Teatro de las histerias
Ruben Martinez IbañezEnsayo13 de Abril de 2019
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La psicología y la medicina siempre han sido dos ramas que han ido evolucionando a lo largo de la historia y que entre ellas tienen ciertas similitudes siendo la más importante su objeto de estudio, el ser humano, si bien es cierto que una se encarga meramente o en mayor parte del hecho biológico y estructural y la otra se encarga de cuestiones sociales y emocionales una depende de la otra y de hecho mientras más personas practicantes de estas ramas entiendan esa cuestión llegan a ser mejores en el ámbito laboral y también mejora su trato y entendimiento hacia los pacientes, este libro nos habla de una pequeña parte de cómo es que el entendimiento respecto a algo tan complejo como es el cerebro, dio pasos agigantados a la época. De forma personal la forma en que se redacta el libro pareciera como un libro de historia y jamás me ha entusiasmado mucho la historia por lo que me enfocare más en los hechos que en la cronología.
Este libro gira entorno a Charcot un neurólogo francés que fue una piedra angular para los conocimientos actuales de psiquiatría y neurología e incluso podríamos hablar de que de no ser por él incluso ciertas ramas como el psicoanálisis serian diferentes. Charcot era un fanático a la medicina y un apasionado por la misma, según descripciones mencionadas en el libro este personaje era visto de dos formas que incluso podrían resultar opuesta una en la que se describía como una persona humana, alegre, humilde y empática y otra que la describía como un tirano que solo pensaba por sí mismo y su orgullo a tal grado de obligar a uno de sus hijos a estudiar su misma carrera. Sin embargo, estas descripciones eran dadas por personas que eran sus grandes admiradores y otras sus grandes enemigos por lo que no podemos hacer un análisis totalmente objetivo respecto a su forma de ser, pero lo que sí se puede hacer es hablar acerca de sus investigaciones y descubrimientos.
Para poder entender la trascendencia que tuvo este personaje es importante entender el entorno en el que nos encontramos siendo este una época en la que aún se tenía una ignorancia muy importante respecto a el sistema nervioso del hombre, así como de las expresiones clínicas que se podían manifestar por alguna alteración de este. En esta época apenas se está incursionando en un verdadero estudio de lo que es una emoción y las manifestaciones que presenta una persona con afecciones en algo tan complejo como el cerebro. Las primeras personas que se encargaron de estudiar estos acontecimientos entorno a las afecciones mentales de una forma más formal eran llamados alienistas ya que en esta época aún no se tenía el termino de psicólogo, algo importante que cabe mencionar es que estos pacientes perdían sus derechos como personas e individuos de la sociedad ya sea por ser catalogados como enfermos mentales o meramente se convertían en objetos de estudio lo cual causaba que fueran tratados de formas diferentes. Algo que llama la atención en esta época es que ya sea para fines de investigación o de enseñanza los pacientes eran observados por más de una persona ya sea para que fueran sometidos a pruebas o meramente para el análisis de su comportamiento por lo que pareciera que eran actores y los estudiantes y profesionales que los observaban su público. Charcot a lo largo de la vida siempre tuvo un enfoque meramente biológico en cuanto se refería a las causas de algún padecimiento mental e incluso llegaba a ser muy metódico y observador, claro ejemplo fue cuando estudio la histeria ya que él la describía como un conjunto de episodios más enfocados a lo pasional el cual siempre tenía un orden en cuanto a las manifestaciones que este presentaba en sus estados agudos. Debido a que en esta época no se tenía un entendimiento completo de lo que era la mente y como era conformada era muy lógico pensar que todas las afecciones mentales fueran por causas meramente biológicas y no por algún otro factor, en esta época fue muy famosa la neurosis, concepto que en esa época se atribuía a cualquier daño nervioso a cierto nivel que provocaba alteraciones, sobre todo mentales, concepto que muy pronto cambiaría. En el caso de la histeria, fue el estado que causo “sensación” en esa época, era atribuido meramente a mujeres hermosas de edad joven, en la antigüedad se pensaba que estos estados pasionales con alteraciones del movimiento, el habla y conductuales eran ocasionados por la migración del útero hacia los otros órganos con la idea de que este fenómeno era causado por la falta de relaciones sexuales o la incapacidad de poder dar a luz, posterior a estas ideas se habló de que en cuestión anatómica la migración del útero resultaba imposible por lo que se cambió la idea a que en realidad era causada por fluidos que eran liberados por el mismo órgano por las causas ya mencionadas y no fue hasta años después que dejo de atribuirse como causa al útero y se comenzó a pensar en el sistema nervioso hecho que ayudo a darse cuenta de que un hombre también podía llegar a ser histérico. Durante esta época se iban realizando clasificaciones y descubrimientos según se evaluaban a los pacientes y es por esto por lo que Charcot llego a clasificar a las “histero-epilepticas” las cuales además de