Ablando Con Uno Mismo

Ablando con mi mente

Yo: hola mente

Mente: hola

Yo: ¿como estas?

Mente: bien

Yo: …

Mente: …

Yo: no es muy entretenido hablar contigo

Mente: lo que sucede es que me está distrayendo que escribas nuestra conversación.

Yo: ¡ha! ¿Enserio? Que interesante.

Mente: ¿qué?

Yo: que te distraigas con lo que hago.

Mente: me extraña esto.

Yo: ¿qué?

Mente: bueno ¿a quién se le ocurre hablar consigo mismo de esta forma tan extrema? Me refiero a que, hablar con tu mente es como si hubiera 2 cerebros en tu cabeza, tu cerebro y mi cerebro eso es imposible y absurdo.

Yo: pues es agradable.

Mente: si pero todo lo que yo sé, tú lo sabes y sabes lo que diré, al fin y acabo somos el mismo ser.

Yo: tal vez puedas decirme algo que no sea o no me acuerdo, sería interesante crearme una doble personalidad la cual vive en mi mente.

Mente: que tonto, tienes muy bien desarrollada tu mente, no es algo que se crea como las películas, así no funciona la mente.

Yo: ¿Cómo lo sabes?

Mente: yo soy tu lo que yo creo tu lo crees.

Yo: ¿Qué te parece si digo que no lo creo?

Mente: no te lo creería, dime ¿tú crees en lo que dices?

Yo: no

Mente: ves a eso me refería.

Yo: bueno esta conversación puede ayudarme en algo.

Mente: ¿Cómo en qué?

Yo: ¿te acuerdas que fue lo que vimos en la última vez que fuimos a clases?

Mente: no me acuerdo aunque podría ¿creo?

Yo: lo último que vimos en clases fue… emm… he… ham…

Mente: pareces retrasado

Yo: es que el hecho de que esperas una respuesta me pone nervioso.

Mente: ¿te pones nervioso contigo mismo?

Yo: no, lo que sucede es que busque una escusa, es difícil recordar cuando pienso en la posible frase con la que me contestaras.

Mente: ¿entonces todo lo que yo digo es

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