Sintesis la mansion embrujada

LA MANSIÓN EMBRUJADA

Había una vez, hace tiempo, una familia muy importante conocida como la familia Noroeste, era la familia más importante.[pic 1]

Ellos decidieron construir una mansión, la cual le dijeron a unos leñadores que si les construían la mansión de madera prometían dejar entrar a la gente del pueblo cada año al lugar. Los leñadores aceptaron el trato, para ello tardaron un año y medio en construirla y en cuanto la terminaron los leñadores fueron a ver a la familia Noroeste para darles la noticia para que pudieran habitarla inmediatamente.

Los Noroeste empezaron a vivir en la mansión y les dijeron a los leñadores que su promesa era real, pero lamentablemente los Noroeste no cumplieron con la parte del trato, entonces llegó el día en donde se supone dejarían entrar al pueblo, pero los Noroeste no quisieron abrir las puertas de la mansión. Un solo leñador empezó a exigir que cumplieran su promesa y ellos hicieron caso omiso, y para colmo de males ese día había una tormenta horrible y en un árbol había un hacha, entonces de pronto cayó un rayo y salió volando el hacha directo a la cabeza del leñador y en su último aliento juró que cobraría venganza en contra de la familia Noroeste dentro de 10 años.[pic 2]

Estaban por cumplirse los diez años de aquella tragedia y justamente ese día había una fiesta muy importante en la mansión de la familia Noroeste, en esa fiesta había personas muy importantes de todo el mundo. Ese día de repente se apareció el espíritu del leñador y con una voz tenebrosa dijo: “¡¡¡Estoy aquí para cobrar venganza!!!” y empezó a convertir a las personas en madera y dijo: ¡Esta maldición se quitará cuando uno de los Noroeste abra la puerta de la mansión a la gente del pueblo![pic 3]

La hija de uno de los Noroeste llamada Pacífica se disponía a abrir la puerta, pero inmediatamente sus padres se lo prohibieron, ella, preocupada por la gente que se había convertido en madera, ignoró el llamado de sus padres e inmediatamente abrió las puertas para que entrara la gente del pueblo y en ese momento el alma del leñador se liberó de todo rencor y pudo descansar en paz.

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