presentar estos ataques emocionales también presentaban ataques convulsivos los cuales comenzaron a ser tratados con bromuro de potasio un nuevo medicamento utilizado para ataques convulsivos. Es importante mencionar que en este momento la epilepsia y la histeria eran clasificadas en el mismo grupo etiológico ya que sonaba lógico que al ser ambas afecciones del sistema nervioso fueran similares una de la otra en donde Charcot dijo que la diferencia era como ya se ha mencionado anteriormente que en el caso de los episodios convulsivos meramente epileptoides no existiría rango de edad o sexo mientras que en los episodios histriónicos generalmente seria en mujeres jóvenes que tenían la característica de ser extremadamente encantadoras y seductoras. Delasiauve dio una descripción más enfocada en cuanto a las características durante el ataque en donde el menciona que En la fase epileptoide de una histérica la paciente presentaba un grito, palidez, caída y rigidez muscular, posterior a esto aparecían movimientos clónicos, contorsiones, gesticulaciones ridículas o teatrales que parecían ser de emociones como miedo, pasión o terror y en la fase final había llantos, sollozos o risas. Este ataque duraba alrededor de 15 minutos y podía presentarse adoptando varias formas, epileptoide, demoniaca, delirante o extáticas. Gracias a esta descripción después se llegó a la conclusión de que en el caso de los ataques epileptoides puros eran una especie de tétanos sin semejanza con los movimientos del estado fisiológico mientras que en la histeria era relacionado a “la mímica de las pasiones”. Si bien es cierto que estas descripciones ayudaron a distinguir entre una afección de la otra también presentaron otro problema ya que al describirla como mímica de las pasiones hacia más subjetivo su análisis y por esta situación Charcot tuvo que enfrentarse a la problemática de distinguir entre un imitador y una persona que realmente estaba enferma.
En cierto punto Charcot fue perdiendo credibilidad cuando comenzó a experimentar y a observar a este tipo de pacientes ya que como fue mencionado en esta época ciertas personas comenzaron a creer que fluidos corporales podían afectar el estado mental de una persona y que con ello otra persona con energía externa podía curar sus males surgiendo de esta forma el Magnetismo un “tratamiento” que buscaba la mejoría de las personas mediante la aplicación de una energía externa incluso se pensaba que los metales podían ser la solución a muchos problemas fisiológicos, otra forma de tratamiento fue el hipnotismo el cual buscaba entrar al pensamiento de las personas para corregir sus impulsos y formas de comportarse.
Ya se habló anteriormente de que por mucho tiempo se tuvo un concepto de neurosis en donde solo se refería a una afección nerviosa, sin embargo cuando se cambió esta definición por “trastornos mentales en los cuales la manifestación predominante es un síntoma o un grupo de síntomas que afligen al individuo y que son reconocidos por él o ella como inaceptables y como siéndoles extraños (egodistónicos)” se tuvo un avance de suma importancia en donde se pudo hacer una mejor clasificación en cuanto a las enfermedades neurológicas respecta un ejemplo fue que la histeria entro dentro de esta clasificación de la neurosis separándola completamente de la epilepsia y la corea. Un término que también cambia producto de este cambio es la psicosis el cual está definido como “trastornos mentales en los cuales el ataque al funcionamiento mental es tal que perturba gravemente la conciencia, el contacto con la realidad y las posibilidades de hacer frente a las necesidades de la existencia” este término fue fundamental para desmentir ciertas creencias que se tenían una de las más apoyadas y lógicas en ese momento era la suposición propuesta por Griesinger el cual decía que “no había neurosis sin psicosis” el cual hacía referencia a que siempre que existiera una lesión neurológica tendría como consecuencia una afección psíquica, y como ya hemos analizado, en la actualidad esta suposición resultaría muy burda e incluso absurda.
Si bien es cierto que estas divisiones ayudaron a poder entender mejor ciertas afecciones también es cierto que con esta división también existe una complicación respecto a la clasificación que debía existir respecto a la nueva terminología la psicosis la cual fue realizada por expertos en psiquiatría y psicoanálisis. Pierre Janet distinguió dos grandes categorías de neurosis la histeria y la psicastenia en donde esta última se refiere a una neurosis obsesiva. Posterior a la muerte de Charcot, un año para ser exactos uno de los estudiantes que llego a estar con él Freud (del cual hablaremos más adelante) con ayuda de Josef Breur comenzaron a describir diferentes tipos de histeria como por ejemplo la histeria hipnoide, la histeria de retención y la histeria de defensa. En la histeria hipnoide” el sujeto no puede integrar, dentro de su personalidad y su historia, las representaciones que sobrevienen en el curso del estado hipnoide, que forman un grupo psíquico separado e inconsciente, capaz de provocar efectos patógenos “con esto se refiere a que este tipo de pacientes no son capaces de controlar las manifestaciones y que es más enfocado a cuestiones de problemas del inconsciente.
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