Tesis de ambiente

LA HISTORIA DEL PIANISTA

Hace muchísimos años existió un pianista muy fantástico y reconocido en el mundo, este pianista cuando tocaba su piano lo hacía con tanta alegría, que las personas le agradaba, cuando dormía soñaba a su madre, desde el cielo su madre le decía actuáis de buena manera con tu prójimo, y en ese sueño se le apareció Dios y le dijo amaríais a su prójimo.

Después el despertó de su profundo sueño, lo que hizo fue increíble, fue a la casas de refugio a ayudar a su prójimo como le dijo Dios en su sueño, entonces él elaboró una canción para todos los niños del mundo y esa canción llegó a ser el himno de los niños más necesitados, los niños comenzaron a estudiáis sin envidiáis de otras personas que los miren diferentes hacia los demás, el miraba a varios niños que tenían varias enfermedades como el páncreas, hígado, glándula, eso se volvía con el tiempo en un cáncer, se volvió en un héroe de los niños, pero a la vez sentía una melancolía, porque su madre también murió con cáncer, cada día una lagrima caía como una gota de agua , pero su madre le dijo actuáis de buena manera con todos y el hiso eso para cumplir lo que le dijo su queridísima madre el entró como un maestro para enseñar en poco más a los niños.

Viajo a Europa por vía aérea. Ya en el aeropuerto,  él se sentía satisfecho lo que  había logrado en todo ese tiempo y así fue se volvió famoso, pero el primero dio gracias a su madre por lo mucho que había hecho por él, se despidió de sus gente y le dijo agradece todo lo que tengas y vive para la gente que te ama de verdad y lo consideraron como un campeón de la ciudad de los niños y ser feliz como todos los demás.

Durante su época gloriosa, este piano había necesitado una afinación diaria, justo antes de cada concierto. Y este hombre se había encargado de hacerla oír  y si algo había aprendido al pasar de los años y al ir y venir a la gente, era que la vida es un rompecabezas, con más de un solución, que el amor es una elección, la filosofía un cuento, las mentiras son una droga, y el pianista hoy se había convertido en una canción.

El pianista siguió retornando a la casa, poniéndose frente al piano cada tarde se había encargado de anunciáis, al otro día, la más leve corrección de una nota o de un silencio en el baúl de los recuerdos. Aprisionando en la música como el aroma de un perfume, el tiempo se fue deteniendo, el día siguiente era idéntico al anterior, nada cambiaba en la partitura, ni un solo detalle, y así fue hasta la tarde en que su mano deslizó una leve variación, imperceptible en la inmutable sucesión de notas y pentagramas. Presa de su exaltación salió corriendo en busca de su madre que se venía desde muy  lejos, internándose en las calles ya borradas por las lluvias fue así la historia del pianista.

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