¿quien Se Ha Llevado Mi Queso?

INTRODUCCIÓN

En este trabajo contiene un pequeño ensayo sobre el libro ¿Quién se ha llevado mi queso?, un libro en el al leerlo te vas imaginando las cosas y te vas dando cuenta de lo que eres y quieres ser.

El libro habla sobre cuatro personajes que son:

Fisgón: que fisgonea y detecta pronto el cambio.

Escurridizo: Que se apresura hacia la acción.

Hem: Que se niega y se resiste al cambio, por temor a que conduzca a algo peor.

Haw: Que aprende a adaptarse a tiempo, en cuanto comprende que el cambio puede conducir a algo mejor.

Que permanecen en un laberinto en busca de su “queso”, en este caso para ellos el queso es un elemento que quieren obtener.

En este caso para nosotros es a un logro, que queremos obtener, una cosa, paz, amor, superar miedos, etc. El queso lo puedes considerar a una cosa que quieres obtener.

Personajes con los que te puedes ubicar a su forma de actuar y pensar.

El laberinto para ellos era un lugar que tenían que recorrer para encontrar el queso.

El sitio en donde tú debes de pasar para poder obtener lo que quieres.

Es un libro muy sencillo y rápido de leer en el cual aquí comparto sobre mi opinión y lo que me dejo después de darme un tiempo en leerlo y pode compartirte lo que cambio en mí.

CONTENIDO

Todo comienza en donde un grupo de jóvenes están reunidos en un restaurante de Chicago comentando sobre como le ha ido en su vida personal y profesional, en esto cuando una joven llamada Michael, les platico sobre una fabula que le habían contado una vez y que ella se había adaptado en uno de los personajes, les contó lo bueno que era la fabula, entonces es como sus amigos quisieron saber sobre la dichosa fabula de ¿Quién se ha robado mi queso?.

Érase una vez, hace mucho tiempo en un país muy lejano, Vivian cuatro pequeños personajes que recorrían un laberinto buscando el queso que los alimentaria y los hiciera sentir felices.

Dos de ellos eran ratones y se llamaban fisgones y escurridizo, y los otros dos eran liliputienses, seres tan pequeños como los ratones, pero con otros aspectos que se llamaban hem y haw.

Bueno aquellos cuatro personajes tenían cosas en común, una de las principales era de que en cada mañana se colocaban sus zapatillas y salían a recorrer el laberinto en busca de queso, los ratones fisgón y escurridizo, contaban con buenos instintos, buscaban un queso seco y duro de roer como suelen hacer los ratones.

Los dos liliputienses hem y haw, utilizaban su cerebro, repleto de convicciones y emociones, para buscar una clase muy diferente de queso.

El laberinto esta compuesta por diferentes pasillos y cámaras, algunas de las cuales contenían un queso delicioso, pero también había rincones oscuros y callejones sin salida en donde no conducían a ninguna parte.

Los ratones, utilizaban el sencillo método del tanteo para encontrar el queso, recorrían pasadizo y si lo encontraban vacío, se daban media vuelta y recorrían otro, recordando los pasillos donde no había queso y de esa forma recorrer a otros y ubicando los lugares en donde no había queso, para explorar zonas nuevas.

Fisgón tenia una nariz magnifica que le permitía husmear la dirección general de donde procedía el olor del queso, mientras que escurridizo se lanzaba hacia delante. Se perdieron más de una vez, como no podía ser más de otro modo pero a pesar de sus fallas, con sus intentos encontraban el camino.

Al igual que los ratones hem y haw, los dos liliputienses también utilizaban su capacidad para pensar y aprender de experiencias del pasado, pero en ocasiones se daban la vida de lujo y no luchaban por lo que querían obtener, eso les hacia la vida en el laberinto fuese mucho mas complicada y desafiante.

Después de todo, los liliputienses terminaron por encontrar el camino hacia lo que andaban buscando, en el depósito de queso Q.

Y en cada mañana los cuatro personajes se ponían sus atuendos para correr y se dirigían al deposito de queso Q, los ratones cada mañana se levantaban y corrían rápidamente al deposito mientras los liliputienses al saber que allí encontrarían su queso se levantaban tarde y se dirigían con lentitud hacia el deposito, y después se les hizo fácil trasladar el queso a su pequeño hogar para estar mas cerca de el y evitar ir hacia el deposito en cada mañana, para eso hem y haw decoraron las paredes con frases como:

Tener Queso Te Hace Feliz.

Para esto los pequeños liliputienses estaban muy feliz por tener lo que querían y compartirlo con sus amigos, así como cuando nosotros disfrutamos mucho al obtener un logro, en mi caso ahora que me gradúe de la presa no me sentía tan bien hasta que después de dos meses que me entregaron mi titulo de técnica en administración es cuando ya sentí la emoción y la felicidad de haber concluido una etapa del largo camino que pretendo recorrer.

Pero en este caso los liliputienses con el paso del tiempo estaban tan a gusto con lo que tenían que no se dieron cuenta de lo que estaba ocurriendo en el laberinto.

Por otra parte los ratoncitos, continuaban su rutina inspeccionando el deposito de queso Q, para percatar algún cambio, hasta que un día en

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