Amor

Iniciaré por conceptualizar para transmitir lo que deseo de la forma más fiel posible, repito que prefiero comentarios en persona con un tema tan controvertido, cada quien tiene una opinión subjetiva y merece ser escuchada, saben que una plática inteligente es lo que más me emociona.

Primera parte: conceptualización.

Todo deriva de una causa lógica aunque no lo parezca o no poseamos el grado de conocimiento para descifrarlo AÚN, la existencia de X es independiente de la conciencia de Y.

El instinto de supervivencia es lo que nos ha mantenido como especie hasta la fecha, todos los organismos biológicos lo poseemos. Desde el primer conjunto de proteínas al que se le puede llamar célula pudo trasmitir ese impulso para duplicarse y no es que lo haya decidido, únicamente fue un fenómeno, de esta forma existe por consecuencia lógica, más no por voluntad, lo cual da pie a que sólo sobrevivan las que tienen similares características en determinados medios. Ojo con esto pues puede crear la ILUSIÓN de que existe una inteligencia o voluntad ajena que inició un proceso controlado, no hay nada más falso que ello, todo es causa y efecto. Después de transmitir características que hacen sobrevivir en esos medios específicos, se generan mutaciones que igual derivan en nuevas características sobreviviendo sólo las que se adaptan, las otras no transmiten esas características (como ese instinto de supervivencia o un simple color) y desaparecen. Al sofisticarse y repetirse millones de millones de veces este proceso, evoluciona el ser humano y ahora si se puede hablar de una voluntad pero interna, ese impulso de vivir llega a la mente consciente y algunos observadores alemanes (ya algunos estagiritas también) lo llaman “voluntad de vivir” siendo que la alteración de este elemento, se le nombra “voluntad enferma”.

Supervivencia es el ejercicio de esta voluntad de vivir, vivir a pesar de las adversidades físicas, emocionales y hasta imaginarias (las más abundantes). Se logra por diversos medios y por infinidad de estrategias, ya sea supervivencia individual o grupal este instinto nos mantiene respirando, comiendo y haciendo lo que en este momento hacemos, dudar y evaluar ideas por medio de nuestro órgano mental.

Quedando claro esto, el siguiente elemento a definir es el amor…

*Nota: estas no son apreciaciones subjetivas ni creaciones imaginarias, son hechos. Por la naturaleza de este medio no aplico el rigor metodológico que le daría formalidad a esto, también es un evento lúdico  Si a alguien le interesa, recomiendo leer a Darwin, Nietzsche, Aristóteles, Maslow y cualquier libro de bilogía a nivel bachillerato, todo converge.

El amor no es un sentimiento ni mucho menos una emoción, trabaja en integralidad con todo el cuerpo y la mente. Es bien sabido y comprobado que existe una estrecha relación entre lo que se denomina amor y el estado de deseo, son inseparables, cuando una persona tiene el impulso de estar con otra, es atendiendo a sus necesidades.

Cuando deseo poner mi cerebro en neutral intento probar con videojuegos, películas o cosas chuscas, al desear un reto intelectual busco un buen programa o platicar, si me siento deprimido adoro caminar por el centro de la ciudad o la Ciudadela en Balderas, o simplemente me abstraigo, si deseo un reto físico hay mucho que explorar escalar. Todas estas situaciones describen necesidades físicas, sociales, emocionales y hasta químicas que brindan satisfactores, así de sencillo: “si tienes comezón te rascas”, los cuales forman un estado en general de bien o mal estar.

Todo lo anterior produce una serie de químicos en el cerebro que interpretamos de distintas formas y nuestras respuestas son tan variadas como cada persona que las emita, si esos químicos son deficientes hay anomalías en la conducta.

Mismo es el caso del amor, existen mil frases que intentan definirlo, pregunten a un niño que es el amor y obtendrás una respuesta distinta a la de una adolescente, porque tienen diferentes necesidades, al satisfacer esas necesidades hay consecuencias que generan estados, es un sistema. Si esos satisfactores encuentran un grado anormal de endorfinas identificados con otra persona, actividad u objeto, se le llama amor. Todos intentamos cuidar esa fuente de placeres y realización, algunos le llaman motor de vida, entonces, a ese estado

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