Ensayo Filosofico - El Hombre en busqueda de Sentido

EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO

ENSAYO FILOSÓFICO

En las palabras de Johann Wolfgang von Goethe “Trata a un ser humano por lo que es y seguirá siendo lo que es… pero trátalo en lo que puede ser y se convertirá a lo que está llamado y debería hacer.” El llamado a ser distintos, a salir de la caja, a pensar desde una existencialidad que busque crear un impacto en todo aquel que nos rodee, desde un ser que reconoce al toro que tiene enfrente, un YO frente a TU.

Con esta palabra inicio mi ensayo, en función de llamar a la reflexión desde un punto de vista, un tanto filosófico, psicológico, pero en esencia desde un punto de vista de ser simplemente lo que somos, desde el YO, digno e íntimo.

Tratar de explicar de entender la concepción de la existencia que puede provocar más de un dolor de cabeza, incluso si se busca encontrar un camino sencillo para abordarlo, sin embargo, Viktor Frankl, al escribir El Hombre en búsqueda del Sentido, nos invita a analizar nuestra existencialidad desde un proceso esperanzador, ya que nos muestra un sentido alentador de la existencia cuando asumimos la responsabilidad personal de decidir.

Cuando como seres humanos comprendemos la finitud, de nuestro ser como ser corpóreo, es cuando verdaderamente entendemos la verdadera existencia como tal, buscar entender la realidad, pero sin dejar de comprender en palabras de Kierkegaard, quien destaca que no hay verdad absoluta, que es meramente relativa.

Es por ello que Frankl, tomo como suya la frase de Nietzsche “Quien tiene un porqué para vivir encontrará casi siempre el cómo”, porque la respuesta para encontrar el sentido se puede dar de modo que con una meta marcaremos la forma para llegar, encontrarle un sentido a la existencia eso haría determinar si se está llevando al ser de la manera correcta o cómo es que se podría hacer.

La libertad, sería entonces subjetiva, cuando desde el sentido de la existencia, se toma la decisión de libertad, aun cuando, físicamente, se está aprisionado, esto se puede visualizar, en sus conversaciones con su esposa, ausente corporalmente, pero en presencia espiritual.

Para Heidegger, el entenderse a sí mismo, entender a los demás, el entorno, las cosas, los objetos, y que las mismas estén presentes en existir cotidiano, comprenderse a sí mismo y comprender todas aquellas cosas de las que se ocupa y encuentra a mano en su existir cotidiano, es la única forma de existencia auténtica; pero Frankl, nos muestra una existencialidad más significativa y trascendental en función de reconocer el modelo esperanzador de cambios que puedan existir por tomar decisiones.

Lo que nos lleva a comprender una muerte emocional, Frankl, nos relata la forma en el embotamiento emocional ante el sufrimiento, el cómo las personas perdían la dignidad como ser, puesto que segunda avanzaban los días se perdía los sentimientos de repugnancia, piedad, indignidad; lo que hasta cierto punto cada persona, llego a cosificarse a sí mismo, solo como un objeto de trabajo, sufrimiento y muerte.

Por lo que, como personas, debemos demorar la forma de manifestar la voluntad del sentido, ya que a un en las condiciones que se vivan, no importante la dimensión de valorización del mismo, es completamente posible encontrar un sentido a la vida y seguir conservando la dignidad.

Para lograrlo, lo importante es descubrir un motivo que mueva el sentido de ese ser, sin caer en un vacío existencial, es donde la esperanza, es una realidad que nos permite recobrar las fuerzas, porque asumen un reto de vida que debe ser superado, es simplemente aceptar el sufrimiento y cambiar la perspectiva de entender, como algo que provoca dolor o bien el evento a superar.

Desde la dimensión espiritual, la trascendencia, lleva a todo ser a buscar el sentido, pero fuera de sí mismo, es lo que define al hombre como tal, lo afirma indicando: “ser hombre implica dirigirse hacia algo o alguien distinto de uno mismo, bien sea realizar un valor, alcanzar un sentido o encontrar a otro ser humano. Cuando más se olvida uno de sí mismo -al entregarse a una causa o a una persona amada -, más humano se vuelve y más perfecciona sus capacidades”; porque cada uno en su ámbito, decide lo que quiere ser.

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