Trabajo En Equipo
vanessa17059431 de Marzo de 2014
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INTRODUCCIÒN
El trabajo en equipo surge desde los primeros pensamientos sobre las organizaciones a principios del siglo XIX, caracterizado por el trabajo de Taylor, Fayol, en el año 1925, surge la escuela de Relaciones Humanas, en la cual se puede confirmar que los hombres se encuentran unidos entre si por relaciones existentes dentro de los grupos, en cuanto a esto, podemos mencionar dos definiciones la de trabajo en equipo y la de equipo de trabajo ambas nos llevan a pensar en el trabajo en conjunto de los individuos dentro de una organización, cada equipo de trabajo debe tener características importantes para poder cumplir con las metas, las características principales son aquellas que objetivo común, trabajo coordinado, necesidad de un líder, roles o funciones individuales, y la motivación, al formar equipos de trabajo para que funcionen eficientemente y permitan el desarrollo del aprendizaje colaborativo se deben de aplicar diversas técnicas de colaboración por cada uno de los individuos que están dentro de el, es importante e indispensable decir que en cada uno de los quipos debemos de contar con un líder, es aquella persona que le da una estructura determinada a cada grupo, el líder tiene la capacidad de poder o no formar grupos de personas que funcionen como equipo de trabajo. Para que un equipo pueda llegar a la meta además de contar con un líder, también, debe de existir un flujo de información constante, se deben de identificar problemas, orientar al equipo a trabajar en ellos, realizar los procedimientos adecuados y utilizar los medios mas eficientes para resolver las dificultades que se puedan presentar, debemos de considerar que las personas tenemos distinta forma de pensar a la de los demás y es ahí en donde podemos aprovechar las diferentes propuestas e ideas de cada uno de los integrantes para lograr el propósito que se tiene en conjunto, pero no solo se trata de tomar en cuenta sus ideas, si no también, de motivar a cada uno de ellos, no se puede dejar a un lado el sentimiento de hacerlos sentí útiles y apreciados dentro de el equipo. Frente a los diferentes tipos de personas solo podemos escucharlos y tomar sus ideas para mejorar a la organización.
Desde finales del siglo XIX hasta el principio de este siglo, el pensamiento sobre las organizaciones fue dominado por el movimiento del management científico, caracterizado por el trabajo de Taylor, Fayol, etc. Dichos autores clásicos se contentaron con una concepción de la motivación en la que ésta quedaba reducida a la mínima expresión. Se inspiraron, en efecto, en el principio de hedonismo, tan atractivo por los economistas liberales, según el cual los hombres trataban de obtener el máximo placer a cambio de un mínimo esfuerzo. Aplicado al mundo del trabajo, este principio llegó a una concepción de la naturaleza humana que puede resumirse como "que los hombres sienten repugnancia por el trabajo, por el esfuerzo y la responsabilidad que implica." Si trabajan es para obtener un salario (incitaciones económicas) que les permita satisfacer ciertas necesidades al margen de trabajo. Como son pasivos y carecen de interés por su trabajo, los hombres deben ser dirigidos y requieren un estricto control de su comportamiento. Por tanto, es una motivación económica la que empuja a los hombres a trabajar
Hacia el año 1925, surge la escuela de Relaciones Humanas, trayendo consigo un nuevo lenguaje en la administración: motivación, liderazgo, comunicación, organización informal, etc. Ya no solo se habla de autoridad, jerarquía, o racionalización de trabajo. La experiencia de Hawthorne confirmó que las recompensas económicas no son la única motivación del hombre, sino que existen otros tipos de recompensas: las sociales, simbólicas y no materiales. Dicha escuela puso relieve en que los hombres, en situación de trabajo, no se encuentran aislados los unos de los otros, sino que están unidos entre sí por relaciones, particularmente en los marcos de los grupos. Desde este punto de vista, los hombres tienen necesidades sociales que tratan de satisfacer en el mismo lugar donde trabajan. Como obtienen satisfacciones por el hecho de pertenecer a los grupos, los hombres son sensibles a las incitaciones, normas, consignas, etc. que provienen de dichos grupos. Estas incitaciones dan origen a poderosas fuerzas motivacionales capaces de relegar a un segundo plano las incitaciones económicas. De esta forma se pasa del concepto del homo economicus (escuela clásica) al de homo socialis (escuela de RRHH). La idea central de esta escuela es la resolución de problemas de funcionamiento de la organización a partir de la mejora de la RRHH (la relación de subordinación entre otras) y la utilización de grupos para movilizar las energías y canalizar los comportamientos en la dirección deseada. Diversas circunstancias históricas como la evolución del trabajo, la sindicalización, etc. contribuyeron a hacer cada vez más problemático el control de lo que sería la parte social de las organizaciones, por esto se ha desarrollado una psicología social que está centralizada principalmente en lo que hace a la motivación y al liderazgo.
