Lo femenino

UNIVERSIDAD ALIANZA HISPANA CHIGNAHUAPAN

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Facultad de Psicología:

Alumno: Adán Escobedo Estrada.

Matricula:                         .

Semestre: 1°

Catedra: Antropología Filosófica

Catedrático: Psicólogo Miguel Ángel Gasca Hernández

Trabajo: “Ensayo”

Fecha: 12-09-19

Periodo: 2019-A

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“Lo femenino”

Con el paso del tiempo, la historia nos desvela que el ser humano ha evolucionado tanto en aspecto físico como en pensamiento e ideas; El cambio es algo inevitable y para avanzar hay que adaptarse a los nuevos retos que demanda la sociedad.

El aspecto cultural mediante ya varias generaciones estuvo transformando nuestro ideal sobre lo que se considera “femenino”. La base de este escrito se centra en explicar todo el cúmulo de concepciones, características y aseveraciones realizadas hacia la mujer a lo largo de la historia hasta nuestros días.

“La mujer es débil, sumisa ante el sexo opuesto, que se deja llevar por sus emociones, la maternidad se ve como su único logro más grande, omitir esta última cuestión es hablar de una mujer no realizada”. Todas estas ideas constituyen el perfil de lo que hasta hace algunas décadas debería poseer toda integrante del grupo femenino. “El hombre, en cambio, es una figura adulta que impone autoridad y presencia, un macho que actúa con razón” no es más que un complejo de superioridad que hace ver a su opuesto como un ser inferior sin capacidad de auto-dirigirse.

Es curioso suponer que exista una forma de pensar que haga contraste sobre estas dos ideas, y claro que la hay, el pensamiento binario nos explica lo siguiente: ser o no ser; No hay una tercera opción. Hombre o mujer, sin términos medios, nos refiere a imaginar que, de existir otra alternativa, estaríamos en contra de lo establecido por naturaleza biológica según el binarismo de Parménides.

En sus comienzos del feminismo, lo que se pretendía era, de manera prioritaria, tener voz ante un voto que les proporcionara un lugar estable dentro del margen social y político, además de ser partícipes activos dentro de estos ámbitos (feminismo liberal). Posteriormente, para la década de los 60´s a los 70´s aproximadamente surge el feminismo radical, como una revolución de su mismo concepto, clamando sus derechos de igualdad ante el machismo propio de la época, sin darse cuenta que lo único que denotaban en sí mismas era el menosprecio de su identidad femenina, ejerciendo un nivel inferior dentro del sistema ante el patriarcado.

Al concluir con esta fase que perduró durante varios años, se desprende una vertiente importante para la concepción de la mujer, hoy: la perspectiva feminista cultural; fundamentada en el comportamiento de la mujer con una decisión firme de su identidad sexual, enfatizando en el género, cuya definición nos brinda un panorama amplio sobre lo que se construye a partir del entorno social, cultural, etc.

En efecto, hablar de esta forma de pensar provechosa para el público femenino exige establecer desde un inicio que no se pretende posicionar a la mujer en la cima de una clasificación, mucho menos dar por sentado que es dependiente del hombre, todo lo contrario, se busca equidad en vez de igualdad, se intenta transformar la mente del medio social del siglo XXI haciendo conciencia del potencial que salvaguarda todo género, no omitiendo la posibilidad de que existan más géneros que los que nos presenta el modelo binario.

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