Anna Comprensión y Política – El pensar y las reflexiones morales

Hannah Arendt

Comprensión y Política – El pensar y las reflexiones morales

Hannah Arendt comienza su texto “Comprensión y Política” definiendo la comprensión como: “un complicado proceso que nunca produce resultados inequívocos. Es una actividad sin fin, siempre diversa y mutable, por la que aceptamos la realidad, nos reconciliamos con ella, es decir, tratamos de sentirnos en armonía con el mundo.” (p. 29) Cabe destacar que la autora escribió este texto para clarificar su concepto de comprensión, que aparece en sus textos anteriores en relación con el totalitarismo europeo, y recalca que comprender el totalitarismo no significa defenderlo ni perdonarlo. La comprensión es un proceso necesario para el estudio y el entendimiento de cualquier tema. Comprender es lo mismo que conocer, pero están completamente relacionados. Existe una comprensión preliminar, que es el primer paso, y es la base de todo conocimiento, que luego se le da sentido con la verdadera comprensión la cual trasciende el conocimiento.

La comprensión está estrechamente ligada con la capacidad de pensar, tema que la autora trabaja en su texto “EL PENSAR Y LAS REFLEXIONES MORALES.” El pensamiento permite analizar cosas “invisibles”, que no se encuentran presentes, ya que cuando se piensa uno se mueve fuer del mundo de las apariencias, y al pensar en algo que se encuentra presente es necesario “alejarse” y actuar como si no estuviera. Esto permite generar una visión “desde afuera” la cual también es necesaria en el proceso de comprensión, y de esta forma se puede analizar los temas desde una perspectiva global.

La capacidad de pensar es el requisito básico para poder cuestionarse cualquier tema. “El pensamiento tiene inevitablemente un efecto destructivo; socava todos los criterios establecidos, todos los valores y pautas del bien y el mal, en suma, todos los hábitos y reglas de reglas de conducta que son objeto de la moral y de la ética.” (p.125) Es necesario emplear la capacidad de pensar para poder cuestionarse las cosas, el problema aparece cuando las personas no utilizan esta capacidad o la tienen “dormida”. Cuando la gente se encuentra en este estado, aceptan todas las normas de conducta sin cuestionar. “Al sustraer a la gente de los peligros del examen crítico, se les enseña a adherirse a cualquiera de las reglas de conducta vigentes en una sociedad dada y en un momento dado… en otras palabras se acostumbran a no tomar nunca decisiones.” (p. 127). Por esto es sumamente necesario despertar la capacidad de pensar en el hombre con el viento del pensar, que a su vez también forma la comprensión preliminar, que sirve de base para movilizar al hombre, ya que sin esta primera “brisa” el hombre no se movilizará jamás.

Cuando el hombre posee esa primera

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