Toda organización es fundamentalmente un equipo constituido por sus miembros. Desde el nacimiento de ésta, el acuerdo básico que establecen sus integrantes es el de trabajar en conjunto, o sea, el de formar un equipo de trabajo. De aquí surgen dos conceptos importantes que hay que aclarar: equipo de trabajo y trabajo en equipo.
El equipo de trabajo es el conjunto de personas asignadas o auto asignadas, de acuerdo a habilidades y competencias específicas, para cumplir una determinada meta bajo la conducción de un coordinador. El trabajo en equipo se refiere a la serie de estrategias, procedimientos y metodologías que utiliza un grupo humano para lograr las metas propuestas.
La primera y fundamental característica que tenemos que mencionar es la necesidad de poseer un objetivo común. El objetivo le da cohesión al grupo, y permite que los intereses de los individuos se puedan alinear detrás del mismo, tratando de alcanzarlo. El objetivo tiene que ser lo más concreto posible, comprensible y alcanzable por medio del trabajo del equipo. Esto es claro para diferenciar a un grupo de personas, del primer intento de formar un equipo.
La segunda característica es el trabajo coordinado o coordinación entre las partes o integrantes del equipo para alcanzar el objetivo planteado. Es decir, para que un equipo sea exitoso, cada uno de sus integrantes, debe aportar parte de su trabajo individual para poder lograr la meta que se planteó el equipo que quería lograr.
La tercer característica, que vemos que está presente en todo equipo y que lo diferencia de un simple grupo, es la aparición o la necesidad de un Líder. Este líder es que va a organizar, coordinar y cohesionar al equipo. El que les va a transmitir los objetivos al mismo y el que va a llevar al equipo a su mejor rendimiento. Ya sea que el líder sea nombrado formalmente o que surja naturalmente por consenso del grupo, está claro que es necesario que para que un equipo pueda ser exitoso, es necesario que haya uno de sus integrantes que tome la responsabilidad de guiar a ese equipo. Es por esta razón que este rol dentro de un equipo es tan importante.
La cuarta característica a tener en cuenta, es la importancia de los diferentes roles o funciones individuales que tienen cada uno de los integrantes del equipo. Es sumamente importante que cada persona dentro del equipo tenga claro su rol y qué es lo que aporta al equipo, a los efectos de lograr el objetivo planteado. El líder debe poder identificar y valorar las habilidades individuales para poderles sacar el máximo provecho y de esa manera poder tener un mejor equipo. No hay roles menor o trabajos menos importantes, ya que todos aportan a la obtención del logro colectivo.
Por último, algo que es vital dentro de un equipo y que es responsabilidad tanto de sus integrantes como del líder, es la motivación. Por motivación entendemos el interés o las ganas que pone cada uno de los individuos que forman el equipo al momento de formar parte de ese tan peculiar grupo. Es ese sentido de pertenencia y la voluntad en alcanzar los mejores resultados en función de ejecutar su parte dentro del equipo, llegar al objetivo.
La motivación lleva implícita los compromisos que cada integrante del equipo y el mismo líder tienen con el grupo, y la valoración del trabajo individual dentro del mismo. Implica por lo tanto el reconocimiento del trabajo bien realizado, y la necesidad de corregir en una forma constructiva cuando hay un desvío o un problema que debe ser resuelto.
Hay cinco cuestiones a considerar en la formación de equipos a la hora de poner en práctica propuestas de aprendizaje colaborativo en la formación de equipos de trabajo, para que funcionen eficientemente y permitan el desarrollo del aprendizaje colaborativo. El aprendizaje colaborativo es aquel que se desarrolla a partir de propuestas de trabajo grupal. Para hacer referencia al trabajo en equipo, la especialista Susan Ledlow considera necesario establecer, previamente, la diferencia entro grupo y equipo. Señala que un grupo es "un conjunto de personas que se unen porque comparten algo en común". Lo que comparten puede ser tan insignificante como el deseo de subir a un ómnibus. En cambio, señala Ledlow, un equipo es "un grupo de personas que comparten un nombre, una misión, una historia, un conjunto de metas u objetivos y de expectativas en común". Para que un grupo se transforme en un equipo es necesario favorecer un proceso en el cual se exploren y elaboren aspectos relacionados con los siguientes conceptos: cohesión,
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