preocupaciones de los hombres; la muerte, la soledad, el tiempo y el amor, todo esto nace por la necesidad íntima de autoexpresión y es que Todos los hombres, en algún momento de su vida, se sienten solos; y más: todos los hornbres están solos, pero la diferencia entre el hombres de a pie y los poetas es que estos encuentran en la actividad poética y no en lo rutinario o lo común el alivio.

Castellanos ha sido considerada una de las mujeres más representativas de la narrativa mexicana del siglo XX, dentro de su obra se encuentran una amplia diversidad de textos; desde ensayos filosóficos, periodísticos y artículos, hasta su gran obra poética compuesta por novelas, libros de cuentos y poesía. Rosario Castellanos creció en Comitán, Chiapas un mundo lleno de cerros, lomeríos y bosques de pino, hecho que influenció la atmósfera de su obra, como se puede notar en poemas como Ser río sin peces (1972) del poemario Poesía no eres tú, anexo fragmento:

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