Resumen del Libro “El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo
Manuel ArévaloEnsayo16 de Julio de 2016
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Manuel Arévalo Espinosa
Derecho Constitucional II
Catedrático: Enoch de Jesús Moreno Zapata
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Resumen del Libro “El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; Mayo del 2016
Introducción:
Este trabajo tiene como objetivo tratar de resumir y explicar conforme a criterio propio todo lo relacionado al libro “EL Príncipe” de Nicolás Maquiavelo, el cual tiene contiene una serie de capítulos donde se describe los tipos de principados que existen y cuáles son las formas por las cuales los príncipes puede llegar a ser queridos, odiados, anhelados, deseados o rechazados por sus súbditos, guerreros y el pueblo al que gobierna. El príncipe es un libro que permiten expandir la visión y la meditación, estableciendo pensamientos reflexivos y filosóficos para entender la forma de gobierno que una persona tiene a través de su principado, s través de su historia como gobernador y el roll que tiene como autoridad junto con sus súbditos y guerreros. Logra enmascarar el poder que realmente tiene un príncipe tratando de aclarar y no pocas veces que no es nada fácil el papel que tiene un príncipe para con sus gobernantes, la necesidad de buscar siempre el reconocimiento de los suyos o de sus súbditos conquistados o el rose constante por el poder entre los nobles y él. Establece toda una clasificación de las diferentes maneras que un príncipe puede llegar al poder y una serie de ideas por las cuales un príncipe puede alcanzar la gloria en su reinado o el olvido total de su persona a través de la historia.
El príncipe de Nicolás Maquiavelo logra establecer un cambio de pensamientos en la vida del que logra leerlo analizando cada uno de los capítulos establecidos, modificando así la visión que personalmente se tenía sobre los cargos de gobierno y la formas de poder que existían y se lograban a través del tiempo y el derecho. La conducta que tienen muchos líderes mundiales y gobernadores de superpotencias que existen hoy en día y la forma de conducta que tienes hacia la humanidad y sus gobernantes, es aclarada mediantes este libro. A continuación se presenta un pequeño ensayo del tan magnífico escrito histórico.
Aquí hace una división y explica que existen solo dos tipos de gobierno entre todas las formas que han existido en la historia, Principados o República. Los principados son hereditarios o son nuevos y estos a su vez pueden ser nuevo o agregados al estado hereditario del príncipe que los adquiere, los dominios adquiridos se logran por las armas propias o ajenas, por la suerte o por la suerte o por a virtud
Es más fácil conservar un principado hereditario que uno nuevo, la forma de gobierno que ya e tenía solo continuara con una persona nueva, pero las leyes, la forma de gobierno, los diferentes impuestos y las maneras de hacer guerra solo se le darán continuidad mediante una persona nuevo que adquiere el poder, y se mantendrá en su estado si el príncipe es de mediana inteligencia, y es razonable que le quieran con naturalidad los suyos. En la antigüedad y continuidad de la dinastía se borran los recuerdos y los motivos que lo trajeron pues un cambio deja siempre la piedra angular para la edificación de otro.
Pero en los principados nuevos es en donde existen la mayor dificultad; los hombres cambian con gusto de señor creyendo mejorar y es este creencia la que los impulsa a tomar las armas y pelear contra él, y son engañados por sus propias acciones logrando la experiencia enseñarles que de nuevo se han equivocado. La dificultad empieza al tener por enemigos a todos los que se han ofendido por medio de la ocupación del príncipe en su cargo, es entonces cuando aún los que han puesto en el poder al príncipe se vuelven enemigos de él para la calma y dominio del pueblo, y para que su voluntad y cariño regrese al legitimo gobernador de aquellos lugares. Se pierden con más facilidad los territorios revelados cuando se conquistan por segunda vez, porque aprovechándose de la rebelión, el príncipe asegura su poder castigando a todo aquel delincuente y sospechoso; reforzando las partes más débiles e su reinado.
Cuando un estado es agregado a uno más antiguo y no es nuevo del todo, o son de la misma provincia o no lo son, pero si lo son es más fácil de establecer el gobierno nuevo, pues solo basta con borrar la línea anterior del príncipe y su forma de gobierno, aprovecharse de la costumbre que tiene el pueblo por vivir libre y respetando siempre sus costumbres y ventajas de las cuales gozaban, el hombre se acostumbra a vivir sosegadamente mientras nadie irrumpa en contra de su libertad aparente.
Pero las dificultades aparecen cuando el territorio a gobernar son de distintas provincia y de diferentes idiomas, con organizaciones y costumbres totalmente desiguales a las establecidas por el nuevo gobierno, pero uno de los mejores remedios para conquistar el territorio adquiero es que el príncipe se estableciera e aquellos lugares, que el señor que los adquiera se fuese a vivir ahí con ellos, de esta manera logran presenciar el nacimiento de los desordenes y así pueden castigarlos con prontitud. Otra forma por la cual se logra alcanzar la conquista es mediante la fundación de colonias o el mantenimiento de numerosas tropas.
