Trabajo de salvamento

1. Víctima consciente: salvamento con aro salvavidas:

Esta maniobra, como cualquier otra, requeriría de un protocolo de actuación, más extenso o menos dependiendo de la gravedad de cada caso.

En primer lugar, estando nosotros en nuestra mesa, ofreciéndonos la mayor visibilidad posible de todo el vaso de la piscina, IDENTIFICARIAMOS EL ACCIDENTE y sobretodo asegurando la zona, haríamos una valoración previa y muy rápida sobre cómo debemos actuar.

En este caso, escogeríamos el material, que sería el aro salvavidas, y observaríamos que nuestra víctima está CONSCIENTE. Seguido, lanzaríamos el aro a muy pocos metros nuestros, nunca cerca de la victima, realizaríamos una entrada al agua con PASO DE GIGANTE y recogeríamos el material; realizando un nado de aproximación a la víctima, siempre sin perder de vista al mismo. Una vez llegado a la victima, realizaríamos una PARADA DE CONTROL, tranquilizando y ayudando desde la distancia a la victima a salvar. Este paso es fundamental, pues asi evitaremos que nuestra victima se pudiese asustar o que fuese a peor incluso su situación.

A continuación, le acercaríamos manteniendo la distancia el aro salvavidas, siempre manteniendo contacto verbal y visual con la victima, realizando así el remolque, colocándole dentro del aro y dándonos la espalda, para poder evitar cualquier tipo de agarre.

Una vez realizado esto, al estar nuestra victima consciente, saldría ella por su propio pie y consultaríamos su pulso y respiración, además de aplicarle los primeros auxilios que fuesen necesarios, hasta que quedase así nuestra victima fuera de riesgo completamente.

2. Víctima inconsciente: salvamento con tubo de rescate:

Esta maniobra, al igual que la anterior ya comentada, y CUALQUIER OTRA, será necesario que llevemos a cabo un protocolo de actuación.

En primer lugar, encontrándonos en la mesa sentados, en un punto en el que tengamos la mayor visibilidad posible de la totalidad de la lámina de agua, IDENTIFICARIAMOS EL ACCIDENTE, y sobretodo, ASEGURARIAMOS LA ZONA; realizando así la valoración previa a la actuación, sabiendo como debemos actuar.

Para esta víctima, tomaríamos el tubo de rescate, en caso de víctima INCONSCIENTE. Nos pondríamos el cordón del brazo en un brazo por un lado del cuello, lanzándolo al vaso de la piscina, a un lateral, para que cuando entremos mediante PASO DE GIGANTE; no molesta ni interceda en nuestro paso. Una vez dentro del agua ya, comenzaríamos el nado de avistamiento sin perder de vista a nuestra víctima, acercándonos lo más rápido posible. Una vez con la victima, sumergiríamos el brazo con el brazo más débil, y colocaríamos la espalda de la victima sobre nuestro tubo de rescate, remolcándola mediante la técnica de nuca,teniendo siempre su cabeza controlada

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