ALUMNO GLOBALIZADO

Unos de los grandes retos de nuestro Sistema Educativo es como lograr la homogeneidad en la educación que esta sea para todos y que haya equidad e igualdad, es decir de qué manera se podrán empatar las habilidades cognitivas entre los alumnos que ya fueron alcanzados por la globalización y aquellos que aun están en vías de serlo; que competencias tendríamos que priorizar para que este fenómeno se dé, sabemos de antemano que en nuestro país existen grandes desigualdades sociales, para que exista una igualdad de oportunidades y haya un desarrollo económico sustentable que se pueda traducir en armonía social, es necesario llevar a cabo Reformas de carácter estructural, ya en Plan Nacional de Desarrollo 2007 – 2012 del Poder Ejecutivo Federal “establece puntualmente que la igualdad de oportunidades y la fortaleza del sistema económico no se traducirán en armonía social si no se logra también la transformación política del país. En 2006 ya se planteaba como una de las reformas estructurales la Reforma Educativa, como pudimos advertir en las lecturas, en los últimos 30 años, hemos experimentado ya varias reformas en materia de educación, desde el Programa Nacional de Educación, Cultural y Deporte (1983), el de Modernización de la Educación (1989),el Programa de Actualización del Magisterio (1992), la creación del Sistema Nacional de Evaluación Educativa (1996), el Programa Educativo 1995 - 2000, y ahora en el 2013 la Reforma Educativa.

Argumentos:

Frente a los numerosos desafíos del porvenir, la educación constituye un instrumento indispensable para que la humanidad pueda progresar hacia los ideales de paz, libertad y justicia social.

La Comisión considera las políticas educativas como un proceso permanente de enriquecimiento de los conocimientos, de la capacidad técnica, pero también, y quizás sobre todo, como una estructuración privilegiada de la persona y de las relaciones entre individuos, entre grupos y entre naciones.

Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación del Siglo XXI (Jacques Delors), donde menciona las principales tensiones que, sin ser nuevas, están en el

centro de la problemática del siglo XXI.

•La tensión entre lo mundial y lo local.

•La tensión entre lo universal y lo singular

•La tensión entre tradición y modernidad

•La tensión entre el largo plazo y el corto plazo

•La tensión entre la indispensable competencia y la preocupación por la igualdad de oportunidades

•La tensión entre del extraordinario desarrollo de los conocimientos y las capacidades de asimilación del ser humano

•La tensión entre lo espiritual y lo material

La educación debe desafiar estas dificultades porque en ella está depositada la esperanza de un mundo más vivible y justo, con la misión de que

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