Un mundo de caramelo

Peralta Díaz Ana Camila                                                                              [pic 1]

              Un mundo de caramelo

Hace mucho tiempo en panditalandía vivían dos pequeñas niñas de 6 y 4 años llamadas Valentina y Aranza quienes tenían cabello claro, ojos color miel y ambas con una sonrisa muy bonita.

En esa isla las casas eran a base de dulces muy resistentes y el aroma delicioso nunca faltaba en ellas, ahí todos los niños eran felices pues nunca les hacía falta ningún tipo de dulce; realmente vivían en el paraíso o eso pensaban.

Todos los niños de ahí vivían con sus papás quienes mantenían un matrimonio muy dulce y amoroso, aunque muchos de ellos se enojaban porque sus hijos comían muchos dulces y se les picaban muy rápido los dientes, a lo cuál el trabajo mas demandado era de dentista.

Aranza y Valentina eran hermanas, que, aunque tuvieran diferencias tanto de opiniones como de edad realmente se amaban, el apoyo era incondicional entre ellas, sin mencionar que la presidenta de la isla llamada Susan les dio un reconocimiento por ser la mejor relación de hermanas.

Hasta que un día todo cambio, ambas niñas salieron con sus mejores amigos con quienes decían que eran su mitad de chocolate al bosque de algodón de azúcar en busca de unas fresas que les encargaron sus papás, es ahí cuando un osito de goma se les apareció, al principio todo iba bien el fue muy amigable eh incluso les ayudo a juntar fresas siguieron platicando y de pronto Aranza se puso a llorar pues sabía que al regresar a su casa su mamá la iba a obligar a ir al dentista pues de tanto comer dulce ya tenía caries, es ahí cuando el osito de goma le dijo a los niños que si se iban con el nunca los iba a regañar por comer dulces incluso les daría todo lo que quisieran pero tendrían que dejar a sus papás y nunca los volverían a ver, ni un minuto paso cuando Aranza y 4 niños más dijeron que si no lo pensaron ni un poquito y ya estaban atrás del osito, Valentina lo estaba pensando pues era una propuesta muy atractiva pero no quería dejar a sus papás ni tampoco a su hermana, ella dijo “Aranza, por favor piénsalo no quiero estar sin ti y sin mis papás” pero a Aranza no le importo mucho pues ella quería dulces.

El osito y los niños se fueron más allá del bosque donde efectivamente había un castillo entero de dulces y ningún adulto quien pudiera regañarlos, todos entraron ahí corriendo y felices porque decían que ese si era el paraíso no donde estaban.

Por otro lado, Valentina y los otros niños salieron corriendo a donde se encontraban sus papás para contarles lo que había pasado, todos se sorprendieron ya que nunca había sucedido algo así.

La presidenta ordeno una búsqueda tras los cinco niños perdidos, todos los padres de esos niños estaban llorando sin parar, pues no saben dónde estarán sus hijos.

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