Destruirlos, radicarse en el lugar y dejarlo regir por sus leyes, son los tres modos de conservar un estado al cual estaba acostumbrado a regirse bajo sus propias leyes y vivir en libertad. Obligarlos a pagar un tributo y lograr establecer un gobierno compuesto por un número corto de personas que se encarguen de velar por la conquista.
Los hombres siguen casi siempre el camino abierto por otros y se empeñan en imitar las acciones de los demás, todo hombre prudente aunque no es posible alcanzar el mismo molde, debe tener por ejemplo a los grandes hombres e imitar a los que han sido excelsos, El que un hombre se convierta de la nada en príncipe da por hecho la presunción necesario de talento o de suerte, y para conservar un estado nuevo es necesaria la creación de arma propias para la defensa, expansión y edificación del nuevo reino adquirido, las propias armas lograran que los enemigos establezcan nuevos blancos de conquista ignorando en nuevo estado surgido en tan poco tiempo. Pero si se tratase de establecer el reino mediante las armas y lo favores ajenos es muy difícil lograr con plenitud la definición de las leyes y normas, los tributos e impuestos que el príncipe quiera establecer, porque siempre los favores serán cobrados por quienes fue prestado el servicio.
Y existen otras formas de llegar al principado que no se pueden atribuir meramente a la fortuna o la virtud, a la suerte o al destino, este es el caso del príncipe que asciende al poder por un camino de perversidades y delitos. Por el contrario el principado civil es aquel en que un ciudadano no por crímenes ni por violencia alguna, sino por el favor de sus compatriotas se convierte en príncipe y este puede llamarse a su vez principado civil, el llegar a este principado de pende de cierta habilidad proporcionado por la fortuna y es necesario el apoyo del pueblo o bien la ayuda de los nobles, pero se mantiene con mayor dificultas aquel aunque ha llegado con ayuda de los nobles que con el apoyo del pueblo, pues estos siempre tendrán rivalidades con él y establecerás guerras cuando así lo deseen por el incumplimiento de sus caprichos.
Cuando se llega al principado mediante el favor y el apoyo del pueblo, se podrá gobernar con plena liberad y seguridad, despidiendo a quien así lo necesite y mandando a cuanta persona se requiera pues “el favor del pueblo” lo respalda y es el pueblo el que luchara si alguien quisiera hacer lo contrario.
Existen otros principados que tienen estados y no los defienden, súbditos y no los gobiernan y los estados a pesar de hallarse indefensos no le son arrebatados y los súbditos a pesar de nos ser gobernados no se preocupan ni piensan en su soberanía, son principados seguros y felices, son principados eclesiásticos y son regidos por leyes superiores, poco entendibles a la mente humana.
DE las tropas con que un príncipe defiende su estado pueden ser propias, mercenarias, auxiliares o mixtas. Las mercenarias y auxiliares son inútiles y peligrosas y carecerá de seguridad y tranquilidad aquel príncipe que descanses en tropas mercenarias y auxiliares, porque están desunidos son ambiciosos, desleales, valientes entre los amigos pero cobardes entre los enemigos, no tienen otro amor ni dominio que los lleve a la guerra que la paga del príncipe. En cambio las tropas auxiliares, que también son tropas inútiles, son aquellas que se solicitan a un príncipe poderoso para que socorra y defienda el estado que lo necesita, estas tropas pueden ser casi perfectas para sus amos peor para quien la solicita son siempre funestas, y si la batalla se pierde n hay nada más que retirarse pero si la guerra es alcanzada y la victoria es obtenida, le estados que solicito la tropas auxiliares queda a disposición del príncipe dueño de las tropas, es decir, esclavizado y viene a ser parte del nuevo reino.
Sin milicias propias no hay principado seguro, esta por completo en manos del azar y carece de medios de defensa contra la adversidad y milicias propias son aquellas que está compuesta por súbditos, por ciudadanos o por el personal del príncipe, Un príncipes entonces no debe tener otro pensamiento u objeto de reflexión que no sea la guerra, pues la principal razón en la perdida de un estado es el olvido del arte de la guerra, es por eso, que un príncipe jamás debe dejar de ocuparse en ejercitarse para la guerra y aun en los tiempo de paz es necesaria la práctica y fortalecimientos del arte mismo. Ejercitar la mente, mediante el estudio de la historia, examinando las acciones de los hombre si lustres, analizar cómo se han conducido en la guerra estudiar el porqué de sus derrotas para evitarlas y lograr las victorias propuestas.
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