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Análisis filosófico ¿Qué cosas dan origen a la filosofía?


Enviado por   •  31 de Marzo de 2019  •  Trabajos  •  1.821 Palabras (8 Páginas)  •  145 Visitas

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                           Análisis filosófico - Comisión Marzo 2018 – Germán González - Diego Madueña

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Tramo Pedagógico

Análisis filosófico

                                                 Alumnos: Germán González

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Análisis filosófico - Comisión Marzo 2018 – Germán González - Diego Madueña

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1.        ¿Qué cosas dan origen a la filosofía?

Según Karl Jaspers en su texto “Los orígenes de la filosofía” el gran origen de la filosofía es la voluntad de comunicación La fundamental actitud filosófica (…) tiene su raíz en el estado de turbación producido por la ausencia de la comunicación, en el afán de una comunicación auténtica y en la posibilidad de una lucha amorosa que vincule en sus profundidades yo con yo”.1. Esta voluntad de llegar a una comunicación auténtica engloba a su vez las preguntas que generan:

  • El asombro. La admiración ante las cosas que ocurren ante nuestros ojos, la

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inmensidad del universo, los materiales de que estamos hechos, la potencia de la

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naturaleza nos asombran nos generan admiración y nos “impele a conocer2

  • La duda. Luego de llegar a conocer, acumular saberes aparece la duda. Como parte del pensamiento crítico. ¿Esto que creo que es así, podrá resistir el análisis y las críticas de otros? ¿Pueden haberme engañado mis percepciones? ¿Seré capaz de llegar a alguna conclusión completamente certera? Esa duda es saludable en tanto no paralice, sino que

nos ayude en nuestra búsqueda de conocimiento: “lo decisivo es cómo y dónde se conquista a través de la duda misma el terreno de la certeza.”3

  • Las situaciones límite. La conciencia nuestra finitud; la búsqueda de un orden, de un sentido a nuestras vidas y destino, el sentimiento de culpa son para Jaspers el tercero y más profundo origen de preguntas generadoras en nuestra búsqueda de conocimiento. Estas situaciones de las que no podemos escapar ni alterar son las que determinan

nuestra conciencia de “mí mismo en mi situación (…) el percatarse de la propia debilidad e impotencia."4

2.        A :

  • Ayer: ¿Qué me enseñaron? ¿Cómo me enseñaron? ¿Para qué me sirvieron esas cosas que me enseñaron?

Basándome en el texto de J. Ranciere debo decir que mayormente las cosas que me enseñaron en la escuela (primaria sobre todo) no fueron las que mi voluntad sentía que debía aprender sino las que maestros del tipo “explicador” 5 juzgaron que debía aprender. Mediados por sus explicaciones. Algunas de esas cosas que me explicaron me sirvieron mucho, me ayudaron a despertar mi voluntad de continuar ahondando en esas áreas de conocimiento. Me ayudaron a formar esquemas de pensamiento que luego pude relacionar con otras materias incluso. A pesar de el método utilizado (lo que el autor llama “principio del atontamiento”6) creo que se generó en mi aquel círculo de la potencia 7 ayudado por la fe de mis maestros en mi capacidad de aprender y por la voluntad de aprender que se despierta en uno cuando aparece un conocimiento que resuena en su alma. Otras no me han servido de nada, se han convertido en conocimientos que están allí

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  1. Texto: “Los orígenes de la filosofía. Karl Jaspers”. Pág. 3

  1. Ídem. Pág. 1
  1. Ídem. Pág. 2
  1. Ídem. Pág. 4

5Texto: “El maestro ignorante. Jacques Rancière” Pág. 3

  1. Texto: “El maestro ignorante. Jacques Rancière” Pág. 4

  1. Texto: “El maestro ignorante. Jacques Rancière” Pág. 8


Análisis filosófico - Comisión Marzo 2018 – Germán González - Diego Madueña

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pero que no utilizo (al menos conscientemente) y finalmente otras de esas cosas no logré aprenderlas (incluso habiendo aprobado en su momento los exámenes correspondientes.

  • Hoy -¿Por qué enseñás? ¿Para qué enseñás? ¿Qué cosas enseñás? ¿Qué maestro/profesor/docente querés ser?

En principio aún no enseño en escuelas o instituciones. Parte de mi trabajo es capacitar personas e inconscientemente aplico algunas de las cosas que propone el texto de Rancière. En un futuro probablemente querré dedicarme a enseñar como labor principal. Creo también que en toda persona vive un maestro, alguien que tiene el deseo de

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transmitir aquello que sabe o aquello en lo que cree, en eso no escapo a la generalidad de 3 las personas, y en este afán de transmitir sus experiencias y su cosmovisión los maestros (profesionales o informales) muchas veces se olvidan de que lo importante son el alumno y sus necesidades.

Por otro lado en mi trabajo enseño por ser parte de mis quehaceres pero también por el disfrute de ver cómo las personas se pueden seguir asombrando al descubrir el por qué de ciertos fenómenos y cómo pueden comenzar a aplicar esos conocimientos en su propio provecho. Por tratarse de adultos en muchos casos me beneficio también de aprender de las personas que capacito cuando ellos generan situaciones nuevas a través de lo que vemos juntos o asocian algo de lo que vemos a alguna cosa que ellos ya conocen.

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