Aristoteles Y La Filosofía De Las Ciencias

Christian Cortes

Lic. en filosofía

EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO EN ARISTÓTELES

Aristóteles distingue varios grados de conocimiento, de esta manera inicia su metafísica diciendo: “Todos los hombres desean por naturaleza saber” (Aristoteles, 1985, pág. 27) de aquí que el asombro o la admiración sean el primer paso que nos embarca en la búsqueda del mismo (conocimiento). De la mano del asombro va la percepción de lo sensible y particular, la percepción es para el estagirita, una función primaria de la vida, así pues, el alma humana tiene la facultad de conocer sensiblemente la realidad; el conocimiento sensible deriva directamente de la sensación, sin embargo, es un tipo de conocimiento efímero y sólo llega a cobrar persistencia al inmiscuirse con la memoria sensitiva y la imaginación. Este proceso es único de la raza humana, produciendo la experiencia como resultado de la memoria, una forma de conocimiento que aunque no permita al hombre conocer el por qué y esencia de las formas, le permite, sin lugar a dudas, saber que existe el fenómeno en términos kantianos. Aristóteles dirá al respecto:

“...ninguna de las acciones sensibles constituye a nuestros ojos el verdadero saber, bien que sean el fundamento del conocimiento de las cosas particulares; pero no nos dicen el porqué de nada; por ejemplo, nos hacen ver que el fuego es caliente, pero sólo que es caliente.” (Aristoteles, 1985, pág. 29)

No obstante Aristóteles admite que de igual manera el hombre puede conocer gracias al intelecto, es decir, por medio de la razón. Mientras que la sensación (aisthesis) gracias a los sentidos y la experiencia nos aportan conocimiento sobre las cosas singulares y concretas, la razón nos revela lo universal y las esencias por medio de la abstracción. Gracias a la techné tenemos un primer conocimiento de las causas (segundas) y tiene como carácter teleológico lo práctico, mientras que la episteme propia de la filosofía, busca el conocimiento de las primeras causas, tal como lo hará saber el autor: “la ciencia llamada filosofía esta generalmente concebida como el estudio de las primeras causas y los principios de los seres” (Aristoteles, 1985, pág. 29). Captamos gracias al noûs la idea de perro por ejemplo, el concepto universal de “perro” que se aplica a todos los perros particulares de los cuales podamos adquirir un conocimiento sensible.

El mundo que el hombre percibe y experimenta es el único existente: el mundo sensible (crítica al mundo de las ideas de Platón) del cual hacen parte las sustancias individuales. Las esencias al estar inherentes en la materia, permiten que el conocimiento se forme a partir de las cosas mismas. Habrá que partir de esta manera del conocimiento de lo particular para acceder por método inductivo a lo universal, por medio de la aphairesis en donde principalmente se eliminan las cualidades (accidentes) para llegar a la esencia que define al fenómeno presentado.

La necesidad de la demostración, la de la definición y el conocimiento científico son la columna vertebral de su texto: segundos analíticos. La demostración se presenta como forma de silogismo que genera dicho conocimiento (científico), la forma de los silogismos reside en la condición necesaria de conexión entre las premisas y la conclusión. De lo anterior que Aristóteles designa el silogismo apodíctico

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