Tema: Ensayo S8. La comunicación.

Tema: Ensayo S8. La comunicación.

La comunicación implica el hecho de oír lo que otros nos dicen y manifestar nuestra opinión al respecto, volviéndose así, esta premisa la posible raíz de un eventual conflicto, en el sentido en que todo aquello que decimos tiene un significado, dependiendo del emisor, el canal, el receptor y el contexto en que nos encontremos.

Siendo esta la razón por la cual, es importante saber transmitir información, pedir información, expresar opiniones o sentimientos, amén a ello téngase de presente, que la comunicación la usamos en todo instante de nuestras vidas, hasta yo en este momento; para desarrollar este ensayo voy a usar la audiencia de conciliación como contexto para ejemplificar la importancia de la comunicación en esta etapa del proceso conciliatorio.

Habiendo sentado lo anterior, es menester señalar que desde el momento en que las partes llegan al centro de conciliación para solucionar sus diferencias en la diligencia de conciliación, valga la redundancia, debe primar la comunicación, como elemento esencial para el buen desarrollo de la audiencia, esto como quiera que no va a tener el mismo efecto si las partes se saludan, o si por el contrario no lo hacen, siendo así deber del conciliador incoar a los extremos actores a que tengan un trato amable entre si, es decir, a que se saluden y guarden respecto en las intervenciones de cada uno.

Continuando con el desarrollo de la diligencia, y suponiendo que las partes ya tuvieron entre si, una ligera y optima comunicación puesto que se saludaron, se procede con la identificación de las mismas, si nos fijamos, en este momento también es de importancia la comunicación, puesto que se están individualizando a cada uno de los interesados en la presente audiencia y no puede haber lugar a equívocos, ya que en el momento probablemente no tenga trascendencia, pero cuando se vaya a iniciar un proceso ordinario con ocasión al acta de esta diligencia, se va a denotar la importancia de una diligencia de conciliación bien hecha y una acta bien redactada.

Ahora bien, una vez realizado lo anterior, se debe proceder a indicarles a las partes cual es el objeto de la diligencia, es decir, el conflicto por el cual se les está llamando a conciliar, por ejemplo, un accidente de tránsito etc., ello en aras de que las partes se contextualicen acerca del porque los están llamando a arreglar sus diferencias, puede parecer inútil este paso, porque pensaríamos que si van es por algo, pero en realidad no lo es, pues en muchas ocasiones cuando nos llegan citaciones a pesar de que hayamos leído la convocatoria no sabemos cuál es el objeto, y digo esto, por mi experiencia, pues yo, trabajé en un juzgado y alguna vez cuando estábamos en el sistema escritural, recepcioné una audiencia de testimonios y da la casualidad de que le pregunte al testigo, si sabía a que iba y él contesto que no.

Determinado lo anterior, se procede a señalarles a las partes que se busca con esta audiencia, es decir, que haya una solución concertada, amigable y que perdure en el tiempo, así como también se les señala los efectos de la diligencia y de nuevo se incoa a los extremos a que tengan presentes ciertas pautas, como por ejemplo respeto por el uso de la palabra, a que mantengan un lenguaje acorde a la audiencia y finalmente a que moderen el tono de la voz.

Posteriormente, se le concederá el uso de la palabra a la parte convocante a fin de que exponga los hechos y sus respectivas pretensiones, a lo cual, la parte pasiva contestará ya sea aceptando las peticiones o presentando una fórmula de arreglo diferente y acorde a sus modos y finalmente deberá la parte activa manifestar si acepta o no la oferta y si la acepta se procederá con la realización de la respectiva acta, véase en esta etapa la trascendencia de la comunicación para aceptar una fórmula de arreglo que le dé fin a un problema.

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